1º Elije alimentos orgánicos
Aproximadamente 50 tipos diferentes de pesticidas y muchas otras sustancias similares al estrógeno, con reconocidas como causantes de graves problemas en la reproducción, incluso en la esterilidad.
Por lo tanto evita esos pesticidas que te impiden concebir un hijo.
Las peores frutas y verduras no orgánicas en términos de niveles de pesticidas son: Fresa, pimiento, espinaca, cerezas, melocotón,melón cantalupo, apio, manzana, albaricoque quisante verde, uva y pepino.
Los cultivos que tienen menos pesticidas son : Aguacates, plátanos, granos, cebollas y cebollinos, batatas, coliflor, coles de bruselas, siruelas, sandías y brócolis.
Salvando las distancias, está demostrado que el estrés es uno de los principales causantes de los fracasos en los tratamientos de reproducción en animales en cautiverio (mejora de raza, peligro de extinción, etc… )Éstos sufren estrés básicamente por el confinamiento al que están sometidos.
La especie humana (recuerda que sómos animales con ropa) no se libra del estrés por diversos motivos. Diríamos que es la especie con mayor nivel de estrés.
Si además añadimos el estrés provocado por los tratamientos de fertilidad, relaciones programadas, fecundación invitro, inseminaciones, analíticas, resultados negativos, etc…. el nivel de estrés psicológico puede superar niveles similares al duelo por la pérdida de un ser querido.
En este capítulo vamos a repasar los distintos factores estresantes, sus consecuencias y cómo contrarestarlas para conseguir mejorar las posibilidades de éxito en nuestro objetivo: lograr el embarazo.
Tratamientos de reproducción asistida: ¿cuál es el ideal para mí?
Cuáles son los diferentes tratamientos de reproducción asistida, en qué consiste cada uno de ellos y cuál es el que se adapta a nuestras necesidades.
Uno de los deseos de muchas mujeres es el de convertirse en madres en un momento determinado de su vida. Si bien hay ocasiones en las que ese deseo no se puede cumplir, la ciencia y los avances técnicos nos han ayudado a que sí sea posible en la gran mayoría de los casos. Así, lostratamientos de reproducción asistida son una alternativa para aquellas mujeres que no han podido concebir de manera natural, pero que desean ser madres. ¿Sabes cuál es el tratamiento que mejor se adapta a tus necesidades? Te hablamos de todos ellos a continuación.
Las diferentes técnicas de reproducción asistida
Los problemas de infertilidad afectan actualmente a un 20% de las parejas y en gran parte se solucionan gracias a los métodos de reproducción asistida, ¿cuál es la técnica más indicada para cada caso?
Inseminación artificial
La inseminación artificial es una técnica sencilla con un gran porcentaje de éxito que puede ser de dos tipos: inseminación artificial conyugal, cuando la muestra de semen que se utiliza es la de la pareja, o inseminación artificial con semen de donante, cuando los espermatozoides provienen de un donante anónimo. En ambos casos, el procedimiento es el mismo: los espermatozoides del donante o de la pareja capacitados (los que tienen mayor capacidad para fecundar) son previamente preparados en el laboratorio y se colocan dentro del útero de la mujer mediante un dispositivo especial.
Este método se lleva a cabo en casos de infertilidad de origen desconocido (estudio de fertilidad sin alteraciones), o bien cuándo existen disfunciones ovulatorias o alteraciones en el cuello del útero. El proceso consta de tres fases: estimulación de los ovarios y ovulación, preparación y capacitación del semen e inseminación. No requiere hospitalización y puede repetirse las veces que se considere necesario, más de cuatro ocasiones no se recomienda porque si no ha sido eficaz tras esos cuatro intentos hay que valorar la realización de una fecundación in vitro.
Fecundación in vitro
La fecundación in vitro se lleva a cabo cuándo no ha habido éxito con otros procesos como la inseminación artificial. En el caso de la fecundación in vitro la unión del óvulo y del espermatozoide se lleva a cabo en un laboratorio especializado (en la inseminación artificial este proceso tiene lugar en las trompas de Falopio), y los embriones obtenidos se implantan directamente en el útero de la paciente.
El proceso de fecundación in vitro consta de cuatro fases: estimulación y maduración de óvulos, extracción de los óvulos maduros, inseminación o microinyección de los ovocitos, y transferencia de los embriones. Existen entre el 40-50% de probabilidades de quedar embarazada con este método dependiendo de la calidad de los embriones transferidos y del número de embriones transferidos (habitualmente 1 o 2 embriones).
Inyección Intracitoplasmática de Espermatozoides (ICSI)
En el caso de que dispongamos de un número limitado de ovocitos, de que el semen del hombre no tenga la calidad suficiente o de que se haya fallado en anteriores procesos de fecundación in vitro, podemos recurrir a la inyección intracitoplasmática de espermatozoides o ICSI. El proceso es similar al de la fecundación in vitro, con la diferencia de que los ovocitos deben ser liberados de las células que le rodean para determinar su estado de maduración y se toma un solo espermatozoide con una pipeta de microinyección para introducirlo directamente en el óvulo.
La probabilidad de embarazo por cada transferencia de embriones oscila entre el 40% y el 50%, la cual aumenta si se repiten los ciclos de tratamiento porque hay más oportunidades de embarazo (a mayor número de transferencias de embriones realizadas mayor número de embarazos).
Donación de óvulos
Cuando no es posible utilizar los óvulos de la mujer se puede recurrir a una donación de óvulos. Estas donaciones son anónimas y se realizan bajo un estricto control médico en el que se realizan distintas pruebas para garantizar el buen estado de salud de la donante y de sus óvulos. La donante debe tener entre 18 y 35 años, disponer de plena capacidad de obrar, tener buen estado de salud psicofísica y no tener antecedentes familiares de malformaciones ligadas a cromosomopatías, genopatías o metabolopatías.
La ovodonación tiene una elevada tasa de éxito: hasta el 90% después de dos ciclos transfiriendo embriones. En el caso de la fecundación in vitro e ICSI con óvulos donados se llega al 40-65% de éxito por cada transferencia de embriones dependiendo del número y calidad de embriones transferidos (1 ó 2 habitualmente).
Testicular Sperm Aspiration (TESA)
La técnica conocida como TESA consiste en la aspiración múltiple de tejido testicular para intentar identificar y congelar, si procede, espermatozoides móviles que serán usados posteriormente en las técnicas de reproducción asistida. Se utiliza cuando se detecta azoospermia, es decir, cuando no se encuentran espermatozoides en el eyaculado. También se usa en casos de incapacidad para obtener una muestra espermática.
Cultivo largo de embriones hasta cinco días
El objetivo de esta técnica es seleccionar los embriones con más capacidad para lograr embarazo y de mayor calidad para reimplantarlos en el útero de la mujer. Si bien con la técnica convencional los embriones se transfieren a los 3 días de vida, con el cultivo largo los de menor calidad detienen su crecimiento y no llegan a día 5, que es cuándo elegimos qué embriones transferir al útero de la madre.
Hatching asistido
Se trata de un proceso complementario al de la fecundación in vitro que se utiliza en algunos casos. A través de esta técnica se realiza un adelgazamiento y apertura de un pequeño orificio en la cubierta que rodea al embrión para favorecer su salida y posterior implantación en el útero de la mujer.
Transferencia de embriones descongelados
Cuando una pareja se somete a un ciclo de fecundación in vitro es posible congelar y almacenar los embriones que no han sido utilizados para su posterior implantación en el útero materno, en caso de ser necesario. Los embriones se descongelan en el momento adecuado y se implantan en el útero, de modo que solo es necesario preparar la cavidad del útero para que esté sincronizado con los embriones congelados.
Banco de semen
Los espermatozoides del varón se congelan y se mantienen sumergidos en nitrógeno líquido a una temperatura de -196 grados hasta que se desee iniciar el proceso de
fertilización. El banco de semen es útil cuando exista dificultad por parte del varón para recoger una muestra de semen y para garantizar la posibilidad de descendencia a la pareja, en caso de accidente, fallecimiento, vasectomía, o tratamientos médicos que puedan disminuir o anular la fertilidad en el varón.
Porque ser mamá es un derecho de todas las mujeres, decidir cuándo queremos serlo también lo es. La vitrificación o congelación de óvulos es la mejor opción para aquellas mujeres que quieren conservar su fertilidad actual y poder ser madres más adelante, cuando ellas quieran.
Ser madre a edad tardía, una práctica cada vez más común
En España, la edad media actual en la que las mujeres son madres por primera vez se sitúa en los 32 años. Los estudios universitarios y la vida laboral son los motivos más comunes por los que las mujeres retrasan su maternidad. Y aunque todas tenemos derecho a decidir en qué momento de nuestras vidas queremos ser madres, también debemos tener en cuenta que cuantos más años esperemos, más dificultades nos encontraremos en nuestro camino.
A partir de los 30 años, y especialmente a partir de los 35, nuestra fertilidad se va reduciendo y debemos ser conscientes de ello. Cada vez más mujeres y parejas recurren a los tratamientos de reproducción asistida, no por tener algún problema de fertilidad diagnosticado, sino porque por su edad les resulta más difícil quedar embarazadas. Pero existe una alternativa muy eficaz, la congelación de óvulos: una práctica cada vez más recurrente entre las mujeres jóvenes de nuestro país, que quieren posponer su momento de ser madres.
¿Qué es la vitrificación o congelación de óvulos?
La vitrificación o congelación de óvulos es un tratamiento de prevención que nos permite conservar nuestra fertilidad actual. Se extraen algunos óvulos de nuestro cuerpo para congelarlos en su estado óptimo y poder utilizarlos en el momento que se desee, sin que éstos óvulos hayan perdido su efectividad con el paso de los años.
Tenemos que puntualizar que la congelación de óvulos no es lo mismo que la vitrificación, aunque las dos fórmulas hagan referencia al mismo tipo de tratamiento. La congelación de óvulos existe desde hace varios años, pero actualmente el tratamiento utilizado es la vitrificación. La diferencia principal es el modo de congelación de los óvulos: en la congelación de óvulos, las células de éstos se van enfriando poco a poco, hasta lograr su congelación y conservación. En cambio, la vitrificación de óvulos es mucho más efectiva, ya que el punto de congelación óptimo de los óvulos se produce de forma inmediata. Actualmente, el único tratamiento para preservar la fertilidad de una mujer es a través de la vitrificación de óvulos y no de la congelación.
¿Cómo se realiza la vitrificación de óvulos?
El proceso de vitrificación de óvulos es relativamente sencillo y se realiza en 3 pasos:
- Seguimiento y estimulación ovárica: Antes de empezar la vitrificación de óvulos se realiza un seguimiento del ciclo menstrual, a través de controles ecográficos, para poder conocer el estado de los óvulos. Si el equipo médico lo ve necesario, la mujer deberá tomar medicación hormonal durante unos días. De esta forma, se estimulan los óvulos para que éstos alcancen el grado de maduración más óptimo.
- Obtención de los óvulos: Cuando los óvulos alcanzan su maduración se realiza una punción ovárica en quirófano. En esta intervención quirúrgica, se da a la paciente una anestesia de tipo sedación, para aspirar y extraer todos los óvulos maduros, que suelen ser alrededor de unos 15-20.
- Vitrificación de los óvulos: Una vez obtenidos los óvulos, se procede a su vitrificación. Este paso consiste en sumergir los óvulos en nitrógeno líquido, a -196 oC, los cuales se mantendrán con la misma calidad que en el momento de ser congelados, sin que el paso de los años les haga perder su efectividad. Éstos óvulos se conservan en la clínica de fertilidad hasta que la paciente decida utilizarlos para ser madre.
¿Para quién está indicado el proceso de congelación de óvulos?
Aunque toda mujer puede congelar sus óvulos cuando quiera, sí existen algunas indicaciones y casos en los que es más recomendable:
- Para mujeres menores de 35 años que quieren preservar su fertilidad actual
- Para mujeres con problemas de fertilidad leves que pueden aumentar con el paso de los años
- Para pacientes que vayan a recibir quimioterapia u otros tratamientos oncológicos
- Por otras razones médicas, como baja respuesta ovárica, extirpaciones o cirugías de ovario
Cada vez son más las mujeres que optan por la donación de óvulos para que otras puedan tener hijos. Como una de las clínicas de reproducción en Madrid más destacadas, somos conscientes de las dudas que genera la entrega de óvulos y quién puede hacerlo. Por eso, a continuación, explicamos los requisitos necesarios para poder ser donante de óvulos y cómo funciona este procedimiento.
Requisitos para ser donante de óvulos
Una de las principales cosas que es necesario tener en cuenta a la hora de comenzar con el ciclo de donación de óvulos, es que en España existe una ley específica para este tema. De esta forma, los requisitos para poder ser donante de óvulos se encuentran enmarcados en el Real Decreto 412/1996. Aquí, queda reflejado que las mujeres que lo deseen y que cumplan los siguientes requerimientos pueden donar sus óvulos:
- Tener entre 18 y 34 años.
- Tener una buena salud física y psíquica.
- Firmar la documentación necesaria para este proceso.
- Tener capacidad legal para poder dar autorización.
Pasos para donar óvulos
Una vez que los requisitos anteriores se cumplen, el procedimiento comienza con un reconocimiento médico general al que debe someterse a la candidata. En este, se realizan preguntas en relación a los antecedentes familiares y personales, con el fin de descartar enfermedades genéticas o malformaciones, así como un examen físico para extraer otro tipo de datos como color de piel, ojos, pelo, textura del pelo, etc., para añadir a la historia clínica.
El siguiente paso es un estudio de fertilidad, que incluye un examen ginecológico y un análisis de sangre. Después todas estas pruebas, en caso de ser satisfactorias, ya podría dar comienzo el tratamiento para extraer los óvulos de la donante.
¿En qué casos se recurre a la ovodonación?
Las diferentes técnicas de reproducción asistida de hoy en día pueden ayudar en numerosos problemas de esterilidad. Sin embargo, en algunos casos, es necesario recurrir a la ovodonación, como pueden ser las mujeres que ya sufren de menopausia o tienen óvulos de mala calidad, o cuando existe un riesgo genético para los descendientes, por ejemplo.
En Reprofiv somos especialistas en donación de óvulos. Asesoramos e informamos sobre los pasos a seguir como donante de óvulos a aquellas mujeres que quieran comenzar este proceso.
La Gonorrea es la otra enfermedad de transmisión sexual (ETS) qué más comunmente afecta la fertilidad. En las mujeres, la gonorrea no tratada puede provocar la Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI).
El 50% de los casos de Gonorrea no producen síntomas (sobre todo a las mujeres) Los sintomas que pueden manifestarse en mujeres incluyen la secreción vaginal, dolor en el bajo vientre o dolor pélvico, inflamación de la pelvis, dolor en el conducto rectal, menstruación anormal y micción con dolor y ardor.
En los hombres, los síntomas habituales de la gonorrea incluyen una secreción amarillenta de pus y mucosa del pene, micción con dificultad y dolor. La infección puede causar una cicatriz en el tracto genital que estrecha la uretra y dificulta la eyaculación. Los síntomas aparecen entre 2 y 21 días tras la infeccón.
