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En los últimos cinco años, se multiplica por tres el número de mujeres que optan por la maternidad en solitario



Los importantes avances de las técnicas de reproducción asistida han permitido que la idea de maternidad, tal y como se conocía tradicionalmente, haya experimentado grandes cambios en los últimos años. Gracias a los diferentes tratamientos, se ha ampliado el concepto de familia, rompiendo estereotipos y dando la oportunidad a mujeres solteras y a parejas femeninas homosexuales de poder cumplir su deseo de tener un hijo.

Por otro lado, los parámetros de estilo de vida actual y el retraso de la maternidad también influyen en los métodos de reproducción asistida más demandados y utilizados para conseguir el esperado embarazo, dando lugar a nuevas oportunidades de ser madre.

Madres en solitario, una elección en aumento

Cada vez son más las mujeres que optan por la maternidad en solitario y, para hacer realidad el gran sueño de ser madres, recurren a los tratamientos de reproducción asistida. En consecuencia, se ha multiplicado por tres la cifra de mujeres solteras que acuden a un centro de reproducción asistida en los últimos cinco años, según datos de la Clínica Ginefiv.

“La edad media de las mujeres solteras que se somete a un tratamiento de reproducción asistida se sitúa en los 39 años”, afirma la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de la Clínica Ginefiv. “Estas mujeres suelen aplazar la maternidad hasta haber desarrollado su carrera profesional o encontrar pareja estable. Sin embargo, se encuentran en el límite de su edad reproductiva, por lo que deciden tener un hijo solas al no poder retrasar más la hora de la maternidad”, explica Verdú.

En la actualidad, el 16% de los nacimientos que se producen en España provienen de madres que han acudido por decisión propia solas a tratamientos de reproducción asistida para tener un hijo.  

Cada vez más parejas de lesbianas cumplen el sueño de ser madres

Las nuevas técnicas de reproducción asistida contribuyen a romper con los modelos convencionales de familia, ofreciendo múltiples posibilidades para alcanzar el deseo de tener un hijo. Este hecho, se refleja en la cifra de parejas lesbianas que acuden a avances de reproducción asistida para lograrlo. Según datos de la clínica Ginefiv, la cifra de estas, ha aumentado un 35% en los últimos cinco años.

El primer tratamiento al que se recurre cuando la pareja de lesbianas o mujeres solteras acuden a la clínica, es la inseminación artificial (IA) con ovulación natural. Para ello, se requiere semen de donante, a través de un banco de esperma, que es completamente anónimo, aunque cada vez existen más opciones como la donación de óvulos y/o de embriones.

Nuevas técnicas para nuevas vidas

En España, casi un 20% de las parejas presenta problemas para concebir. La principal causa es el retraso de la maternidad, que disminuye la cantidad y la calidad tanto de espermatozoides como de óvulos. “Es importante no esperar más allá de los 38 años para someterse a un tratamiento de reproducción asistida, ya que las probabilidades de éxito disminuyen y aumentan las posibles complicaciones en el embarazo” aclara Verdú.

Los parámetros de vida actuales hacen que las mujeres cada vez acudan más tarde a los centros de reproducción asistida lo que favorece a que se tenga que optar por otras técnicas innovadoras como la ovodonación o la transmisión de embriones, que aumentan las probabilidades de éxito y a las que se suele recurrir después de que las opciones anteriores no hayan resultado. En ambos casos se trata de una técnica cómoda para la mujer, ya que las pacientes que se someten a un programa de recepción de óvulos o embriones no tienen que estimular los ovarios, y que además multiplica por siete las probabilidades de éxito.

Una vez más, los avances en reproducción asistida aumentan las posibilidades de formar una familia.