Se llama Louise Brown. Desde que nació, las técnicas de fecundación in vitro no han parado de avanzar.
Pocos nacimientos son tan relevantes como para ser filmados y retransmitidos por televisión. El de Louise Brown, el 25 de julio de 1978, lo fue. La causa de tanta expectación: Louise era la primera persona que nacía después de haber sido concebida fuera del organismo materno. Era la primera “bebé probeta”.
Sus padres llevaban nueve años intentando, sin éxito, tener un hijo. Lesley, la madre, tenía undefecto en las trompas de Falopio que hacía imposible que se produjera la fecundación. Por su parte, los doctores Patrick Steptoe y Robert Edwards investigaban desde hacía dos décadas una forma de salvar algunos tipos de esterilidad como el de Brown.
Su método consistía en extraer un óvulo de la mujer, fertilizarlo en el laboratorio con el esperma del hombre y, una vez formado el embrión, introducirlo en el útero materno, donde se desarrollaría. Edwards y Steptoe formaban el equipo idóneo, ya que el primero había desarrollado una manera de fertilizar óvulos en el laboratorio mientras que el segundo tenía el método para extraer estas células de los ovarios.
Lesley y John Brown, aún advertidos de que la probabilidad de éxito era mínima, recurrieron a esta técnica experimental para cumplir su deseo y se convirtieron así en los primeros padres que lo eran gracias a la fecundación in vitro.
Dilemas éticos
Aquel nacimiento no estuvo exento de polémica y algunas voces se pronunciaron en contra de la fecundación artificial, especialmente desde instituciones religiosas, que no veían con buenos ojos (y siguen sin hacerlo) que se pudiera crear una vida sin necesidad de una relación sexual entre un hombre y una mujer. Otros señalaron los posibles riesgos derivados de aplicar una técnica nueva y desconocida, y algunos mostraban desconfianza ante la posibilidad de crear seres humanos en serie.
Además, la nueva técnica podía generar situaciones especiales que plantearían dilemas éticos y legales, como qué hacer con los embriones no utilizados o cómo elegir a los padres en el caso de las donaciones.
En cualquier caso, el campo de la reproducción asistida ha seguido avanzando hasta alcanzar un alto grado de sofisticación, fiabilidad y eficacia.
En los años 80 se desarrollaron técnicas de congelación que permitían conservar los embriones sobrantes para un posible uso futuro, evitando tener que volver a extraer óvulos. También comenzaron a utilizarse procedimientos poco invasivos basados en ultrasonidos para obtener dichos óvulos, en lugar de tener que practicar una incisión abdominal.
Más recientemente se han ideado algunos métodos de alta precisión como la inyección intracitoplasmática, mediante la cual se inyecta directamente un espermatozoide, que incluso puede ser seleccionado específicamente, en el óvulo. De este modo se puede conseguir una fecundación exitosa cuando el recuento de espermatozoides del padre es muy bajo o cuando estos tienen dificultades para acceder al óvulo.
Estos avances han hecho aumentar de forma considerable las tasas de éxito, lo que ha provocado que cada vez más personas recurran a la reproducción asistida, que no solo beneficia a parejas con problemas de fertilidad, sino que también brinda a madres solteras o parejas del mismo sexo la opción de tener hijos.
Se estima que, desde el nacimiento de Louise Brown hace 40 años, unos cinco millones de personas han nacido gracias la fecundación in vitro.
Una de esas personas fue la hermana de Louise, Natalie, ya que sus padres volvieron a recurrir a esta técnica cuatro años después. Curiosamente, Natalie tuvo un hijo en 1999 y se convirtió en la primera persona nacida gracias a la fecundación in vitro que daba a luz a un hijo concebido de forma natural.
Cada vez hay más parejas de mujeres que optan por someterse a una variante de la fecundación in vitro (FIV) conocida como Método ROPA. El nombre corresponde a las siglas de “Recepción de Ovocitos de la Pareja”, y aunque básicamente el procedimiento que se sigue es el mismo que en la FIV, tiene una serie de peculiaridades que lo diferencian. Aquí te lo contamos:
El objetivo de esta técnica es ofrecer a las parejas formadas por dos mujeres, la posibilidad de conseguir una maternidad compartida para, de esta forma, poder tener un hijo biológico entre las dos.
En efecto, ambas mujeres participan activamente en el desarrollo uterino y nacimiento del futuro bebé, y para ello cada una interpreta un rol o papel distinto, el de madre biológica o genética y el de madre gestante.
Pruebas previas al método ROPA
Antes iniciar el proceso del método ROPA, y al igual que ocurre en todos los procedimiento de reproducción asistida, hay que conocer el estado de salud de ambas mujeres, la edad y otras características personales.
Aunque la decisión final del papel que va a jugar cada una depende de la pareja, es importante dejarse asesorar por el especialista, ya que el criterio médico es el que garantiza las opciones de éxitos.
Se recomienda que la madre genética sea el miembro más joven de la pareja de lesbianas, ya que la calidad de los óvulos es directamente proporcional a la edad.
¿En qué consiste el método ROPA?
El método ROPA es una técnica de reproducción asistida que se lleva a cabo en dos pasos:
Primero se extraen los óvulos de una las mujeres (la madre biológica) y se fecundan en el laboratorio con semen procedente de donante.
Después se implanta el embrión obtenido en la otra mujer (la madre gestante), que es la que va a llevar el feto en su interior y quien dará a luz.
La madre biológica en el método ROPA
En cuanto a la madre biológica, es ella la que va a aportar la dotación genética al futuro bebé, por ello es importante que tenga una buena calidad ovárica.
Al igual que ocurre en cualquier técnica de reproducción asistida, la madre biológica se somete a un proceso de estimulación ovárica, y una vez comprobado mediante una ecografía y otras pruebas, que el número y tamaño de los óvulos es el adecuado, se le realiza a una punción folicular para extraerlos. Esta intervención se lleva a cabo en quirófano y con sedación. Una vez obtenidos los óvulos, se cultivan en el laboratorio junto al semen del donante.
La madre gestante en el método ROPA
Tras la fecundación de los embriones, entra en escena la madre gestante, quien previamente ha estado siguiendo una medicación a base de estrógenos para preparar su endometrio.
Entre el tercer y el quinto día de la fecundación a la madre gestante se le realiza la transferencia embrionaria, depositando mediante una cánula el embrión o embriones (no más de 3, que es lo que permite la legislación española) en el endometrio.
Si todo va bien y se produce la implantación y el consiguiente embarazo, el embrión se desarrollará en el útero de la madre gestante hasta el momento del parto.
Por tanto, con el método ROPA se consigue una doble maternidad puesto que el bebé es fruto de los óvulos de una de sus madres y ha sido gestado por la otra.
Método ROPA: aspectos legales y otras cuestiones a tener en cuenta
Uno de los aspectos más característicos del Método ROPA es el legal, a continuación te detallamos algunos de los aspectos más importantes:
La pareja debe estar casada legalmente
Solo puede someterse a esta técnica una pareja de dos mujeres que estén casadas legalmente. En este caso, no es válido ser pareja de hecho. La razón de este requisito está recogida en la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, una normativa que permite que los gametos (células que tienen una función reproductora) de una persona puedan ser usados por ella o por su cónyuge, de ahí la necesidad del matrimonio legal. Por tanto, el trámite burocrático imprescindible en España si te decides por esta opción, es el certificado de matrimonio. Además, este método facilita la tramitación para que el bebé figure en el Registro Civil como hijo de dos madres.
El Método ROPA no está cubierto por la Seguridad Social en España
A diferencia de la FIV y la inseminación artificial, el Método ROPA no está cubierto por la Seguridad Social.
Si la pareja no está casada legalmente
Si no estás casada con tu pareja, tienes otras opciones distintas al Método ROPA:
Una mujer griega con infertilidad está embarazada de 27 semanas
BARCELONA, 17 (EUROPA PRESS)
Investigadores de Barcelona y Atenas (Grecia) han logrado un embarazo en una mujer con problemas de infertilidad a la que se ha aplicado la técnica de Transferencia de Huso Materno (MST, en sus siglas en inglés) del óvulo de una donante, en un ensayo clínico piloto pionero en el mundo promovido por el centro de reproducción asistida Institute of Life de Atenas.
Se trata del primer embarazo registrado en el mundo con esta técnica aplicada para solucionar la infertilidad, y es el segundo concebido con esta técnica, por la que nació un bebé en México en 2016 gracias a un equipo de una clínica de Estados Unidos –pero no fue por infertilidad, sino por problemas mitocondriales–, ha explicado en un comunicado este jueves Embryotools.
Los científicos de este centro, con sede en el Parc Científic de Barcelona (PCB), han logrado un embarazo en una mujer griega de 32 años que presenta una baja respuesta ovárica, acumulaba dos intervenciones derivadas por una endometriosis y se había sometido a cuatro ciclos de fecundación ‘in vitro’ sin lograr ningún embarazo.
La técnica consiste en extraer el núcleo –el huso meiótico– de un ovocito –célula que da lugar al óvulo– no fecundado de una paciente portadora de mutaciones en el ADN mitocondrial, e introducirlo en el óvulo de una donante con mitocondrias sanas, del cual previamente se ha extraído su núcleo original, y después es fecundado con el esperma de la pareja.
“La transferencia de huso materno es una técnica experimental en periodo de validación. Con todo, debemos ser prudentes. No se puede incorporar a la rutina de cualquier clínica de reproducción asistida de un día para otro”, ha explicado la directora del centro español, Gloria Calderón.
Esta técnica, que logra transferir al embrión el 99% de la genética de los padres biológicos, “requiere de una tecnología especial y de una extensa formación de los investigadores con una curva de aprendizaje larga”, ha indicado la fundadora del centro, que ha asegurado que no se han registrado incidencias en los ensayos realizados hasta la fecha.
La Ley española 14/2006 sobre técnicas de reproducción asistida no prohíbe específicamente esta técnica, pero establece en un anexo las prácticas autorizadas y prevé también un permiso especial para otras técnicas no contempladas; la MST no está contemplada en la normativa, por lo que tendría que obtener el aval de la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida para hacerse en el Estado.
24 MUJERES
La mujer está embarazada desde hace 27 semanas dentro del estudio, que incluirá en total a otras 24 mujeres parejas, y los investigadores han logrado también obtener ocho embriones de otras tantas parejas, aunque todavía no han sido transferidos a las pacientes a la espera de controlar la evolución del primer embarazo conseguido.
El Reino Unido fue el primer país que dio luz verde al uso clínico del MST para enfermedades mitocondriales, y Embryotools, por su parte, lleva años ensayando esta técnica, y con la colaboración de científicos de la Universidad de Oxford, logró realizar un estudio practicado en ratones, premiado en el congreso de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM).
Durante la realización de este estudio, los investigadores de Embryotools descubrieron que la técnica MST podría ser utilizada también con éxito para solucionar problemas de infertilidad provocados por la mala calidad de los ovocitos, y en 2016 obtuvieron el permiso de las autoridades griegas para empezar el ensayo.
Hace un mes te hablábamos de aquellos alimentos que hay que incluir en la dieta cuando se busca un embarazo, aunque son beneficiosos siempre.
Pero hay otros aspectos de la nutrición que hay que tener en cuenta si se quiere ser madre. El doctor Jan Tesarik, experto en fertilidad, nos explica los tres hábitos alimentarios que hay qué revisar y por qué y la importancia de adoptarlos cuanto antes para prevenir problemas de infertilidad en el futuro, tanto en hombres como en mujeres.
1. Cantidad
“Si una mujer come más de lo que debe o por ignorancia se salta las comidas, va a coger peso, lo que implica mayor producción de insulina y andrógenos y, por tanto, disminución de la fertilidad”.
Así explica el Dr. Tesarik, director de la Clínica Margen, la importancia de no comer más de lo necesario, pero tampoco menos, ya que las dietas pobres en grasas y proteínas (por ejemplo) también pueden perjudicar a la fertilidad. Lo ideal, buscar el equilibrio.
Las alteraciones del Índice de Masa Corporal (IMC) como el sobrepeso, la obesidad o el bajo peso de las mujeres han sido relacionadas con subfertilidad e infertilidad.
Por eso, lo idóneo es tener un IMC en normopeso (entre 18,5 y 25). Para calcular el IMC hay que dividir el peso en kilos por el cuadrado de la talla en metros (kg/m2).
2. Distribución de las comidas en el día
Lo ideal, según el experto en fertilidad, es hacer cinco comidas diarias y tomar más calorías por la mañana, para que dé tiempo a gastarlas a lo largo del día y a no tener ataques de hambre a media mañana.
La cena mejor ligera, porque comer hace subir la insulina y no da tiempo a bajarla si nos vamos a dormir.
3. Contenido de la dieta: calidad
Para favorecer la probabilidad de embarazo lo mejor es mantener un estilo de vida saludable con una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en grasas saturadas.
Concretamente en el caso de las mujeres, es favorable el consumo de nutrientes que son necesarios para mejorar la calidad del óvulo, la implantación del embrión y el desarrollo del feto.
También la cantidad y calidad del esperma del hombre están directamente relacionadas con los hábitos de alimentación.
Y es que hay alimentos y nutrientes que contribuyen a mejorar las posibilidades de un embarazo debido a sus propiedades beneficiosas para nuestro organismo siempre.
Dieta equilibrada
El doctor Jan Tesarik, especialista en fertilidad, asegura que: “Para mejorar la fertilidad hay que seguir una dieta equilibrada, consumiendo mayor número de calorías al principio del día, y que sea rica en antioxidantes, que incluya algo de proteína animal (pavo o pollo, mejor que carne roja), pescado azul, quesos (sin evitar los grasos) y legumbres y frutos secos (abundantes en melatonina)”.
Además explica que una dieta desequilibrada pobre en nutrientes influye negativamente en la posibilidad de tener un bebé. De hecho, las dietas de adelgazamiento prolongadas son una de las causas de infertilidad femenina, ya que excluyen alimentos básicos necesarios para el buen funcionamiento del aparato reproductor femenino.
¿Y si la mujer o el hombre tienen problemas de fertilidad?
El director de la Clínica Margen quiere dejar claro que “todas estas medidas funcionan como prevención y asumirlas desde joven ayudan a prevenir problemas de infertilidad en el futuro”.
Pero si la persona es infértil:
“No puede solucionar el problema con la dieta y tendrá que adoptar médidas médicas. Pero la dieta también sirve para apoyar el tratamiento: por ejemplo, si se está controlando la hiperproducción de insulina con pastillas y la mujer come mal y mucho, el tratamiento no será efectivo. Hay que complementarlo con la alimentación”.
Soy Embrióloga, directora de PsicoFertilidad Natural, y me dedico desde hace más de 13 años a ayudar a parejas y a mujeres a quedarse embarazadas, y cada vez, la solicitud de ayuda “externa” para tener un hijo, es mayor. Cada año aumenta el porcentaje de hombres y mujeres con problemas para poder tener un hijo. Cada año.
En España, las clínicas de reproducción asistida crecen como champiñones, cuando yo estaba estudiando el “Máster de Reproducción Humana” en el Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI), allá por el año 2004-2005 se hacían unos 15.000 ciclos de reproducción asistida en todo el país.
En el año 2015 se han registrado 150.000 ciclos, en solo 10 años la cifra se ha multiplicado por 10. Esto es muy alarmante, o por lo menos a mí me lo parece, y creo que a todos, profesionales o no, debería parecérnoslo. Y deberíamos empezar a plantear soluciones.
En diciembre del 2016 se contabilizaron 383 centros especialistas en reproducción asistida en España, esto, sé que para muchos de los lectores, serán números nada más, pero si lo comparamos con los 2 centros que tenía Oslo hace dos años, por ejemplo, y los 49 que tiene Barcelona hoy en día…algo nos tiene que llamar la atención. ¿Cierto?
Lo primero que hemos de plantearnos, o por lo menos yo lo he hecho tras leer la noticia, es que estamos haciendo algo mal. Somos mamíferos que se reproducen, que obviamente no es nuestro único fin, pero que si la especie humana no se ha extinguido es gracias a que somos fértiles. Y vamos por un camino que cada vez se estrecha más…
¿Cuáles son las razones por las que ocurre esto?
Hay varias bajo mi punto de vista y por la experiencia de la consulta:
Vivimos en un mundo tóxico que altera nuestra salud hormonal.Estamos rodeados de dioxinas, disruptores endocrinos, plásticos, pesticidas, bisfenol-A, ftalatos, parabenos…un sinfín de nombres raros que entran en nuestro organismo, a través de la comida, la bebida, los absorbemos por la piel, los respiramos, y alteran nuestros receptores hormonales. Son hormonas sintéticas que desplazan a nuestras hormonas naturales de nuestro propio sistema endocrino y ocupan los receptores destinados a ellas. Os puedo asegurar que es peor de lo que parece.
Nuestra alimentación es nefasta. Como comentaba anteriormente los alimentos contienen demasiados pesticidas, y os dejo algunos ejemplos. Se han encontrado en el tomate 37 plaguicidas, de los cuales 16 son alteradores hormonales o disruptores endocrinos.
En el caso de que nos lo podamos permitir, podremos recurrir a productos orgánicos, y eso está bien, porque nos aseguran que estamos eliminando bastantes químicos, pero no nos garantiza que sean alimentos con todos los nutrientes necesarios. Y esto ocurre porque los suelos donde estamos haciendo los cultivos los tenemos saturados, no los dejamos descansar, solo queremos producir, producir y producir. Por lo que cada vez los suelos tienen menos minerales, y cada vez los suelos tienen menos selenio y zinc, por ejemplo.
En mi consulta de PsicoFertilidad Natural recomiendo muy a menudo analizar los niveles de Selenio y Zinc en sangre, ya que son dos minerales esenciales para la fertilidad, en la mujer tanto para la calidad del óvulo como para el correcto funcionamiento de tu tiroides y su sistema inmunológico (esencial para quedarte embarazada), y en el hombre, ambos minerales son necesarios para la formación del esperma y del ADN interno. Y en el 85% de los casos me encuentro déficit.
Y esto solo es la punta del iceberg, hay muchas otras vitaminas, ácidos grasos, oligoelementos… que son importantísimos para conseguir un embarazo y un bebé sano, y que un porcentaje demasiado elevado de la población, tiene déficit, y no lo sabe.
Otra razón por la cual cada vez hay menos bebés, es por el nivel de estrés a los que estamos sometidos. Es un estrés que hemos normalizado, y eso es lo más peligros que podemos hacer, normalizarlo. El estrés crea alteraciones hormonales, bioquímicas, enzimáticas e inmunológicas. Y en nuestro cuerpo se convierte en tóxico, un estrés sostenido en el tiempo es tóxico para nuestras células. Aún queda mucho por estudiar al respecto, pero todo lo publicado hasta ahora así lo demuestra.
Y otra razón que no debemos olvidar, es que las mujeres buscan el primer embarazo muy tarde. No está en consonancia nuestro reloj biológico y laboral-sociológico-cultural.
La mujer tiene un periodo de vida fértil más reducido que el hombre, por eso me enfoco en nosotras. El momento de máxima fertilidad en las féminas es a los 20-25 años, a partir de ahí, poco a poco, la fertilidad va bajando, hasta que se produce una primera caída de calidad ovocitaria a los 35 años, pero sigue, porque a los 37 años vuelve a producirse un nuevo empeoramiento en la fertilidad de las mujeres, y cuando se llega a los 40 años la calidad ovocitaria cae en picado y la carga genética del óvulo está mucho más alterada.
Esta es la teoría, por supuesto, luego nos podemos encontrar embarazos naturales a los 48 años, sin necesidad de hacer un tratamiento de reproducción asistida. Pero he de confesar que desde que creé PsicoFertilidad Natural, he descubierto que mejorando el estrés, reduciendo los tóxicos, aportando los nutrientes que no obtenemos de la dieta, trabajando con las emociones y realizando un buen estudio de análisis clínicos, las tasas de embarazos, aún en mujeres con más de 40 años, aumentan, así que no todo es blanco o negro…
Uno de los tratamientos que podemos encontrar en una clínica de fertilidad es la inducción a la ovulación y las relaciones sexuales programadas, o también denominado “coito programado”.
Esta técnica gestiona y controla minuciosamente la maduración de uno o más ovocitos para saber el momento exacto de su ovulación. De este modo, se pueden programar relaciones sexuales entre los miembros de la pareja coincidiendo con el momento más fértil de la mujer.
Pero… ¿en qué consiste el procedimiento? ¿es igual para todas las parejas? ¿para quiénes está indicado este tratamiento? Veamos las respuestas a estas preguntas frecuentes sobre inducción a la ovulación.
¿Para qué tipo de parejas está indicado este tratamiento?
Cada pareja es diferente y tiene unas circunstancias propias. En este caso, la inducción a la ovulación y la programación de relaciones sexuales se indica para parejas en las que la mujer tiene problemas ovulatorios en alguna de las trompas de Falopio permeables.
En este tipo de contexto es donde se ayuda a la estimulación ovárica de la mujer para favorecer una concepción más rápida y certera. En el caso del hombre, éste ha de tener una buena calidad seminal para poder realizar el tratamiento.
¿En qué consiste el coito programado?
El coito programado es el momento en que la mujer libera un óvulo en las trompas de Falopio con la eyaculación del hombre, es decir, con la entrada de esperma en el tracto reproductivo femenino.
Por tanto, se trata de sincronizar la ovulación y las relaciones sexuales de la pareja. La probabilidad entonces de que el óvulo y el espermatozoide se encuentren es mayor y esto aumenta las probabilidades de fertilización.
¿Cuáles son las etapas del procedimiento?
Con el fin de decirle a la pareja cuál es el mejor momento para tener relaciones sexuales, el especialista controla el ciclo menstrual de la mujer a través de análisis de sangre y ultrasonidos.
Dependiendo de los resultados de estos exámenes, se puede programar el coito, y aproximadamente dos semanas después,se realiza una prueba de embarazo para determinar si la técnica ha sido efectiva; es decir, si se ha logrado el embarazo.
La programación sexual se puede realizar de forma natural (sin tratamiento químico) o con terapia hormonal para controlar mejor el desarrollo folicular y la ovulación.
Coito programado con ciclo natural
La mujer no recibe ningún tratamiento hormonal, solo sigue el curso natural de su ciclo. El médico controla el crecimiento folicular mediante ecografía y el nivel de LH (hormona luteinizante) mediante un análisis de sangre.
La cantidad de LH se evalúa desde el noveno día de la menstruación y, una vez que se observa el aumento, se utiliza para determinar el día ideal para la concepción.
Coito programado con inducción a la ovulación
Es un proceso intermedio entre el ciclo natural y la estimulación ovárica. Consiste en controlar el crecimiento natural del óvulo y, cuando está lo suficientemente maduro, aproximadamente 14 mm, se administra una inyección de hormona hCG por inyección.
Esta hormona induce la ovulación 36 horas después de la administración subcutánea porque imita el pico de LH endógeno. Por lo tanto, el sexo se programa 2 días después de la inyección de hCG para promover el encuentro entre el esperma y el óvulo.
Estimulación ovárica
La mujer recibe una inyección subcutánea o intramuscular diaria de gonadotropina FSH y HMG, dos hormonas que actúan sobre el ovario.
Este tratamiento se prescribe para estimular los ovarios y promover el crecimiento y la maduración de los óvulos. Este crecimiento se controla mediante ultrasonidos y análisis de sangre.
Una vez que los controles nos dicen que el óvulo está maduro, la mujer recibe una inyección de hCG, que provoca la ovulación dos días después. Se recomienda que la pareja tenga relaciones sexuales entre 36 y 48 horas después de recibir la inyección.
El tratamiento hormonal se administra subcutáneamente desde el primer día del ciclo, es decir, el primer día de la menstruación, y dura entre 8 y 14 días, según la respuesta de cada mujer.
Como ves, existen diferentes opciones de este tratamiento que varían en función del tipo de pareja y de la respuesta orgánica de cada mujer. Ante cualquier duda, te recomendamos visitar una clínica de reproducción asistida que te resuelva todas las dudas, te asesore, te guíe y te acompañe en esta nueva etapa.
Desde que Ahsleigh y Bliss Coulter se casaron sabían que querían tener hijos. La pareja de mujeres del mismo sexo del norte de Texas llamó Stetson a su pequeño. La gestación del niño que ahora tiene 5 meses fue muy particular, pues es la primera vez que dos mujeres llevan en su vientre al mismo bebé.
Gracias a un proceso llamado fertilización in vitro sin esfuerzo, literal y biológicamente Stetson tiene dos madres. El procedimiento, realizado en el Centro para la Reproducción Asistida de Texas, utilizó los óvulos de Bliss y el esperma de un donante.
De acuerdo con un reporte de CBS, el esperma y los óvulos se colocaron en un INVOcell, una especie de microcápsula que los alberga, y no en una incubadora como suele ocurrir en la fertilización in vitro normal. Posteriormente, esa microcápsula fue colocada en la vagina de Bliss durante cinco días, sostenida por una especie de diafragma.
Fue en el cuerpo de Bliss donde ocurrió la fertilización del óvulo y comenzó el desarrollo del embrión. Al pasar los 5 días el INVOcell fue removido y uno de los óvulos fecundados fue colocado en el cuerpo de Ashleigh, donde permaneció los meses restantes hasta que dio a luz al bebé de ambas.
Las Coulter son una de las primeras parejas del mismo sexo que experimenta la fertilización in vitro sin esfuerzo, aunque se utiliza ya en parejas heterosexuales con cierta regularidad. Los médicos aseguran que se trata de un proceso “más humano” y cuesta aproximadamente la mitad de una fertilización in vitro tradicional.
Christian y su marido, Juan Luis, tienen dos hijos fruto de la gestación subrogada. De sus donaciones de esperma han nacido ocho niños
«El amor hace la familia, no la genética». Es el lema vital de Christian y Juan Luis, una pareja gay, padres de Anxo, de dos años y medio, y de Atlas, de diez meses. Ambos niños son fruto de una gestación subrogada. Anxo nació en México y Atlas en Australia.
Christian Ruiz, de 36 años, se define «de Reus de toda la vida». A través de una aplicación de contactos conoció a Juan Luis Fernández, de 39, valenciano, pero residente en Barcelona. Quedaron un día y «fue amor a primera vista», recuerda Christian. Al cabo de un par de meses, Juan Luis se fue a vivir a Reus. Era 2011.
Ya antes de vivir con Christian, Juan Luis soñaba con ser padre. Se informó y comprobó con desazón que si para una pareja heterosexual ya es muy complicado adoptar, para una pareja gay o un hombre solo es casi imposible. Es más, en muchos países la adopción por homosexuales está expresamente prohibida. «Además está la incertidumbre. Puedes pasar años esperando y que al final te digan ‘no’», lamenta.
En 2013, la empresa donde trabaja Juan Luis, una biotecnológica alemana, le ofreció trabajar en la sucursal de Australia. Iban a ser dos largo años, pero era de esas ofertas que no se pueden desaprovechar. La pareja lo pensó detenidamente y decidieron que Christian se quedaría en Reus.
En el verano de 2013, Christian viajó a Australia y se enamoró del país, de su «naturaleza salvaje, bella, preservada», pero tenía que volver, entre otras cosas porque se casaba su mejor amiga. Estaba feliz, claro, pero al tiempo triste por la ausencia de Juan Luis.
El día antes de la boda, como si de una escena de una película romántica o de un programa de cámara oculta se tratase, Christian se llevó la sorpresa de su vida: «Estaba en una cafetería cuando alguien me tapó los ojos. No me podía creer lo que vi al girarme. “Juan Luis había venido desde Australia a pasar el fin de semana para asistir conmigo a la boda. ¡Y para pedirme la mano”! Allí, en aquel momento, tal cual. Fue un momento increíble».
Tras la boda, Juan Luis regresó a Australia y volvió a Reus de nuevo por Navidad. Christian le dejó en el aeropuerto. La cabeza le daba vueltas. Ya habían estado nueve meses separados. Era el amor de su vida. Quería compartirlo todo con él. Incluso la paternidad. No podía estar más tiempo sin Juan Luis. Dejó su trabajo y se fue a vivir a Australia.
Meses después se decidieron a ser padres mediante gestación subrogada. Descartaron la adopción por las dificultades burocráticas. La primera opción fue la propia Australia, donde la gestación subrogada está permitida. Incluso, dice Christian, «es una práctica muy interiorizada. No hay oposición social. Es un proceso positivo y transparente que las partes viven de forma constructiva». «No hay debate», interviene Juan Luis. «Hay madres que han gestado para sus hijas y hermanas para sus hermanas», asegura.
Christian rememora sin embargo que «una breve búsqueda por Google nos hizo pensar que era un proyecto (el de Australia) con pocas probabilidades, ya que primero había que encontrar a una gestante que quisiera ayudarte de forma 100% voluntaria y altruista a formar tu familia. Por esas fechas empezamos a investigar opciones internacionales y México parecía buen destino».
Sigue Christian: «Contactamos con una agencia-clínica mexicana. Nos aseguraron que el proceso era legal y transparente y que las subrogadas eran chicas que accedían proactivamente al proceso y que habían superado estudios socioeconómicos que determinaban que no tuvieran necesidad económica, que lo hacían por ayudar».
Heidi fue la gestante de Anxo. Juan Luis donó el esperma.
A comienzos de 2015, Christian y Juan Luis se trasladaron a México. Allí conocieron a Heidi, que iba a gestar al hijo de la pareja, y a Stacey, la donante de óvulos. Tras varios intentos, Heidi se quedó embarazada con el esperma de Juan Luis.
El 10 de octubre de 2015, Christian y Juan Luis se casaron en Cambrils. El día de su boda anunciaron también que iban a tener un hijo. «Ser padres es y será lo mejor que nos ha pasado nunca. Abrazar a mi hijo por primera vez fue algo que no se puede explicar, algo superior, abrumador. El amor incondicional que sientes por tu hijo está por encima de todas las cosas», desvela Christian. Decidieron llamar Anxo al niño.
A los pocos meses de volver a Australia con Anxo, quisieron ser padres de nuevo, esta vez en Australia. Se sumergieron en Internet y descubrieron «una comunidad inmensa de gestación subrogada». Explicaron su historia y colgaron su foto. No tenían prisa porque «el proceso mexicano nos había dejado tocados emocionalmente y sobre todo económicamente». Pero a los tres días conocieron vía chat a una joven, Cass.
Christian y Juan Luis, en Sidney, con sus hijos.
Quedaron con ella. Hubo feeling y «pocos días más tarde Cass nos envió un vídeo hecho con sus hijos en el cual ellos nos preguntaban si queríamos que su mamá nos ayudara a tener a nuestro segundo hijo. Fue precioso. Obviamente dijimos que sí. Estábamos en una nube», relata Christian.
La pareja intentó contar con Stacey, la misma donante de óvulos, pero no fue posible «por temas de visados». Recurrieron a una amiga, Amber, como donante. Antes tuvieron que superar una serie de trámites.
«Las partes (los padres de intención, la donante y la gestante) reciben un asesoramiento independiente de abogados especializados en gestación subrogada», explica Juan Luis. «Te avisan de los riesgos y de los derechos y obligaciones. También pasas pruebas psicológicas donde te ponen al límite. Valorar si las cuatro personas piensan lo mismo, si reaccionan como un equipo. Si superas todo esto, las autoridades dan luz verde a la gestación subrogada», precisa Juan Luis.
Juan Luis y Christian se casaron en Cambrils.
Pese a todos esos controles, ¿no tienen miedo a que la gestante cree un vínculo con el niño, se eche atrás y quiera quedárselo? «En absoluto. No podrían hacerlo legalmente, pero tampoco se lo plantearían. Además las cuatro (Heidi, Stacey, Cass y Amber) forman parte de nuestra familia», comenta Christian.
¿Negocio? ¿Explotación de la necesidad económica de la madre biológica? ¿De verdad es posible que una mujer se avenga a pasar nueve meses de embarazo por puro altruismo? «En España igual no se concibe, pero sí, en Australia funciona así, aunque suene increíble. A veces se habla en nombre de otros sin saber. Hay ciertos colectivos que hacen mucho ruido y sólo hablan de la parte negativa, pero la parte positiva es mucho mayor», responde Christian.
«En absoluto cosificamos a la mujer. Ellas (las gestantes) están orgullosas de lo que hacen. No entienden la polémica. Creen que se les falta al respeto. Nadie les dice que se está aprovechando de ellas. Al contrario. Se las admira», afirma Juan Luis.
Cass se quedó embarazada enseguida del esperma de Christian. También fue niño: Atlas. Nada más nacer, Christian pudo sostenerle en brazos. «Desde entonces cada vez que vemos a ‘tita Cass’, que es muy a menudo, no puedo parar de darle las gracias. Ella dice que lo haría una y mil veces por nosotros», dice Christian.
Christian, con dos de los ocho niños nacidos gracias a las donaciones de esperma de él y de su marido.
«A raíz de recibir tanta ayuda para traer al mundo a nuestros hijos», Juan Luis y Christian decidieron convertirse en donantes de esperma. Han «ayudado», como lo define Christian, a diez familias, nueve parejas de lesbianas con semen y a una pareja heterosexual con los embriones ya formados a partir del esperma de Christian y los óvulos de Amber y que sirvieron para que naciese Atlas. El tope legal de donaciones por persona en Australia es diez.
De esas donaciones han nacido ya ocho niños y dos están en camino. Muchos se conocen. Comparten cumpleaños y fiestas. La ley australiana establece que el niño o niña tiene derecho a conocer su origen. Los datos de los donantes se insertan en una base de datos, que puede ser consultada por la persona si lo desea.
Christian y Juan Luis creen que hay un vínculo especial, pero no se consideran padres de esos ocho niños. «Haber aportado tanta dicha a sus padres, ayudar a hacer sus sueños realidad nos colma de satisfacción y amor», concluyen.
Pero tomar dos tazas de café no significa que deban aumentar la cafeína automáticamente.
Los hombres que toman solo dos tazas de café al día podrían duplicar sus posibilidades de convertirse en padres gracias a un esperma más fuerte y una mejor fertilidad, según sugiere una investigación reciente.
Los investigadores analizaron datos de 500 parejas que intentaban tener un bebé para investigar el impacto potencial de la cafeína en la fertilidad. Contrario a investigaciones anteriores que sugirieron que el café puede dañar el esperma, el último estudio sugiere que la cantidad óptima de café que los hombres deben tomar cada día es de dos tazas.
Sunni Mumford, doctor y autor principal del estudio en los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, comentó a The Telegraph: “Nos sorprendieron un poco los resultados, aunque la investigación sobre la ingesta masculina de cafeína y sus efectos sobre la fertilidad es bastante variada”.
“Estos resultados resaltan la importancia de los factores del estilo de vida en parejas masculinas y femeninas durante períodos sensibles de reproducción para influir en la fecundidad, y la necesidad de contar con una orientación adecuada antes de la concepción para las parejas que buscan quedar embarazados”.
El estudio, el cual se presentó en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva en Denver, también encontró que las mujeres que bebían una bebida alcohólica cada dos días tenían un 26% menos de probabilidades de concebir que las mujeres que no bebían.
Al comentar sobre los resultados, la profesora Sheena Lewis, experta en reproducción en la Universidad de Belfast de Queen, dijo que la cafeína puede aumentar la fertilidad masculina porque afecta a dos de los químicos del cuerpo, el trifosfato de adenosina y el trifosfato de guanosina.
“La cafeína evita que estos químicos se descompongan, por lo que hay más energía disponible para las células, incluido el esperma, para que puedan nadar más rápido o por más tiempo” dice Sheena Lewis
“Es una buena noticia porque la gran cantidad de infertilidad es causada por los espermatozoides que son malos nadadores”. Sin embargo, se aconseja a los hombres que intentan tener un bebé que no alteren drásticamente su consumo de cafeína hasta que se complete más investigación.
La doctora a cargo del estudio, la noruega Liv Bente, ha trabajado sobre cientos de investigaciones siguiendo parámetros de edad y estilos de vida del hombre y con más de 100.000 niños. Así, entre sus conclusiones destaca que cuando avanza la edad del hombre los resultados empeoran: “Entre los 45 y 50 años el efecto negativo es mayor”. Ese rango de edad “se relacionó con una tendencia a la muerte perinatal, malformaciones, sobre todo cardíacas, autismo y esquizofrenia”.
El estudio, presentado en el Instituto Bernabeu, ha revelado la importancia que tienen los factores ambientales y el estilo de vida, que suponen un factor clave. Por ejemplo, el tabaquismo y la obesidad asociados a una elevada edad acentúan los problemas de esperma que afectan al desarrollo del embarazo, a la fertilidad y a la futura salud de los niños.
Por su parte, el doctor Joaquín Llácer, experto en baja reserva ovárica, ha afirmado durante la presentación del estudio que “la investigación abre un espacio de discusión para dar información a los pacientes, que tengan claros los riesgos que asumen, algo que es de gran importancia también para los médicos”.
Aunque la tendencia normal es pensar que pueden existir problemas en el bebési la edad de la mujer es avanzada, ha quedado comprobado que los cambios sociales también afectan a los hombres. “Muchos varones y mujeres tras una separación reinician una nueva vida con una pareja y quieren plasmar ese proyecto común con un hijo y debemos tener datos para darles información”, ha explicado el doctor Llácer, destacando que “esta información puede ayudar a llevar un control del embarazo más exhaustivo para buscar o descartar malformaciones o determinados síndromes que pueden dar lugar”.
Siempre se ha hablado de la edad de la mujer como factor determinante a la hora de lograr un embarazo, tanto si es de forma natural como en procesos de reproducción asistida. De la edad del varón hasta ahora no se había dicho nada y, de hecho, se tiene la creencia de que el hombre puede ser padre a cualquier edad.
Pero un último estudio presentado en la Reunión Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) en Ginebra, ha demostrado que la edad de la pareja masculina también influye a la hora de lograr un embarazo.
Tanto la edad del hombre como de la mujer, importan
Según los expertos, la reserva ovárica de la mujer comienza a descender a partir de los 35 años, disminuyendo por tanto las probabilidades de embarazo. Los hombres, por el contrario, no tienen la menopausia ni cuentan con ningún “medidor” de disminución de su fertilidad, por lo que siempre se ha pensado que su edad no afectaba a su capacidad reproductiva y que podían ser padres en cualquier momento de su vida.
Ahora, un nuevo estudio realizado por el Centro Médico Beth Israel Deaconess y la Escuela de Medicina de Harvard, y presentado por la ESHRE, ha demostrado que el resultado de la fecundación in vitro también se ve afectado por la edad de la pareja masculina, disminuyendo la tasa de éxito cuanto mayor es él.
“Nuestro estudio ha encontrado que la edad del hombre es un factor independiente en la incidencia acumulada de los nacidos vivos tras un tratamiento de fecundación in vitro”, asegura en el informe presentado la doctora Laura Dodge.
Dicho estudio se llevó a cabo en una clínica de reproducción asistida en Boston (Estados Unidos) entre los años 2000 y 2014. Se analizaron los resultados de 7.753 parejas sometidas a 19.000 ciclos de FIV.
Las mujeres fueron divididas en cuatro grupos de edad: menores de 30 años, entre 30 y 35 años, entre 34 y 40 años y más de 40 años. Los hombres se dividieron en las mismas franjas pero se añadió una franja adicional de 42 años y más.
Este es el primer estudio que calcula la incidencia acumulada de nacidos vivos dividiendo en múltiples franjas de edad tanto a hombres como a mujeres, permitiendo de este modo estudiar simultánemente la importancia que las edades de ambos puede tener
Como era de esperar, el éxito de los tratamientos fue menor en aquellas parejas en las que la mujer se situaba en la franja de 40-42 años, independientemente de la edad que tuviera el hombre. Quedó una vez más demostrado que la elevada edad de la mujer es un factor dominante y negativo para lograr un embarazo.
Si embargo, en el resto de grupos, la incidencia acumulada de niños nacidos vivos sí se vio afectada significativamente por la edad de la pareja masculina, y se comprobó que disminuía a medida que ésta aumentaba.
“Por ejemplo, en aquellas parejas donde las mujeres eran menores de 30 años y el hombre tenía entre 40 y 42 años, la probabilidad de éxito fue de un 46 por ciento mientras que si el hombre se situaba entre los 30 y 35 años, la posibilidad de tener un bebé aumentaba hasta el 73 por ciento. Del mismo modo, en parejas con mujeres de entre 35-40 años las tasas de bebés nacidos vivos fueron más altas con compañeros más jóvenes que con hombres con más edad.”
“En general no se ve ningún cambio cuando las mujeres tienen un compañero masculino de la misma edad o más joven. En cambio, cuando la mujer tiene entre 35 y 40 años es más beneficioso para el éxito del tratamiento que el hombre sea menor de 30 años”
La calidad del semen podría verse afectada con la edad
La doctora Dodge señala en el informe que en los embarazos naturales el aumento de la edad del hombre se asocia con una menor incidencia de embarazo, un mayor aumento del tiempo para conseguirlo y un mayor riesgo de aborto.
Otro estudio elaborado previamente en Reino Unido demostró que la concepción natural durante un período de 12 meses era un 30 por ciento menos probable con parejas masculinas mayores de 40 años que con hombres menores de 30.
La explicación de esta disminución estaría en un menor conteo de espermatozoides y con menor calidad, así como un aumento en la fragmentación del ADN. El aumento de la edad masculina también se asocia con una mayor incidencia de condiciones médicas que pueden afectar a su fertilidad.
“Se han observado alteraciones en los parámetros del semen, aumento del daño del ADN en los espermatozoides y alteraciones epigenéticas en el esperma que afectan a la fertilización, la implantación o el desarrollo del embrión” – declara el informe.
Sin embargo, y a pesar de los nuevos descubrimientos en lo que respecta a la edad masculina, tanto los resultados de este estudio como todo el trabajo previo realizado siguen dando más importancia a la edad de la mujer que a la del hombre.
“Mientras que el efecto de la edad de la mujer en la fertilidad es abrumador, los efectos que tiene la edad masculina son más sutiles. Si nos fijamos exclusivamente en la edad de la mujer, vemos que la tasa de éxito de embarazo disminuye hasta un 46 por ciento entre las mujeres de 40 a 42 años con respecto a las de 30 años. Si nos fijamos exclusivamente en la edad del hombre, la disminución en el mismo rango de edad sólo es del 20 por ciento” – concluye el estudio.
El diario Daily mail ha desvelado que un matrimonio británico adinerado envió a EEUU muestras del semen de su hijo muerto en accidente de motocicleta con el objetivo de tener un heredero varón. La pareja recurrió a la gestación subrograda pero, para ello, tuvieron que enviar muestras del esperma de su descendiente, que se le retiró cuando ya llevaba dos días muerto, que es cuando se encontró el cadáver.
Según el periódico, esto podría no estar permitido por la legislación británica. La pareja, además, eligió específicamente el sexo del bebé -algo también prohibido en Reino Unido aunque sí legal en EEUU- para que fuera varón y pudiera así hacer perdurar su apellido, que iba a perderse.
El niño nació en 2015 y vive actualmente con sus abuelos biológicos, que son sus padres legales. Se desconoce la identidad de la familia pero el especialista en fertilidad que les atendió -el médico judío David Smotrich- ha explicado que se trata de una familia notable y “extremadamente rica”.
El obstetra ha declarado al periódico que no se arrepiente de haberles ayudado, a pesar de las irregularidades legales en las que puedan haber incurrido. “‘El matrimonio perdió a su hijo en las más trágicas circunstancias. Querían desesperadamente un heredero y un nieto. Fue un privilegio poder ayudarles”, declaró.
No es la primera vez que Smotrich se ve en los rotativos. Este pionero en fecundación in vitro (FIV) creó el primer embrión para una pareja del mismo sexo en 1997 en EEUU y también ayudó al ejecutivo Ian Mucklejohn a convertirse en el primer padre de trillizos de Reino Unido.
Sin duda, los retos no asustan a este médico que reconoce que, más allá de las dudas éticas, el caso del adinerado matrimonio británico tuvo otro componente de interés y es que el semen utilizado para la creación del embrión se había extraído cuando el hombre no sólo estaba ya muerto, sino que llevaba dos días fallecido. En Reino Unido se producen alrededor de cinco nacimientos al año de padres muertos, pero el esperma suele extraerse cuando el hombre está a punto de morir o se utiliza de muestras previas de semen congelado.
La secretaria de Smotrich, Diana Batzofin, declaró a The Daily Mail: “Yo cogí la primera llamada de la madre del muchacho muerto. Esto ha sido un matrimonio entre la ciencia y el alma. Ella me dijo que esto es lo que su hijo hubiera querido”.
El médico también ha explicado que el matrimonio fue “muy específico” sobre el tipo de donante que buscaban y que insistieron en que fuera alguien parecido al tipo de mujer que ellos creían que su hijo hubiera elegido como esposa, tanto desde el punto de vista físico como intelectual y de nivel educativo. Tanto la donante de los óvulos como la mujer que gestó el embrión -se crearon cuatro, de los que se implantó uno y el resto se mantienen congelados- eran estadounidenses y fue en este país donde nació el niño en 2015. Los padres abuelos estuvieron presentes en el alumbramiento.
Se calcula que la familia ha pagado entre 67.000 y 111.000 euros por el procedimiento, lo normal en este tipo de operaciones en la clínica estadounidense. Smotrich ha declarado que mantiene muy buena relación con los padres abuelos, que le mandan felicitaciones todas las navidades. El médico también ha explicado que entre sus clientes hay muchas personas de alto nivel, incluyendo políticos, aristócratas e incluso miembros de la realeza aunque no de primera línea. Muchos de ellos, ha comentado, pretenden sortear así la restrictiva ley británica de reproducción asistida. “Yo no soy quién para juzgar quién es padre”, afirma el experto.
Cuando era pequeña y sus compañeros del colegio querían burlarse de ella, le coreaban “niña probeta, niña probeta”. Aquello le fastidiaba. Pero cuando su madre le explicó qué significaba y los años le fueron haciendo entender, pasó a sentirse feliz. Lorena Pérez -la primer niña concebida por fecundación in vitro (FIV) en la provincia de Málaga- ya tiene 28 años y dos hijos.
“Cuando era pequeña me sentía rarita y especial. Ahora estoy orgullosa. Sé que a mis padres les costó trabajo tenerme, que lucharon por mí. Y aquí estoy. Soy el sueño cumplido”, comenta. Con una niña de 6 años y un varón de 3, ya sabe lo que se quiere a los hijos. Por eso aprecia mucho más aquella búsqueda de sus padres por concebirla.
“Cuando mi madre me explicó que era aquello de niña probeta, vi que no era nada malo. Y cuando ya tuve más uso de razón, comprendí que suponía un logro para que las mujeres que no logren quedarse embarazadas de forma natural puedan conseguir su sueño”, reflexiona.
Lorena fue concebida en los laboratorios del Centro Gutenberg, que así introdujo la técnica en la provincia. Nació el 18 de noviembre de 1989, 11 años después de Brown, la primera niña del mundo nacida por FIV y que acaba de cumplir los 40.
Manuel Martínez Moya, el ginecólogo de Gutenberg que llevó el embarazo de la madre de Lorena, recuerda que la cesárea fue seguida por la radio y la televisión.
Era un hito. “Aquello fue el culmen de un objetivo que llevábamos persiguiendo muchos años. Lorena fue la tercera niña de fecundación un vitro de Andalucía. La veo ahora con sus dos hijos, que ha tenido de manera natural, y me siento muy feliz”, sostiene el facultativo. La clínica consiguió aquel avances apenas dos años después de su apertura.
Los padres de Lorena también fueron pioneros. Aunque entonces aquello de la reproducción asistida no estaba generalizado como ahora, su deseo de tener un hijo les llevó a luchar por intentarlo. La mujer tenía 42 años, que para la época, era una edad muy avanzada para buscar la maternidad. Pero ambos vencieron los obstáculos y tuvieron a Lorena. Es única hija, pero les ha dado dos nietos.
Carmen Segura, la embrióloga que hizo aquella histórica fecundación in vitro, destaca que fue un logro de todo un equipo. Y no sólo de los profesionales de Gutenberg sino también de aquellos especialistas del Instituto Dexeus -Ana Veiga, Gloria Calderón y Pedro N. Barri- que introdujeron la FIV en España y fueron quienes le transmitieron la técnica.
“El trabajo en laboratorio es muy duro porque las cosas no siempre salen bien. Hay muchas satisfacciones, pero también muchos malos ratos porque no tienes seguro el éxito”, afirma.
La embrióloga se siente afortunada de haber estado en el momento y en el lugar adecuado para ser partícipe de aquel hito.
Desde entonces, la clínica malagueña calcula que ha concebido más de 6.500 niños por fecundación in vitro. Más de 6.500 alegrías que quizás, como Lorena, ya sepan la felicidad que dan los hijos.
Más de 6.500 niños nacidos por fecundación in vitro
Lorena fue la primera niña nacida por fecundación in vitro (FIV) de la provincia y del Centro Gutenberg. Desde entonces han sido muchos más. En total, más de 6.500 en estos 28 años por FIV. A diferencia de la inseminación artificial en la que los especialistas en reproducción asistida depositan el esperma en la vagina y luego la concepción tiene lugar de forma natural en el cuerpo de la mujer, en la fecundación in vitro se hace en laboratorio. Para ello, tras una estimulación ovárica, deben extraer los óvulos a la madre. Mediante una microinyección espermática, los embriólogos hacen en el laboratorio que las células sexuales se encuentren y que formen un embrión. Este, luego, se le transfiere a la mujer para lograr el embarazo.
Las mujeres españolas cada vez deciden ser madres más tarde. Los datos recogidos por el INE en 2017 avalan este hecho y concluyen que la edad media de las madres que tienen su primer hijo es de 30,9 años. Dato que difiere mucho del de 1975, año en el que la edad de las nuevas madres era de 25,2 años de media. Entre las razones con más peso que llevan a las mujeres a postergar esta decisión están los motivos económicos. Exactamente un 70% de ellas alega este motivo como razón principal para tener a su hijo más tarde. Y la biología tampoco les favorece.
“El cuerpo no está tan preparado para tener un hijo como cuando teníamos 25 años. Nuestra reserva ovárica está bajo mínimos y los óvulos son de peor calidad; el embarazo natural es más difícil de conseguir y los tratamientos de fecundación in vitro son menos eficaces, bajando, por ejemplo, hasta un 15% – 18% su efectividad entre las mujeres de 40 y 41 años”, según explican Anna Veiga y sus colegas, del centro Dexeus Mujer, Departamento de Obstetricia, Ginecología y Medicina de la Reproducción del Hospital Universitario Dexeus, en su libro Ser madre a los 40 (y más allá).
Ante esta situación, aunque muchas mujeres lo intentan de forma natural y lo consiguen, otras, cada vez más, tienen que optar por un tratamiento de reproducción asistida para ser madres. España es el primer país europeo en elegir este tipo de técnicas y el tercero en el mundo, según datos el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En 2014 se hicieron en el país 156.865 ciclos –tratamientos completos– con un total de 33.394 bebés nacidos en este periodo. La razón fundamental de este dato es que la ley española sobre la donación de gametos es distinta de la de otros países, sobre todo en el tema del anonimato, algo que influye positivamente en la donación, según los expertos. La regulación española no establece límite de edad para la reproducción asistida. Legalmente no existe ninguna pauta que lo aconseje o desaconseje. Sin embargo, la sanidad pública establece un máximo de edad de 40 años para poder acceder a estas técnicas y la Sociedad Española de Fertilidad y las clínicas privadas desaconsejan superar los 50.
Aunque los requisitos en estos centros son mínimos, según explica Rocío Núñez, subdirectora de la Clínica Tambre vía correo electrónico, ya que “solo se necesita para acceder a una técnica de reproducción asistida lo que marca la ley. En resumen, dos requisitos solamente: que sean mayores de edad y tengan buena salud, de forma que no se comprometa la vida de la paciente y del futuro niño”. Pero el problema para muchas parejas que quieren acceder a estas técnicas es el dinero; gran número de mujeres no se pueden permitir pagar una clínica privada, cuyos precios medios de los tratamientos oscilan entre los 4.000 y 6.000 euros, por lo que intentan optar al proceso por la vía de los servicios de sanidad públicos. Una opción por la que también podrán decidirse las mujeres solas y lesbianas a partir de 2019, gracias a que el Gobierno acabó con el veto el pasado julio que lo restringía a “parejas integradas por un hombre y una mujer” desde 2013.
Pero, exactamente, ¿qué requiere la Seguridad Social para cubrir este tipo de tratamientos? Estos son siete requisitos que necesitas para acceder:
Edad límite para los tratamientos: desde el momento en el que se inicia el tratamiento, la edad límite para las mujeres son los 40 años, mientras que para los hombres son los 55. Hay que tener en cuenta que en muchas comunidades las listas de espera son muy largas, pudiendo ir desde los seis meses hasta los dos años, lo que lleva a que muchas mujeres y hombres sobrepasen el límite de edad cuando van a iniciar el tratamiento, explican en una nota de prensa WOOM,empresa de tecnología para la mujer.
Problemas para concebir: es necesario que exista una incapacidad para lograrlo. Por ello, antes de comenzar cualquier tratamiento la pareja debe someterse a diversas pruebas de fertilidad. Por ejemplo, en el caso de la mujer, aparte de análisis y ecografía, también se desarrollan, según las necesidades o del tipo de patología: un estudio hormonal; radiografía de la zona pélvica; ecografía transvaginal; endoscopia a través del útero; biopsia de endometrio y/o cariotipo, que es el estudio cromosómico que se efectúa a partir de una muestra de sangre.
Hijos en común: no se ofrecen tratamientos por la sanidad pública a parejas que ya tengan hijos en común, excepto si el niño padece alguna enfermedad crónica grave o si solo uno de los miembros de la pareja tiene descendencia.
Uso del esperma: si se desaconseja el uso del esperma del cónyuge por motivos médicos se puede recurrir a muestras seminales de bancos de semen de donantes privados. El procedimiento dependerá del centro en concreto. Asimismo, en algunos casos se permite congelar el esperma del cónyuge cuando este está en perfecto estado, pero no lo permiten si el hombre necesita someterse a algún tratamiento que pueda alterar su producción, generalmente debido a motivos oncológicos.
Número de ciclos: el número de ciclos suele variar dependiendo de cada comunidad autónoma, pero en general es un de máximo tres ciclos en fecundación in vitro, cuatro intentos para inseminación artificial con semen conyugal, y seis si es de donante. La manera de recibir un ciclo depende en muchos casos de los centros. En algunos casos, si con el primer ciclo no se consigue el embarazo, la mujer debe volver a la lista de espera, sin embargo, en otros centros de sanidad pública se hacen los ciclos seguidos. En caso de no tener éxito en ninguno, no se le permite volver a acceder a los tratamientos de fertilidad o reproducción asistida a través de la Seguridad Social, como tampoco se le permite someterse a más si se logra una vez el embarazo.
Enfermedades en los pacientes: tener VIH, Hepatitis C o cualquier otra enfermedad grave con posibilidad de ser hereditaria también es un obstáculo a la hora de someterse a un tratamiento de fertilidad en la sanidad pública, y depende mucho de la comunidad autónoma. Estos pacientes serán derivados a centros con laboratorios preparados que lo incluyan en la cartera de servicios para que cumplan las especificaciones de cada paciente.
Pruebas especiales: hay ciertas pruebas que la mayoría de los centros de la Seguridad Social no cubren, como la ovodonación en el tratamiento de fecundación in vitro o el diagnóstico genético preimplantacional, debido a su elevado coste.
La investigación se ha presentado en el 34.º congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE), que se celebra en Barcelona hasta el miércoles, con la asistencia de más de 10,000 ginecólogos.
Los científicos del Laboratorio de Investigación Básica del Grupo Eugin, en el Parque Científico de Barcelona (PCB), y del grupo de Función de los Microtúbulos y División Celular del Centro de Regulación Genómica (CRG) han logrado identificar 288 proteínas que se hallan en el esperma humano.
Más allá de su objetivo, que era avanzar en el conocimiento de los procesos de división celular que preceden a la formación de una vida humana, el trabajo llama la atención por la técnica utilizada, ya que los investigadores usaron muestras de espermatozoides a los que les cortaron la cabeza antes de inyectarlos en ovocitos y estudiar la función de las citadas proteínas.
La decisión de utilizar esta técnica responde al actual marco legal español, ya que la Ley 14/2006 de Reproducción Humana Asistida impide fecundar óvulos para fines de investigación.
La doctora Montserrat Barragan, responsable del Laboratorio de Eugin en el PCB y coautora del estudio, liderado por Farners Amargant, investigadora del CRG, ha explicado que 30 % de los óvulos fecundados en procesos de reproducción asistida detienen su desarrollo en las primeras etapas de la división celular.
Esto lleva a pensar que los defectos funcionales de la célula espermática podrían ser los responsables de estos fracasos.
“Nuestros resultados sugieren que una de las funciones clave y exclusivas del esperma en la fertilización es proveer los centriolos que son fundamentales para la formación del centrosoma en el cigoto. El centrosoma es un orgánulo esencial para la división celular y, en consecuencia, para el desarrollo embrionario”, ha detallado Isabelle Vernos, investigadora en el CRG y colíder de este estudio.
“Identificar estas proteínas clave para la formación del centrosoma nos ayuda a comprender cómo se organiza el cigoto en los primeros estadios de su desarrollo”, según la investigadora.
Dichas proteínas solo se hallan en el cuerpo intermedio de un espermatozoide, entre el cuello y la cola, de ahí que no fuera imprescindible conservar su cabeza para esta investigación.
Los científicos descubrieron este hallazgo utilizando una técnica insólita: usar solo las colas de los espermatozoides.
“Ella sabía por todo lo que había pasado su amiga y el deseo que tenía de ser madre”, explica Jimena Rodríguez Urizar, una de las abogadas de las cordobesas autorizadas por el juez Luis Belitzky a hacer un tratamiento de gestación por sustitución con embriodonación ( transferencia de embrión con esperma y óvulo de donantes anónimos). Una de ellas será la gestante; la otra, la madre que anotará al bebé en el registro civil con su apellido.
La lucha de la mujer de 45 años, de la que solo se sabe su edad para preservar la identidad, empezó cuando intentó hacerse una inseminación y los estudios le dieron mal. “La futura madre descubrió – al intentar ser inseminada- que tenía un problema y le tuvieron que extirpar el útero. Tampoco podía usar sus óvulos ya que descubrieron que no eran aptos para ser fecundados. La que va a llevar adelante el embarazo sabe a ciencia cierta por todo lo que ha pasado su amiga y las constantes decepciones que tuvo hasta esta posibilidad de llevar a cabo su sueño.”, indicó la abogada.
Cuando supo que no podía quedar embarazada, se inscribió en el registro para adoptar pero nunca la llamaron. “Será porque era una mujer sola o porque no cumplía quizás alguno de los requisitos que ponen para la adopción. Lo cierto, es que la que gestará el bebé en su vientre la conoce de toda la vida y sabe por todo lo que pasó”.
El caso de estas mujeres es particular porque la madre no solo recurre al préstamo de vientre sino que además, a la amiga de 35 años le harán una embriodonación. El óvulo y el esperma serán de donantes anónimos. “Se solicitó la homologacion de un acuerdo entre una persona que tiene la vocación procreacional y la otra persona que brinda su capacidad de gestar. Ella llevará el embarazo de quien tiene la voluntad de ser madre. Se plantea la inconstitucionalidad del artículo 562 del código civil que plantea que quien es la madre es quien lo tiene. En este caso tampoco hay pertenencia por material genético”, indica la abogada.
Ambas son vecinas desde chiquitas, se criaron juntas. La de 35 años estuvo en pareja, tiene una hija de 16 años y dejó en claro en el acuerdo que no tiene deseos de volver a ser madre. “Ella es consciente que no es la mamá, y su hija entendió perfectamente que no tendrá un hermano. Sabe que su mamá lo hace por su tía del corazón. Lo que la gestante siente es que cumple con el deseo, con la voluntad de la madre que lo solicita que es quien tiene la voluntad procreacional”, añade Miriam Londero, la otra abogada del estudio que las representa.
Ambas letradas quieren dejar en claro que la clave es la voluntad procreacional: “Si esta mujer no tuviera la intención, ese niño no vendría al mundo. “
“Yo te presto mi útero para que vos tengas tu hijo”, le dijo la amiga que conoce el deseo y los sacrificios de esta mujer para poder tener un hijo. Ambas aseguran que esa señal de amor las mantendrá unidas para siempre.
«Quiero que mi hijo se parezca a mí». Muchas mujeres y hombres con problemas de fertilidad que han tenido que recurrir a una ovodonación o a esperma de donante para ser padres siempre han tenido ese deseo oculto. Ahora, la clínica de reproducción asistida CEFER de Barcelona, a través de un sofisticado sistema de algoritmos basado en el Big Data, ya puede hacer realidad su sueño gracias a una técnica pionera que permite seleccionar entre los donantes de gametos femeninos y masculinos aquellos que presentan los rasgos faciales más parecidos a los padres que contratan su servicio para tener hijos in vitro.
Múltiples fuentes de datos
Bajo el lema «¿Quieres tener un hijo que se parezca a ti?», el Instituto CEFER, ofrece este nuevo sistema, desarrollado por Fenomatch, y que utiliza múltiples fuentes de datos para crear un resultado de similitud facial. Fenomatch compara fotografías sin límite, mide diez mil distancias entre puntos faciales y elige el mayor parecido posible de facciones entre donante y receptor. Según informa el centro en un comunicado, en sus bases de datos disponen de fotografías de sus donantes de semen y de óvulos.
Estas fotografías deben tener unas determinadas características para el mejor funcionamiento del sistema como pueden ser tener un fondo claro, sin gafas, sin pelo en la cara, con expresión neutra.
Los pacientes también deben suministrar unas fotografías con estas características y el nuevo programa procesa los datos biométricos de las fotos y ordena la compatibilidad de los donantes por el grado de similitud.
Dos años para desarrollar el software
La empresa ha tardado dos años en desarrollar el software «capaz de interpretar una gran cantidad de información y establecer de forma objetiva un ordenamiento por grado de similitud», según fuentes de Fenomatch.
Acudir a grupos de apoyo fiv puede ayudarte a llevar mejor este proceso, pues nadie entiende mejor a una pareja que se está sometiendo a un proceso de reproducción asistida, que otras personas que se encuentren o hayan pasado por esta situación.
¿Por qué es recomendable acudir a grupos de apoyo fiv?
En cualquier circunstancia adversa de la vida resulta fundamental contar con una buena red social de apoyo, también cuando se trata de afrontar la frustración por no conseguir un embarazo de manera natural.
En este tipo de talleres de apoyo, compartir con otras personas los distintos estados emocionales por los que se está pasando, hace más llevadero este proceso, por esta razón, son muchas las clínicas y centros de reproducción asistida que organizan grupos de apoyo y/o talleres, con el objetivo de que las personas que se enfrentan a este reto puedan compartir sus experiencias “entre iguales”.
Hay que tener en cuenta que la persona o la pareja que tiene que asumir un diagnóstico de infertilidad, o que ha iniciado un tratamiento de reproducción asistida, está viviendo una circunstancia en cierta medida atípica, en el sentido de que, por un lado, nunca antes ha experimentado algo similar y, por otro, no ha desarrollado recursos, ni psicológicos ni anímicos para manejar estas emociones.
Apoyo emocional en los grupos de fiv
En estos casos, las pautas, consejos y recomendaciones de los expertos en el tema, resultan muy útiles, y el apoyo emocional que brinda el entorno familiar es afectivo es gratificante.
Pero se necesita algo más, el objetivo de acudir a grupos de apoyo fiv es poder dar rienda suelta de forma abierta, sincera y sin inhibiciones, a todo ese carrusel de sentimientos por los que se va pasando a lo largo del proceso. (llanto, rabia, tristeza, impotencia…).
Y sin duda, ayuda mucho hacerlo dentro de un grupo de personas que están viviendo las mismas sensaciones, miedos, dudas e incertidumbres.
Acudir a grupos de apoyo fiv se convierten así en el foro idóneo donde exponer y aprender a gestionar los factores que más preocupan en estos casos:
¿Cómo puede ayudarnos acudir a grupos de apoyo fiv?
Estos talleres en los que compartes tus vivencias y experiencias del proceso de reproducción asistida en el que estáis inmersos, puede ayudar a:
Darte cuenta de que conseguir el embarazo es algo que escapa fuera de tu control.
Gestionar la posibilidad de que, a pesar de los intentos, la cosa puede salir mal.
Mejorar la sensación de indefensión o desubicación que se suele experimentar.
Abandonar la idea de aislamiento y sentimiento de culpabilidad que en ocasiones, sienten los pacientes.
Dejar de lado los pensamientos negativos y de inflexibilidad que lleva a considerar la vía habitual o natural, como la única opción para conseguir el embarazo.
El temor y/o reticencia inicial que suelen producir alternativas como la ovodonación o la donaciónde esperma.
Estos temas, que en otros ámbitos pueden producir vergüenza, pudor o desinterés, a muchas personas que están pasando por esta situación, se las tacha de “monotemáticas” o “pesadas”.
Pero lo cierto es que resultan totalmente naturales en estas reuniones, y el hecho de afrontarlos “de tú a tú” y ponerlos sobre la mesa, ayuda por un lado, a normalizarlos y desdramatizarlos, y por otro, a entender y aceptar, a través de la experiencia de otras personas, puntos de vista diferentes en los que no se suele reparar, y que pueden resultar muy motivadores.
En este sentido, los testimonios de los “veteranos” en el tema resultan especialmente útiles. Lo habitual es que los grupos o talleres estén dirigidos o coordinados por un profesional, generalmente un psicólogo, aunque el protagonismo recae en los asistentes.
En cuanto al funcionamiento de estas reuniones, pueden realizarse en torno al tema de lainfertilidad en general o abordar aspectos concretos: donación de óvulos, cómo afrontar los intentos fallidos repetidos; transferencia embrionaria… También es frecuente contar con la participación puntual de distintos especialistas (médicos, abogados…) que ofrecen soluciones a las dudas prácticas más habituales.
Por tanto, son muchas las ventajas de acudir a grupos de apoyo fiv, sobre todo desde el punto de vista emocional, ya que te permiten contemplar la situación por la que estás pasando desde un punto de vista más práctico y objetivo, y reflexionar sobre algunas cuestiones que quizás no te habías planteado.
Sea cuál sea tu situación, recuerda que:
Aunque finalmente no consigas el ansiado embarazo, existen otros motivos en la vida para ser feliz.
En situaciones de incertidumbre y miedo, es bueno tomarte un tiempo para replantearte, hasta qué punto estás dispuesta a llegar y pagar el alto precio emocional que conlleva la reproducción asistida.
Las cosas no siempre ocurren como uno quiere, siempre podrás considerar opciones hasta ahora descartadas (ovodonación, adopción…).
En el 33% de los casos de infertilidad en una pareja, el problema lo tiene él, según los datos que aportaba a BuenaVida la doctora Fulvia Mancini, directora médica de Clínicas Eva, en Barcelona. Otros estudios de la OMS elevan la responsabilidad masculina hasta el 50%, como documenta la ginecóloga Victoria Verdú, de Clínica Ginefiv (Madrid).
Lo cierto es que la calidad del esperma de los hombres del siglo XXI ha sufrido una merma con respecto a la de sus antepasados labriegos, cabezas de familias numerosas. El doctor Jan Tesarik, de la Clínica Margen, responsable de una investigación publicada en Translational Andrology and Urology, ha documentado cómo la calidad del esperma ha empeorado: “Los hombres de la misma edad sufren más daño en el ADN de los espermatozoides que los de hace 20 años. Se trata de un deterioro progresivo, lento pero evidente”.
Los largos periodos de abstinencia pueden oxidar los espermatoziodes
Los hábitos de vida influye de forma directa en la calidad del ADN de sus soldaditos, como vamos a ver, pero hay un factor con fácil solución que hace que se vuelvan más vagos y lentos: que deje de practicar sexo.
Cuanto más eyacule, más espabilados estarán sus espermatozoides. Según Isidoro Bruna, ginecólogo y director de HM Fertility Center, los largos períodos de abstinencia pueden ser perjudiciales: “Cuanto más tiempo estén los espermatozoides en el epidídimo testicular, mayor es el estrés oxidativo al que están sometidos”. Por esta razón, a los varones que deben acudir con una muestra a los centros de reproducción asistida se les pide que no pasen más de dos días sin ningún tipo de estímulo sexual.
No confunda el volumen total de semen eyaculado con la calidad, como le sucede a la mayoría según el experto. Cuando la abstinencia es muy corta —menos de 24 horas— disminuye tanto el número de espermatozoides como el volumen, mientras que si es superior a 24 o 48 horas afectará a otros parámetros esenciales para la concepción como la movilidad —se vuelven más vagos y lentos; su movilidad no debería ser inferior al 32% a los 60 minutos de la eyaculación, según la OMS– y la morfología, o incluso la fragmentación del ADN, es decir, roturas o lesiones en el material genético.
Periodo corto de abstinencia y luego coito diario durante la ovulación
Cuando se busca la paternidad, numerosos estudios revelan que lo idóneo es un corto período de abstinencia —entre tres y cinco días— seguido del coito diario, durante los días de ovulación de la mujer, para maximizar su número de soldaditos y optimizar la concepción.
La función de un espermatozoide es penetrar en un óvulo y liberar su ADN para que se pueda producir una fecundación. En el caso de que el material genético esté dañado, habrá menos probabilidades de éxito. Bruna explica que el ADN está formado por dos cadenas de nucleótidos complementarias que forman una doble hélice, de manera que la lesión se puede producir tanto en una sola cadena como en ambas.
Si solo una de ellas está fragmentada, el óvulo es de una mujer joven y tiene la suficiente calidad, suele repararse. No obstante, si están afectadas ambas cadenas y además se combina con el material de una mujer que no esté en una edad óptima reproductiva, será mucho más difícil.
Los pesticidas de las frutas también afectan
“La vida sedentaria, la obesidad y los hábitos tóxicos son muy nocivos para la producción de espermatozoides con buena capacidad fecundante”, sentencia el especialista en fertilidad. Tanto una buena alimentación como realizar ejercicio físico regular le ayudarán a estar más cerca de convertirse en un semental.
Eso sí, no vuelva a encenderse un cigarrillo. Bruna asegura que numerosos estudios avalan que los varones fumadores presentan una disminución del 13% en la movilidad de los espermatozoides, una reducción de hasta un 23% en la concentración, un aumento en la fragmentación del ADN, así como un descenso del 28% en la probabilidad de conseguir un embarazo.
El alcohol tampoco ayuda. Un consumo excesivo se asocia a los varones con teratozoospermia —menos del 4% de espermatozoides morfológicamente normales— y oligozoospermia —baja concentración en el eyaculado—, disminución de la libido y disfunción eréctil. Además, enfermedades como la diabetes o la prostatitis —infección bacteriana de la glándula prostática— también pueden dañar su esperma.
Aunque por desgracia no todo está en su mano. Tanto los pesticidas que contienen frutas y verduras como la contaminación ambiental también son grandes enemigos, así lo respalda un estudio realizado sobre 6.475 varones taiwaneses de entre 15 y 49 años durante los años transcurridos entre 2001 y 2014. Como conclusión demostraron que la exposición a corto y largo plazo a partículas finas supone un gran perjuicio en la calidad. No en vano, tanto estudios como la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) afirman que el 50% de los casos de infertilidad y disfunción reproductiva se debe a un factor masculino o a la mala calidad del esperma.
A partir de los 45 años el esperma se deteriora
Aunque no en la misma proporción que sucede con las mujeres, la edad sí importa: “La capacidad fecundante de los gametos masculinos (espermatozoides) es más prolongada que la de los óvulos, pero está demostrado que a partir de los 45 o 50 años se produce un deterioro”, sentencia Bruna.
Si desea conocer cuán efectivo es su esperma, puede comprobarlo a través de un seminograma —test de movilidad y vitalidad, entre otras características, que se realiza sobre una muestra en laboratorio— y un test de capacitación espermática —donde se identifica el número real de espermatozoides que son capaces de poder fecundar un óvulo— o también puede confiar en que la naturaleza siga su curso.
Es el dilema de muchas parejas que buscan un hijo: ¿cómo planificar el sexo? “La calidad del semen se optimiza cuanto más se eyacula: aumenta el movimiento de los espermatozoides y disminuye la fragmentación del ADN espermático (roturas o lesiones en el material genético)”, argumenta Koldo Carbonero, presidente de la sección de esterilidad e infertilidad de Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y jefe de servicio de ginecología Hospital Quirónsalud Donostia. “Estos daños se hacen más frecuentes cuanto mayor es el periodo de abstinencia”, le apoya Alfonso de la Fuente, director médico del Instituto Europeo de Fertilidad y miembro del grupo de ética nacional de la Sociedad Española de Fertilidad. Cabría pensar entonces que cuantas más veces se haga, mejor; sin embargo, la respuesta no es tan sencilla.
Para Antonio Gosálvez, director de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y profesor de Fisiología Reproductiva de Universidad Europea de Madrid, la frecuencia óptima para quedarse embarazada es “días alternos desde el día 10 al 14 del ciclo que es cuando hay más posibilidad de que se produzca la ovulación”. Francisca Molero Rodríguez, codirectora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sexología explica por qué: “El óvulo está receptivo 48 horas y los espermatozoides viven 72 fuera de los testículos, así que con sexo en días alternos se abarcarían todas las posibilidades de embarazo en el ciclo”.
Además, la especialista no considera que una frecuencia diaria acompañe a una mayor calidad de los espermatozoides: “El volumen y la calidad tarda un tiempo en recuperarse”. En este aspecto también coincide la doctora Yolanda Paisano, especialista de la Unidad de Reproducción del Hospital Príncipe de Asturias: “Las relaciones todos los días no conceden al testículo el tiempo suficiente para vuelva a producir tantos espermatozoides. Desde el punto de vista reproductivo no existe necesidad”.
Para el ginecólogo Enrique Pérez de la Blanca, jefe del servicio de Reproducción Asistida del hospital Quirónsalud Málaga, cualquiera de las propuestas es buena si es lo que a la pareja le apetece. “Yo no pondría ninguna pauta aparte de tener relaciones sexuales. No obstante, lo que sí es un error es esperar al día bueno por pensar que cuanto más volumen de esperma se eyacula, mejor. Para ese entonces, el semen habrá empeorado”, dice el médico. La doctora Paisano precisa: “Una muestra de semen después de cinco días de abstinencia puede suponer una disminución de los parámetros de calidad seminal”.
Pendientes del calendario
Además de la frecuencia, es importante saber cuáles son los días más fértiles. Todos los ginecólogos consultados coinciden en que las probabilidades más altas de concebir se alcanzan “el día anterior a la ovulación”. El momento clave es “el día 14 del ciclo de la mujer, pero la realidad es que es difícil saber cuando ovula. Un mes puede hacerlo el día 9 otro el 15”, advierte el obstetra Carbonero. Incluso puede que “un ovario esté menstruando y el otro ovulando”, añade Molero, lo que Gosálvez ejemplifica: “existen casos de mujeres que se han quedado embarazadas nada más terminar el periodo”. Para este doctor, un síntoma que indica el momento adecuado es “el flujo preovulador, que durante estos días gana consistencia y tiene apariencia de clara de huevo”.
También hay que tener en cuenta las fases de la eyaculación. El médico Alfonso de la Fuente opina que la primera fracción “es la que mejor calidad tiene, por eso es importante que sea esta la que se produzca en el interior de la vagina”. A partir de ese momento, “calculamos que aproximadamente a los dos minutos los espermatozoides han llegado a la trompa, así que todo lo que se haga después no va a mejorar el resultado”. Pasado este tiempo, la doctora Molero aconseja no preocuparse “si sale semen de la vagina. Se trata de plasma seminal y ahí no irán los espermatozoides encargados de la fecundación”.
Pérez de la Blanca y Yolanda Paisano relajan aún más las normas anteriores: “En principio, una pareja joven que tenga relaciones un par de veces a la semana, no tiene que estar pendiente de reloj ni calendario. Lo que se recomienda es tener relaciones frecuentes sin mirar si se está en periodo fértil o no. El 80% de las parejas que no tienen problemas de fertilidad habrán logrado el embarazo en el primer año”.
No se puede olvidar el placer
Sin embargo, no hay que desesperarse si el deseado embarazo se retrasa: “Cada mes, la posibilidad de embarazo en una pareja sana no pasa del 30 o del 32%”, afina Alfonso de la Fuente. Los expertos coinciden en que, aunque se tenga el embarazo como objetivo, el sexo tiene que seguir siendo sinónimo de placer. “Y mejor evitar, en lo posible, leer más de la cuenta, hacerse tests de ovulación, que acaban siendo poco fiables, o tomarse la temperatura para intentar predecir algo que solo la naturaleza puede concretar. Establecer días, horas y posturas lo único que hace que aumente la presión y la ansiedad”.
“El placer facilita la fecundación porque durante la fase de orgasmo se producen contracciones que ayudan a que el espermatozoide llegue al óvulo”, cuenta Francisca Molero. Pero más allá de la cuestión fisiológica, recomienda “no obsesionarse con el tema, porque así dificultamos la tarea”. Hay que dejar espacio al deseo, la espontaneidad y la diversión porque “la actividad sexual en el ser humano no solo es reproductiva. Cada vez más, es como si tuviéramos que tener una agenda y una calculadora, y hay cosas que es mejor no controlar. Las reglas estrictas en cuanto al sexo pueden arruinar una pareja”, advierte. ¿Y cuáles son las posturas más recomendables? En esto, la doctora es tajante: “Las que favorezcan la intimidad”.
La implantación embrionaria es el último paso de un tratamiento de fertilidad. Ésta sucede cuando se implanta el óvulo fecundado, ya convertido en embrión, en el útero materno con la esperanza que dé lugar a una gestación.
Pero ¿cómo se consigue implantar el embrión en el útero? Existen dos factores que deciden si la implantación embrionaria termina o no en un embarazo:
La calidad del embrión: Cuanto mejor y de más calidad sea el embrión u óvulo fecundado, más posibilidades hay de que éste se implante y dé lugar a una futura gestación. Es en las clínicas de reproducción asistida donde estudiamos la calidad de los embriones, para decidir cuál debe implantarse en el posterior tratamiento de fertilidad.
La preparación del endometrio: Para que los embriones se implanten correctamente en el útero, el endometrio debe estar preparado para ello. La medicación hormonal que se toma antes de empezar el tratamiento de fertilidad, es el factor que ayudará a preparar el endometrio y mejorar las posibilidades de que el embrión se implante en el útero.
Pero, además de estos dos hechos indispensables, existen otros factores que pueden incidir en la implantación embrionaria en cualquier tratamiento de fertilidad e incluso en un embarazo de forma natural. Vamos a comentarlos uno a uno:
Factores que pueden incidir en la implantación embrionaria en un tratamiento de fertilidad:
1. La modulación de las células NK:
La esterilidad y la infertilidad han sido definidas como una enfermedad, y constituyen un problema de Salud Pública que afecta entre 60-80 millones de parejas en el mundo, según datos de la OMS. En España, actualmente afecta a un 20% de las parejas. Entre este 20% de parejas estériles o infértiles, existe un subgrupo de pacientes que presenta fallos de implantación embrionaria recurrentes, en los que la tasa de tener un recién nacido vivo es menor del 16%. En los últimos años han comenzado a identificarse una serie de factores inmunológicos, responsables de hasta un 40% de los casos de infertilidad y esterilidad, y sobre los que se puede actuar de forma terapéutica.
El sistema inmune es un conjunto de estructuras y procesos biológicos que protegen al organismo de enfermedades. Identifican y destruyen células patógenas, resguardando la integridad de las propias células y tejidos sanos del organismo. La respuesta inmune puede ser innata (primaria e inespecífica) o adquirida (específica y mediada por Linfocitos, que son una clase especial de glóbulos blancos y donde se encuentran las células NK o Natural Killer).
Según los estudios más recientes, existe una expansión de células NK y NKT en las mujeres con fallo de implantación. Es aquí donde entra el tratamiento con gammaglobulinas intravenosas (GGIV), el cual ha demostrado ser beneficioso en numerosos trastornos de base inmunológica. Aunque se desconocen los mecanismos exactos inmunomoduladores, la GGIV posee potentes efectos antiinflamatorios en la modulación de los procesos mediados por éstas células NK. Se postula que las GGIV reducen la activación de éstas células y la actividad citotóxica que suele estar incrementada en estas pacientes. En consecuencia, una mejor regulación de estas células Natural Killer puede mejorar las posibilidades de que la implantación embrionaria se haga correctamente y se pueda llegar al embarazo.
2. Los factores de crecimiento:
Los Factores de crecimiento (o Plasma Rico en Proteínas) son sustancias proteicas solubles, comprendidas en el interior de las plaquetas. Estas sustancias estimulan a otras células que empiezan a crear una gran variedad de procesos, como la formación de tejido nuevo, cicatrización, reparación de tejidos, curación de piel, mucosas, etc…
Para las mujeres que no consiguen tener un endometrio de un grosor óptimo durante la preparación del endometrio para la implantación embrionaria, esta técnica está cada vez más indicada. Las células madres adultas necesitan el estímulo de los factores de crecimiento para producir sustancias y células específicas del tejido que deben crear, en este caso células de la mucosa uterina (endometrio).
El procedimiento es sencillo y mínimamente invasivo, por lo que se realiza de forma ambulatoria. Después de extraer una pequeña dosis de sangre al paciente, similar a una analítica común (de 2 a 8 mililitros), se realiza un procedimiento específico a la sangre. Esta sangre se somete a un proceso de centrifugado que permite obtener el plasma rico en Factores de Crecimiento. Seguidamente se separa la parte más rica en factores de crecimiento y se descarta el resto, añadiendo cloruro cálcico para liberar los factores de crecimiento plaquetarios. Se inyecta esta preparación, conteniendo los factores de crecimiento activados, directamente dentro del endometrio mediante una histeroscopia. Una vez realizada la infiltración del plasma rico en factores de crecimiento, la paciente tendrá que seguir las recomendaciones de su médico y hacerse ecografías de control para visualizar los efectos de los factores de crecimiento sobre el endometrio, antes de hacer la transferencia embrionaria.
3. Diagnóstico genético y elección de donantes:
Todos los seres humanos somos portadores sin saberlo de múltiples mutaciones y rasgos que causan la variabilidad genética. Los futuros padres temen que sus hijos puedan heredar una enfermedad genética que vaya afectando su calidad de vida o, en el peor de los casos, pueda causarles una muerte prematura.
Existe un test de diagnóstico genético preimplantacional dirigido a parejas, el DGP, destinado a conocer con anterioridad el posible riesgo de los futuros hijos a presentar determinadas enfermedades genéticas. La prueba analiza más de 200 enfermedades recesivas y condiciones mono-génicas, mediante el análisis del ADN de los futuros padres. El panel de mutaciones se ha diseñado para analizar más de 1.000 mutaciones, que abarcan más de 200 trastornos genéticos. Entre otras enfermedades y condiciones, destacan las más frecuentes: Fibrosis quística, Síndrome Frágil X, Anemia, Talasemias, Hemocromatosis, Intolerancia hereditaria, Atrofia muscular, etc…
El test aporta información acerca de enfermedades hereditarias, tanto autosómicas recesivas como ligadas al cromosoma X. Si la mujer de la pareja es portadora de una enfermedad ligada al cromosoma X, sus hijos varones tendrán el 50% de probabilidades de padecer la enfermedad genética. Si uno de los miembros de la pareja es portador de una enfermedad genética de herencia autosómica recesiva, la probabilidad de tener un hijo afectado por la enfermedad es baja. Si ambos miembros de la pareja son portadores de la misma enfermedad, el hijo tiene un 25% de probabilidades de sufrirla.
La prueba está indicada en parejas que quieran conocer la compatibilidad genética de donantes (óvulos o esperma) o en mujeres que han tenido fallos de implantación embrionaria o abortos de repetición. El procedimiento es muy sencillo ya que sólo se requiere una muestra de sangre obtenida por extracción, como una analítica de sangre normal.
Cada uno de los miembros de la pareja analizados puede ser identificado como portador o no portador de mutaciones genéticas responsables de una determinada enfermedad. Este resultado frecuentemente no afecta su salud, pero aumenta las probabilidades de que su progenitor la sufra. En pocos casos, ambos progenitores son portadores de la misma condición genética. Cuando esto ocurre, existe una mayor probabilidad de engendrar un hijo afectado o de tener abortos de repetición y fallos de implantación. Se recomendaría hacer un diagnóstico genético preimplantacional a los embriones antes de realizar la transferencia embrionaria para seleccionar sólo los embriones no afectados, o bien utilizar los óvulos o el semen de un donante que no sea portador de la misma mutación genética. En el caso de que se haya realizado la prueba de compatibilidad genética entre un donante de gametos y un miembro de la pareja, se recomendaría cambiar de donante. Puedes consultar nuestro artículo del blog “Novedades en los tratamientos de fertilidad: el DGP” para conocer más sobre éste estudio diagnóstico.
“Un tratamiento de fertilidad para cada caso”
En definitiva, cada persona es distinta y en consecuencia, cada problema de fertilidad también. Es necesario conocerse a una misma y que los especialistas estudien personalmente tu caso, para conocer cuáles son todas tus posibilidades de ser madre, así como los posibles factores de riesgo. No dudes en solicitar una primera visita gratuita con nosotros para conocerte mejor y recomendarte el mejor tratamiento de fertilidad en tu caso en concreto, ¡estaremos encantados de ayudarte a cumplir tu sueño!
Si el cambio climático y sus consecuencias siguen avanzando como lo han hecho hasta ahora, la vida en la Tierra dentro de unos siglos se avecina poco esperanzadora. Esto genera la necesidad de explorar alternativas para el futuro, como la de vivir lejos del planeta, en torno a la Estación Espacial Internacional. Incluso si no fuese necesario llegar a estas medidas tan drásticas, los viajes espaciales por placer sí que podrían ser una realidad dentro de no mucho tiempo.
Las familias que consideren Disneyland demasiado aburrido podrían organizar unas vacaciones al espacio o las parejas amantes de la astronomía podrían planear una romántica luna de miel más cerca que nunca de las estrellas. Pero, ¿podrían esas parejas engendrar a su primer hijo durante su viaje de novios? ¿Podrían los futuros humanos desterrados fuera de la Tierra perpetuar la especie?
Esta cuestión alberga muchas incógnitas que deben ser despejadas poco a poco, empezando por analizar el comportamiento de los espermatozoides en un ambiente de microgravedad. Por eso, la NASA acaba de poner en marcha la misión Micro-11, que dará respuestas a esta y otras preguntas concernientes a la reproducción humana en el espacio.
¿Por qué la NASA envía semen humano al espacio?
Espermatozoides espaciales
La semana pasada, la Agencia Espacial Norteamericana envió a la Estación Espacial Internacional un cohete Falcon 9, cargado con una serie de muestras de semen, tanto humanos como de toros. Una vez allí, un equipo de científicos comprobará si la microgravedad influye sobre la capacidad de los espermatozoides para moverse.
Una vez realizadas estas pruebas, congelarán las muestras y las devolverán a la Tierra, donde otro equipo de científicos los utilizará en un ciclo de inseminación artificial para comprobar si conserva la capacidad de fecundar un ovocito.
No es la primera vez que se analizan los efectos de la microgravedad sobre la capacidad fecundativa de los espermatozoides. Ya el año pasado la NASA lo hizo con esperma de ratón y mucho antes, en 1998, un equipo de científicos comprobó la capacidad reproductiva de un grupo de caracoles y pulgas de agua inmersos en un tanque de agua a bordo de la estación espacial MIR.
Sin embargo, hasta ahora nadie lo había hecho con muestras humanas que, al fin y al cabo, son las que más interesan a los investigadores. Si los resultados fuesen positivos y la capacidad reproductiva se mantuviera, aún quedarían muchos pasos por recorrer. Sería necesario saber si es factible mantener sexo en el espacio y si, una vez logrado el embarazo, se podría llevar a cabo un parto seguro. Además, tampoco se conoce cómo afectaría la micro gravedad al desarrollo temprano de los embriones.
Queda claro, por lo tanto, que aún queda mucho por investigar hasta que nazcan los primeros bebés espaciales. Hasta entonces, quienes quieran engendrar a su primer hijo durante su luna de miel tendrán que conformarse con un hotel en Punta Cana o en las Islas Griegas. Y ni tan mal.
Un hombre que más tarde, según descubrió, había sido el médico de fertilidad de sus padres y había dejado embarazada a su madre con su propio esperma sin el conocimiento o consentimiento del matrimonio.
Durante años antes de que naciera Rowlette, sus padres, Sally Ashby y Howard Fowler, tuvieron problemas para concebir, de acuerdo con los documentos judiciales. Eventualmente buscaron ayuda profesional de Mortimer quien diagnosticó a Ashby con un útero con punta y Fowler con un bajo recuento de espermatozoides y baja motilidad espermática.
La solución del médico para la pareja: inseminar a Ashby con un cóctel de esperma que contuviera el 85% del “material genético” de Fowler y obtener el resto de un donante. La pareja estuvo de acuerdo con algunas condiciones. La esperma del donante tenía que provenir de un estudiante universitario que se parecía a Fowler con cabello castaño, ojos azules y más de seis pies de altura. A pesar de estas inencines, Mortimer aseguró que le fue imposible encontrar a este donante.
El matrimonio aseguró que si hubieran sabido que Mortimer iba a inseminar a Ashby con su propio material genético, no habrían aceptado el procedimiento, dice la demanda.
“Actualmente el 15% de los hombres son infértiles. Entre ellos, el 40% de los casos se debe a causas desconocidas; un 15% son por algún trastorno genético vinculado a un problema de fertilidad; y un 30% son pacientes con seminogramas alterados sin causa genética”, según el Dr. Moisés de la Casa, responsable del laboratorio de andrología de la Clínica Ginefiv. Factores ambientales y de estilo de vida están ocasionando que aumenten los casos de fallos reproductivos por causa masculina y la detección temprana es el factor más importante para evitarlo. Por este motivo y coincidiendo con el Día del Padre, la Clínica Ginefiv ofrece del 16 al 31 de marzo consejos y recomendaciones prácticas sobre cómo mantener una buena salud reproductiva para todos los hombres que deseen conocer si tienen una calidad seminal óptima.
“Con un control periódico de la salud reproductiva del hombre se podría evitar algunos de los casos que nos encontramos en las clínicas de reproducción asistida, ya que ciertas alteraciones pueden volverse irreversibles si no se tratan a tiempo”, añade el Dr. De la Casa. Por lo que mantener un control del estado fértil del varón es tan importante como hacerlo en la mujer. Y es que entre un 30% y un 50% de los hombres en edad fértil tiene un semen de una calidad inferior a los parámetros estándares marcados por la Organización Mundial de la Salud y el 75% de los pacientes que acuden a la clínica presentan alguna alteración en el seminograma.
La Clínica Ginefiv, con el propósito de concienciar sobre la importancia del cuidado de la salud reproductiva masculina y con motivo del Día del Padre, ofrece información práctica sobre cómo reducir problemas de fertilidad a través de hábitos saludables a todos los hombres que deseen conocer si su calidad seminal es óptima. Los interesados deberán entrar en la web www.testfertilidad.es y completar previamente un breve estudio sobre sus hábitos para recibir una serie de consejos sobre cómo mejorar la calidad de su semen. Estará disponible del 16 al 31 de marzo.
Diez consejos para mantener una calidad seminal óptima
No fumar: Desde hace tiempo se ha demostrado en numerosos estudios el efecto nocivo del tabaco, que afecta a casi todos los aspectos de nuestra salud, incluyendo la reproductiva. La nicotina puede producir roturas o fragmentaciones del ADN que contienen los espermatozoides, condicionando así la integridad del material genético.
No excederse con el alcohol: La cantidad de alcohol consumido afecta a la calidad y cantidad del esperma, puesto que influye en la producción de testosterona, responsable de la creación de espermatozoides. Con un consumo de alcohol elevado -más de 4 copas en un día- también se reduce la globulina fijadora de hormonas sexuales -en inglés SHBG-, la proteína encargada de regular determinadas hormonas como la testosterona.
Evitar largos baños de agua caliente: Un estudio de 2007 de un grupo de urólogos de la Universidad de California reveló que una larga exposición de los testículos al agua caliente podía influir negativamente en la producción y movilidad de los espermatozoides. Determinaron que a partir de 30 minutos semanales de baños o jacuzzis se comienza a percibir esta alteración, pero también descubrieron que es un daño reversible si se cambia el hábito.
Ciclismo sí, pero moderado: indudablemente el deporte resulta muy beneficioso para la salud, pero la práctica excesiva de algunas modalidades puede llegar a ser perjudicial. Esto ocurre con el ciclismo para el caso de la fertilidad masculina, ya que largas horas sentado encima del sillín provocan una presión en los testículos que hacen aumentar su temperatura y con ello reducir la cantidad y calidad de los espermatozoides. Un estudio de la Universidad de Harvard desveló que una gran cantidad de tiempo dedicado a este deporte puede llegar a reducir hasta un 34% la fertilidad masculina.
Cuidado con la ropa ajustada: al igual que ocurre con los sillines de bici, la presión de la ropa interior y exterior muy pegada a la piel, especialmente en la zona testicular, aumenta su temperatura deteriorando así los espermatozoides y limitando su producción.
No llevar el móvil en el bolsillo: las ondas electromagnéticas emitidas por un teléfono móvil o portátil que se usa habitualmente sobre nuestras piernas o se guarda cerca de los genitales masculinos reduce hasta un 8% la movilidad y la cantidad de espermatozoides vivos, según los últimos estudios.
Cuidar la alimentación: Mantener un peso saludable ayudaría a producir una cantidad adecuada de espermatozoides, ya que se ha demostrado que un hombre obeso, es decir con más de 25 puntos en su Índice de Masa Corporal, produce 9 millones de espermatozoides por mililitro menos que un hombre con un IMC por debajo de esa cifra.
Evitar la exposición a agentes contaminantes: la contaminación ambiental afecta gravemente a la salud, incluyendo la salud sexual. Algunos componentes químicos como el plomo, el dióxido de nitrógeno o el etanol, presentes en multitud de productos de limpieza y conservación de alimentos, se transportan por el aire llegando hasta nosotros por las vías respiratorias y por la piel. Este tipo de agentes producen reprogramación celular que puede alterar gravemente los espermatozoides y afectar incluso a la mujer y al feto.
Dormir bien: la falta de sueño altera los niveles de testosterona, afectando a la cantidad de espermatozoides y a su tasa de supervivencia. Un estudio de la Universidad de Boston reflejó una probabilidad de hasta un 42% menos de concebir durante un mes respecto a hombres que duermen las horas recomendadas.
Controlar el estrés: el estado emocional y psicológico afecta a nuestra salud tanto positiva como negativamente dependiendo del caso, es por ello que el estrés puede agravar el estado de salud de un paciente a distintos niveles. En el caso de la fertilidad, el estrés influye tanto en el hombre como en la mujer alterando la estructura de las células. Concretamente en el caso del hombre, el estrés oxidativo produce un desequilibrio entre la producción de oxígeno celular en el semen y su degradación por los sistemas antioxidantes. Este desequilibrio condiciona la calidad de los espermatozoides y la posibilidad de fecundar.
La implantación embrionaria es uno de los momentos más mágicos y maravillosos de todo el proceso de concepción de un bebé y ser mamá, además hace referencia, concretamente, al instante en el que el embrión decide adherirse al útero de su madre, y continuar así durante los nueve meses del embarazo hasta su posterior nacimiento. Te enseñamos algunos de los factores que mejoran la implantación del embrión.
Tanto las mujeres que buscan quedarse embarazadas de forma natural, como las que se ponen en manos de las técnicas de Reproducción Asistida, deben pasar por el momento de la implantación embrionaria y superarlo con éxito para que el embarazo pueda seguir adelante.
Hay que tener en cuenta que en un embarazo natural, los embriones se implantan aproximadamente entre 6 y 8 días después de llegar al útero. Este hecho revela que la implantación se produce cuando están en estadio de blastocisto. Pero aunque este es el momento en el que comienza la implantación, el proceso completo puede durar una semana completa, aproximadamente.
Sin embargo, en un proceso de fecundación in vitro (FIV) los embriones suelen ser traspasados cuando están en el día 3 de desarrollo, para que dentro del útero lleguen al estadio de blastocito, y por lo tanto se puedan implantar a partir del quinto día de crecimiento. Sigue leyendo y conoce cómo favorecer la implantación del embrión:
Factores que ayudan a la implantación en una FIV
Se ha demostrado científicamente que cuando se transfieren los embriones al útero de la madre en estado de blastocitos, aumenta el porcentaje de éxito en el proceso de la implantación.
En las clínicas de fertilidad, una vez que sacan los óvulos de la madre y se fecundan con el esperma de su pareja o de un donante, los dejan en el incubador de un laboratorio, con el objetivo de observar y clasificar su calidad, el número de células que tiene, o su crecimiento.
En este sentido, se ha demostrado que si se espera a que los embriones tengan cinco días de vida (en vez de tres días), puede disminuir los problemas para quedar embarazada y aumentar el porcentaje de éxito en el proceso de la implantación. Para ello, debes saber cuál es la probabilidad de éxito de la fecundación in vitro a la hora de someterte a este proceso.
Asimismo, una vez que se ha producido la transferencia embrionaria, la mujer ha de seguir una serie de recomendaciones que pueden ayudar a mejorar el proceso de implantación. Entre los factores que ayudan a la implantación en una FIV, encontramos, por ejemplo: no mantener relaciones sexuales hasta que no se realice una prueba de embarazo, beber abundante cantidad de líquido para mantener hidratadas las células del endometrio, y evitar la práctica de deportes o actividades bruscas o cargar peso.
Además, se ha demostrado que los baños de inmersión en bañeras o piscinas, especialmente si éstos son de agua caliente, pueden incrementar también la posibilidad de contraer infecciones que afectarían al proceso de implantación embrionaria.
Factores que ayudan a la implantación en un embarazo natural
Muchas mujeres que tratan de quedarse embarazadas de forma natural explican que han sentido una serie de síntomas concretos a partir del día de la implantación del embrión. Hay que matizar que no existen evidencias científicas que demuestren que la implantación del embrión pueda causar síntomas, sin embargo, hay mujeres que experimentan cansancio, dolor de ovarios, calambres o un sangrado de implantación.
Se ha demostrado también, que los malos hábitos de vida influyen negativamente en la receptividad del endometrio a la hora de ayudar a la implantación embrionaria. En este sentido, el consumo de tabaco y la obesidad son factores tremendamente negativos para favorecer la implantación.
También se sabe que otro factor clave que interviene en la receptividad del endometrio es el correcto funcionamiento del sistema inmunológico femenino. En este sentido, la carencia de algunos nutrientes como por ejemplo, la vitamina D, afectan negativamente al sistema inmune y, por lo tanto, también pueden dificultar la implantación embrionaria.
En resumen, conocer los factores que mejoran la implantación del embrión puede ayudarte a quedarte embarazada y formar una familia, de cualquier modo es recomendable que le preguntes a tu médico que puedes y qué no puedes hacer para dar con los factores que ayudan a la implantación del embrión.
Es posible que ya conozca en gran medida su ciclo menstrual, como, por ejemplo, la frecuencia en la que se suceden sus períodos o cuál es su intensidad. En esta página, vamos a profundizar más en el ciclo menstrual, la ovulación y los períodos de la mujer. Es obvio que la consulta de un sitio web no debe sustituir la consulta a un profesional sanitario, pero sí debe ofrecer información general provechosa acerca de en qué consiste todo ello.
Comprensión del ciclo menstrual
La duración del ciclo de la mujer varía, siendo la más común la que se sitúa entre 23 y 35 días. Si se producen variaciones en la duración del ciclo menstrual, lo más probable es que tengan lugar en la fase anterior a la ovulación (llamada “fase folicular”). Para la mayoría de las mujeres, el tiempo que transcurre entre la ovulación (cuando se libera un óvulo del ovario) y el período mensual es de entre 12 y 16 días (llamada “fase luteínica”).
El ciclo menstrual
Su período
Primer día de su ciclo menstrual es el primer día de su período (día 1). A partir de entonces, el período se prolonga normalmente entre 3 y 7 días. Probablemente perciba que, si experimenta dolores menstruales, sean más agudos los primeros días del período. La razón es que las hormonas de su cuerpo provocan que el útero se deshaga del endometrio que se creó en el ciclo menstrual anterior.
Preparación para la ovulación
Al principio del ciclo, la glándula pituitaria del cerebro segrega la hormona foliculoestimulante (FSH). Esta es la principal hormona que estimula los ovarios para que produzcan óvulos maduros. Los folículos son las cavidades repletas de fluido que se encuentran en sus ovarios. Cada folículo contiene un óvulo sin desarrollar. La FSH estimula varios folículos para que se desarrollen y comiencen a segregar estrógenos. Los estrógenos se sitúan en su nivel más bajo el primer día del período. A partir de ese momento, el nivel comienza a aumentar a medida que los folículos crecen.
Aunque varios folículos comiencen a desarrollarse desde el primer momento, solo uno de ellos se hace “dominante”, por lo que es su óvulo el que madura dentro del folículo creciente. Al mismo tiempo, la cantidad cada vez mayor de estrógenos que contiene su cuerpo garantiza que el endometrio se colme de nutrientes y sangre. El propósito es que, si se queda embarazada, el óvulo fecundado disponga de todo el sustento y los nutrientes que precisa para crecer. Los altos niveles de estrógeno también se asocian con la aparición de la mucosidad “favorable para el esperma” (o, según su nombre técnico, mucosidad cervical fértil). Puede percibirla como una secreción fina y resbalosa de color blanco turbio. El esperma se desplaza más fácilmente a través de esta mucosidad y puede sobrevivir en ella durante varios días.
Su cuerpo produce las hormonas que controlan su ciclo menstrual. Al inicio de su ciclo, una hormona importante es la hormona foliculoestimulante (FSH). El aumento de la hormona FSH estimula los folículos de sus ovarios (cavidades llenas de fluido que contienen un óvulo sin desarrollar) para desarrollar y comenzar a producir otra hormona llamada estrógeno.
Comprensión del ciclo de la ovulación
Ovulación
El nivel de estrógenos presente en su cuerpo todavía está en aumento y, finalmente, provocará la subida repentina de la hormona luteinizante (llamada “aumento de la LH”). Este aumento de la LH provoca que el folículo dominante se rompa y libere el óvulo maduro del ovario, que entra en la trompa de Falopio. Este proceso se conoce como “ovulación”.
Muchas mujeres creen que ovulan el día 14, pero se trata de una media, ya que la mayoría de ellas realmente ovula un día del ciclo menstrual diferente. El día de su ovulación variará cada ciclo. Algunas mujeres manifiestan dolores agudos cuando ovulan, pero muchas no experimentan sensación alguna y no existen otros síntomas que indiquen que se está ovulando.
El nivel de estrógeno en su cuerpo sigue aumentando y, llegado a un cierto nivel, provoca un aumento rápido de la LH [“aumento” de la LH]. Este aumento de la LH activa la ovulación, que es el proceso durante el que se libera un óvulo del ovario. Aunque muchas mujeres piensan que su ovulación se produce el día 14, en realidad, esta varía según la duración del ciclo. Algunas mujeres sienten una punzada de dolor cuando ovulan.
Después de la ovulación
Una vez liberado el óvulo, este se desplaza a lo largo de la trompa de Falopio hacia el útero. El óvulo tiene una vida de hasta 24 horas. La supervivencia del esperma es más variable, pero normalmente se prolonga durante 3 o 5 días, por lo que los días que preceden a la ovulación y el mismo día de la ovulación son los más fértiles, es decir, cuando es más probable que se quede embarazada. En el momento en que finaliza la ovulación, el folículo comienza a segregar otra hormona: la progesterona.
La progesterona provoca el crecimiento del endometrio con el fin de prepararlo para recibir un óvulo fecundado. Mientras tanto, el folículo vacío del ovario empieza a contraerse, pero sigue segregando progesterona, y también comienza a segregar estrógenos. En esta etapa, puede experimentar síntomas de tensión premenstrual (TPM), como dolor al palparse el pecho, hinchazón, letargo, depresión e irritabilidad.
Una vez liberado el óvulo, este se desplaza a lo largo de la trompa de Falopio hacia el útero. El óvulo vive entre 12 y 24 horas pero, dado que el esperma puede vivir varios días, se encuentra en su período más fértil y es más probable que pueda quedarse embarazada si mantiene relaciones sexuales sin protección el día que ovula o el día de antes. En cuanto haya ovulado, el folículo comienza a producir otra hormona llamada progesterona.
Preparación para el siguiente período
A medida que el folículo vacío se contrae, si el óvulo no se fecunda, los niveles de estrógeno y de progesterona disminuyen. Sin los altos niveles de hormonas que favorecen su conservación, el grueso endometrio creado comienza a desprenderse y su cuerpo libera este revestimiento uterino. Este es el inicio de su período y el comienzo de su siguiente ciclo menstrual.
A medida que el folículo vacío se contrae, si el óvulo fecundado no se ha implantado en el útero, su nivel de progesterona disminuye. El útero ya no necesita preservar un entorno para mantener al bebé, de modo que el cuerpo debe reajustarse y prepararse para el siguiente ciclo. Cualquier síntoma de TPM (tensión premenstrual) que tenga, empezará a disminuir. Sin unos altos niveles de hormonas que ayuden a mantenerlo, el grueso revestimiento del útero que se ha creado comienza a desprenderse y su cuerpo lo expulsa. Este es el inicio de su período y el comienzo de su próximo ciclo.
Si el óvulo se ha fecundado e implantado en el útero, el folículo vacío se mantiene con el aumento del nivel de la hormona del embarazo (gonadotropina coriónica humana). Se siguen produciendo estrógenos y progesterona durante más tiempo hasta que la placenta se ha desarrollado lo suficiente como para soportar el desarrollo del embrión.
Si el óvulo se ha fecundado, puede implantarse correctamente por sí mismo en el endometrio. Por lo general, este suceso tiene lugar, aproximadamente, una semana después de la fecundación.
Tan pronto como el óvulo fecundado queda implantado, su cuerpo comienza a segregar la hormona del embarazo, es decir, gonadotropina coriónica humana (hCG), que mantendrá la actividad del folículo vacío. Además, continúa segregando estrógenos y progesterona para evitar el desprendimiento del endometrio hasta que la placenta (que contiene todos los nutrientes que precisa el embrión) madure lo suficientemente como para mantener el embarazo.
Javier se pregunta una y otra vez por qué. Pero no hay respuesta. Solo un «perdón, usted está en su derecho a reclamar, hemos vaciado todos los tanques de congelación pero no hemos encontrado sus muestras de semen». Este paciente exige 200.000 euros a Sanidad de la Comunidad de Madrid en concepto de daño moral de enorme gravedad por haber perdido el Hospital Ramón y Cajal las muestras de semen congelado que preservó antes de someterse a uno de los tratamientos de quimioterapia más agresivos tras ser diagnosticado de linfoma de Hodgkin.
«No tienen derecho, me han impedido ser padre, no podré coger en brazos a un niño que se parezca a mí o a mis padres», lamenta Javier sin poder terminar las frases debido al llanto. «Solo quiero tres cosas: que se depuren responsabilidades, saber si hay otros casos como el mío, es decir, si hay más muestras perdidas y, por último, que me dejen elegir el siguiente paso, un vientre de alquiler, un nuevo donante de esperma…Cualquier nueva opción costará un dinero que no tengo».
La aseguradora de la comunidad de Madrid, Sham, no pagará la cifra exigida «ni ninguna similar», asegura el abogado del paciente, Javier de La Peña, de Lex Abogacía. La única solución que le dieron a Javier ha sido ofrecerle un donante que se parezca a él. Pero ni él ni su pareja han tomado una decisión aún. «Ella quiere que sea yo el elija. Me ha acompañado siempre, me conoció y a los seis meses me sometí a un trasplante, ahora esto…La enfermedad la he aceptado pero esto no por que ha sido por negligencia», lamenta Javier.
Este hombre confiesa que sabía que perdería la fertilidad tras el duro tratamiento que pasó (y después de haberse sometido a dos trasplantes de médula ósea también en el Ramón y Cajal). Por eso, decidió hacer las primeras dos donaciones en 2001. Cuatro años más tarde él y su novia decidieron tener un niño, y como las listas de espera en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá eran menores decidieron llevar a cabo la fecundación in vitro allí. Pero las cosas empezaron a enrarecerse. «Recibí una llamada del Ramón y Cajal de una mujer que me preguntó si seguía interesado en las muestras. “¿Pero cómo es posible que me lo preguntes si ya he iniciado los trámites?”, le dije. Me contestó: “Vale, perdón”, y colgó».
Después de esta llamada llegaron las malas noticias. Lo contactó una doctora para decirle que había surgido un problema con sus muestras. «Lo recuerdo perfectamente, me tuve que sentar porque me empezaron a temblar las piernas. Sabía lo que iba a pasar y le pedí que me lo dijera de una vez». Después de esa conversación pidió explicaciones por escrito y en una carta le dijeron que no tenían obligación de conservar el semen por más de 5 años de acuerdo con la Ley de Reproducción Asistida. Jamás le habían notificado de esto previamente, ni siquiera en 2015 cuando empezó los trámites. Una vez en el Hospital lo recibieron tres facultativos y la versión fue muy distinta. «El doctor fue muy franco, se disculpó por la excusa de los términos legales y me dijo que habían vaciado todos los tanques de congelación pero que las muestras no estaban, que me pedían perdón». Javier sigue hoy esperando una respuesta de Sanidad de Madrid.
Una nueva investigación sugiere que una tiroides levemente poco activa puede afectar a la capacidad de las mujeres para quedarse embarazadas, incluso cuando la glándula está funcionando en el límite inferior del rango normal, según un artículo sobre este trabajo publicado ‘Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism’, de la Sociedad estadounidense de Endocrinología
El estudio encontró que las mujeres que tienen infertilidad inexplicable presentaban casi el doble de probabilidades de poseer niveles más altos de una hormona que estimula la glándula tiroides que las mujeres que no concibieron por problemas conocidos gracias al recuento de esperma de su pareja masculina. La hormona estimulante de la tiroides (TSH, por sus siglas en inglés) Niveles altos de la hormona de la tiroides reduce la posibilidad de embarazo es producida por la glándula pituitaria en la base del cerebro y le dice a la glándula tiroides que produzca más hormonas cuando sea necesario. Los niveles elevados de TSH pueden ser un signo de que la glándula tiroides está poco activa.
La infertilidad inexplicable ocurre cuando las parejas no pueden concebir a pesar de meses de intentos y una evaluación médica no muestra ninguna razón para su infertilidad. Alrededor del 10 por ciento de las mujeres estadounidenses de entre 15 y 44 años sufre dificultades para quedarse embarazada, según la Oficina de Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. Entre el 10 y el 30 por ciento de las parejas afectadas tiene infertilidad inexplicable.
A comienzos del presente curso, una de las empresas de referencia en Recursos Humanos en España, Randstad, señalaba un dato significativo: tener conocimientos de idiomas incrementa en un 37% las posibilidades de acceder al mundo laboral.
“Cuando las parejas que están listas para comenzar una familia no pueden concebir a pesar de una extensa planificación, las múltiples visitas al médico y los tratamientos costosos pueden ser emocionalmente devastadores”,lamenta el autor principal del estudio, Pouneh K. Fazeli, del Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos.
NIVELES MÁS ALTOS DE LA HORMONA ESTIMULANTE DE LA TIROIDES
“Dado que nuestro estudio muestra que las mujeres con infertilidad inexplicable tienen niveles de TSH más altos en comparación con las que experimentan infertilidad debido a una causa conocida, se necesita más investigación para determinar si al tratar estos niveles más elevados de TSH con la hormona tiroidea se puede mejorar sus posibilidades de quedar embarazada”, añade.
Como parte del estudio transversal, los científicos analizaron los datos de las pacientes de entre 18 y 39 años de edad que fueron diagnosticadas con infertilidad en los hospitales del ‘Partners HealthCare System’, en Boston, Massachusetts, entre 2000 y 2012. Sólo se incluyó a las mujeres con ciclos menstruales regulares y una evaluación de fertilidad normal. Los investigadores analizaron los niveles de TSH tomados como parte de la evaluación de la fertilidad de con infertilidad inexplicada y 52 cuyas parejas presentaban infertilidad severa masculina.
Los investigadores hallaron que las mujeres con infertilidad inexplicable registraban niveles significativamente más altos de TSH que las mujeres con infertilidad debido a una causa conocida. Casi el doble de mujeres con infertilidad inexplicada registraba una TSH superior a 2,5 mlU/L en comparación con las mujeres cuyas parejas tenían infertilidad por factor masculino.
“Dado que ahora sabemos por nuestro estudio que existe una asociación entre los niveles de TSH en el extremo superior del rango normal y la infertilidad inexplicable, es posible que un nivel de TSH alto-normal pueda tener un impacto negativo en las mujeres que intentan quedarse embarazadas –dice Fazeli–. Esto podría abrir nuevas vías para posibles tratamientos. El próximo paso será ver si la reducción de los niveles de TSH ayudará a este grupo a concebir”.
Kim Kardashian y Kanye West dieron la bienvenida el lunes pasado a su tercer hijo, una niña, a través de una gestación subrogada. Y mientras algunos convencidos de que Kylie Jenner llevó el bebé de Kardashian dentro de ella (es por eso lo del embarazo sospechoso de Kylie), Kim desvela toda la verdad en su blog. Éste es de pago, pero nosotros hemos conseguido acceder a él.
“Después de explorar muchas opciones, Kanye y yo decidimos optar por la maternidad surrogada”, escribió Kardashian, antes de definir explícitamente que la mujer que iba a gestar a su bebé no era ninguno de los miembros de su familia. “Aunque he utilizado el término ‘subrogada’ en el pasado, una transportista gestacional es en realidad el término técnico para a definir una mujer que lleva un bebé con el que no tiene ninguna relación biológica. Un embarazado subrogado existe cuando una mujer dona su óvulo, se insemina artificialmente con la esperma del padre y luego se lleva el embarazo a término. Desde que implantamos mi óvulo fertilizado en nuestro portador gestacional, nuestro bebé es biológicamente mío y de Kanye. Se puede elegir a alguien que conozcas o puedes ir a través de una agencia, como Kanye y yo lo hicimos “.
Kardashian agregó que usar un vientre de alquiler era difícil para ella, aunque lo necesitaba debido al peligro que un tercer embarazo plantearía médicamente para ella y su bebé. “Fue muy difícil no llevar dentro a mi propio hija, especialmente después de llevar a North y Saint”, escribió.
“Nuestra transportista gestacional nos dio el mejor regalo que uno podía dar. La conexión con nuestro bebé llegó instantáneamente y es como si estuviera con nosotros todo el tiempo”.
Sabemos que durante el embarazo son muy pocos los medicamentos que pueden tomarse y que no afectan al bebé en gestación. El paracetamol es uno de los analgésicos más utilizados por las mujeres gestantes debido a su bajo riesgo. Sin embargo, los científicos revelaron ahora que podría provocar problemas de fertilidad futura en los fetos de sexo femenino.
De acuerdo a Mail Online, las madres que toman paracetamol podrían estar dañando involuntariamente los sistemas reproductivos de sus hijas mujeres, y hasta puede tener efectos duraderos en la fertilidad de sus nietas.
Un dato revelador
Lo que han descubierto los científicos es revelador y sumamente importante para las investigaciones futuras: los ovarios humanos expuestos al paracetamol durante una semana pierden hasta el 40 por ciento de sus óvulos. Si este efecto ocurre en el útero, podría significar que las niñas expuestas a esa droga nazcan con menos óvulos. Esto significa que tendrían menos años en los que podrían quedar embarazadas y conducir a una menopausia temprana.
Ya otros estudios anteriores habían encontrado que ratas hembras expuestas al paracetamol en el útero tenían menos óvulos, ovarios más pequeños y tenían menos bebés. Asimismo, la fertilidad de las generaciones futuras de ratas podría verse afectada por un feto expuesto a analgésicos. Sin embargo, aunque se ha probado en ratas y recientemente en una prueba de laboratorio, aún resta hacer estudios más profundos al respecto.
El estudio
El estudio, dirigido por el Dr. Rod Mitchell del Centro MRC de Salud Reproductiva en la Universidad de Edimburgo y presentado en la conferencia Fertility 2018 en Liverpool, probó el efecto del paracetamol y el ibuprofeno en los testículos y ovarios fetales humanos durante una semana, en una prueba de laboratorio. Los investigadores contaron las células germinales que se convierten en esperma y huevos y encontraron que en el ovario, el número de óvulos disminuyó hasta en un 40 por ciento, mientras que en los testículos el número de células germinales se redujo en más de un quinto.
Se cree que el paracetamol y el ibuprofeno interfieren con una hormona llamada prostaglandina E2, que parece desempeñar un papel vital en el desarrollo del sistema reproductor fetal.
A los valores también les afecta
Los expertos advierten que, según el estudio, los fetos varones también se ven afectados, pero su fertilidad no estaría en peligro, ya que siguen produciendo esperma durante toda su vida, en contraposición a las mujeres cuyos óvulos tienen un número limitado.
Tomar sólo cuando es necesario
Este estudio viene a poner en alerta a las mujeres y a la comunidad médica en general para que el paracetamol sea indicado en las mujeres embarazadas sólo cuando es necesario y en casos muy puntuales.
El profesor Richard Sharpe, uno de los investigadores,, dijo: “Este estudio identifica un posible riesgo de tomar paracetamol o ibuprofeno, aunque no sabemos exactamente qué dosis se necesitaría para dañar la fertilidad “. El experto aseguró que la evidencia de que los analgésicos interfieren con la producción de espermatozoides y óvulos está creciendo, y que el peligro radica en que la mayoría de las mujeres toman analgésicos en el embarazo por síntomas como resfríos, dolores de cabeza y fiebre. “Cuando hay paracetamol en el armario, existe la tentación de contraerlo a la menor señal de dolor o dolor”, dijo.
Por lo tanto, la recomendación es tomar la dosis menor posible en el embarazo, y siempre recetada e indicada por el médico que controla la gestación. La venta libre del paracetamol es la preocupación de los expertos, quienes advierten que este tipo de estudios pone sobre la lupa la forma en la que los médicos indican este tipo de analgésicos, así como la libertad que sienten algunas mujeres embarazadas de tomarlo, pensando que no tendrá ningún efecto negativo.
Paracetamol y embarazo
Muchas mujeres embarazadas tienen paracetamol en su botiquín y lo toman ante el menor dolor pensando que es un medicamento inocuo para el feto. Sin embargo, nuevos estudios siguen apareciendo mostrando cada vez más los diversos efectos sobre el bebé en gestación.
Además del reciente estudio acerca de la fertilidad futura de las niñas, el paracetamol también provocaría un aumento en el riesgo de asma durante la infancia, de acuerdo al sitio Bebés y Más.
Por lo expuesto, es fundamental tomar con recaudo dicho medicamento y, sobre todo, llevar una vida tranquila y una dieta saludable, para minimizar la necesidad de recurrir a cualquier tipo de medicación. Nunca dejes de consultar al médico ante cualquier duda.
El consumo de azúcar y edulcorantes artificiales tiene un efecto negativo en los tratamientos de fertilidad y de fecundación asistida, según un estudio dado a conocer por la Clínica Margen de Granada.
Desde hace tiempo se sabe que la alta ingesta de bebidas endulzadas tiene efectos negativos en la salud y este estudio transversal realizado por Fertility Medical Group de Sao Paulo analiza la relación entre el consumo diario de bebidas gaseosas o café endulzados y el éxito de los tratamientos de fecundación asistida con inyección intracitoplásmica de esperma (ICSI).
Los resultados del estudio, recientemente publicado en la revista Reproductive BioMedicine Online, señalan que un consumo diario superior a tres porciones de refrescos regulares o cualquier cantidad de refrescos dietéticos o ‘lights’ se puede asociar con el dismorfismo de ovocitos, la disminución de la calidad embrionaria en los días 2 y 3 del cultivo y un efecto leve en la formación del blastocisto, la implantación y la tasa de embarazo.
Según señala en una nota Jan Tesarik, director de la Clínica Margen de Granada, los factores ambientales, los hábitos de vida, fumar, consumir alcohol o drogas, o la dieta tiene un impacto evidente en la fertilidad de las mujeres y los hombres.
“Sabemos desde hace años que el consumo de azúcar y edulcorantes artificiales perjudica la salud y este estudio extiendes sus efectos negativos al ámbito de la fertilidad y la reproducción. Es evidente de que gracias a estas investigaciones está cambiando el concepto de salud y bienestar y no hay duda de que una vida sana y una alimentación adecuada tienen un efecto claro en la mejora de la fertilidad. Por eso, es muy importante que las personas que tienen problemas de fertilidad mejoren sus hábitos de vida y de alimentación”, agrega el experto.
Se toma la decisión, se intenta, se vuelve a intentarlo… y el embarazo no llega. Cada día cientos de personas viven la misma situación y se preguntan qué están haciendo mal y qué es lo que pueden hacer mejor. Y es que respecto a la fertilidad son muchos los mitos y ocurrencias que circulan entre la sociedad. Pero, ¿son todos falsos?
La postura, la frecuencia e incluso el momento del ciclo lunar son algunas de las dudas que asedian a aquellos que desean ser padres. Por eso, Isabel Santillán, ginecóloga experta en fertilidad de Ava – una pulsera de fertilidad- resuelve algunas dudas.
Mitos
La postura influye. Falso. Se piensa que aquellas posturas que retienen una mayor cantidad de esperma en el fondo de saco vaginal favorecen la fertilidad, pero esto depende de la forma del útero de cada mujer.
El legrado reduce las posibilidades. Falso, salvo que haya ocasionado cicatrices o adherencias intrauterinas. De hecho, algunos trabajos sugieren que la realización de un microlegrado antes de un tratamiento de fertilidad aumenta sus probabilidades de éxito.
Cuantas más veces, ¿mejor? No es necesario intentarlo todos los días. Para concebir es necesario un recuento de espermatozoides de al menos 20 millones de partes por mililitro. De ahí que muchos expertos recomienden dar un margen entre eyaculaciones. Es decir, manteniendo relaciones un día sí y un día no, ayudaremos a que la concentración sea mayor.
No obstante, si el recuento de espermatozoides del hombre nunca baja de los 40 millones/mL, es posible tener sexo todas las veces que se desee.
Verdades
El orgasmo femenino facilita el embarazo. Verdadero. Cuando las mujeres tienen un orgasmo se producen contracciones uterinas que facilitan el transporte de los espermatozoides hasta el óvulo.
El consumo de nueces mejora la movilidad y la morfología del esperma y ayuda a desarrollar y mantener las células reproductoras masculinas, según una investigación publicada en la revista holandesa Heliyon. Por tanto, este fruto seco podría contribuir a la mejora de la salud reproductiva de los varones.
La ingesta de 75 gramos de nueces al día reduce la peroxidación lipídica, un daño celular que perjudica la membrana plasmática de los espermatozoides. Esta está compuesta principalmente por ácidos grasos poliinsaturados (PUFA’s), contenidos en las nueces.
La investigación, realizada con ratones, mostró que los que eran fértiles experimentaron una mejora significativa en la movilidad y morfología de sus espermatozoides si comían nueces, mientras que los infértiles tuvieron una mejora significativa en la morfología del esperma.
Otro estudio que demuestra los beneficios de este fruto seco para la salud masculina se publicó en 2014 en la revista Journal of Medicinal Food, y revelaba que una dieta con nueces ayudaba a ralentizar el crecimiento del cáncer de próstata.
Las nueces contienen una poderosa fuente de nutrientes substanciales que aportan muchos beneficios para la salud. Además de ser el único fruto seco con una cantidad significativa de ácidos grasos Omega-3 AAL de origen vegetal, un puñado, o 30 gramos al día, proporcionan otros nutrientes esenciales, tales como magnesio, calcio, proteína y fibra alimentaria.
Cuando Jessica Allen decidió alquilar su vientre, seguro que no se imaginaba la “pesadilla” que iba a vivir. Al nacer los dos bebés tras una fecundación in vitro, la gestante descubrió que, para su sorpresa, uno de los niños tenía rasgos asiáticos como la familia biológica y el otro, afroamericanos.
Tras las pruebas de ADN, descubrió que uno de los pequeños era en realidad su hijo, pero el otro no. Jessica Allen decidió subrogar su vientre en 2015. Tiempo después, llegó una familia china a su vida y se dispuso a realizarse una fecundación in vitro con el esperma del marido, un proceso ilegal en su país (Reino Unido). A los seis meses de embarazo, descubrió que iba a dar a luz a dos bebés.
Unos meses más tarde, nacieron los dos bebés. Uno de los pequeños tenía rasgos asiáticos, como la familia donante, mientras que el otro parecía afroamericano, como el marido de Jessica. Tras unas pruebas de ADN, se confirmaron sus sospechas: uno de los bebés era biológicamente suyo. Superfetación, ese es el nombre de lo que le sucedió. O lo que es lo mismo, Jessica estaba embarazada antes de la fecundación in vitro.
Firmar un consentimiento informando de que se cumplen los requisitos es el primer paso para ser donante de esperma en España. Pero también sirve para afirmar de que se cumple la ley, porque el esperma de un mismo donante sólo se puede utilizar para seis embarazos con éxito y en una sola clínica.
“Es cierto que puede venir cualquier persona y decir que no ha donado en otro centro, y en ese caso el responsable en consecuencias legales o penales sería la propia persona que está mintiendo en un consentimiento que es formal”, explica la doctora Susana Cortés, responsable de laboratorios de Clínica Tambre.
Los donantes ganan hasta 70 euros por cita, pero no hay un registro nacional y todavía cada centro tiene el suyo propio pese a que se reclama desde 1988.
“De momento, lo único que podemos hacer es confiar en la voluntad de decir la verdad de los donantes de saber si han donado en otros centros”, señala Agustín Ballesteros, director de IVI Barcelona y presidente de la Sociedad Española de Fertilidad.
Pero podría suceder como en Holanda, donde un médico en Róterdam inseminó con su propio esperma a decenas de mujeres, o donde un donante anónimo visitó hasta 11 clínicas y ahora tiene más de 100 hijos biológicos. Un error que podría evitarse cruzando los datos entre las clínicas.
Has cambiado tu alimentación, te has comprado tu agenda paraapuntar tus días más fértiles, has comenzado a realizar ejercicio, has dejado de fumar y hasta te has apuntado a clase de meditación... pero quizás no has tenido en cuenta que tus relaciones sexuales -no hablamos de la frecuencia sino de la calidad de las mismas- son importantes a la hora de conseguir tu propósito: quedarte embarazada.
Posturas para quedarte embarazada
Antes de pasar a contarte cuáles son las mejores posturas para quedarte embarazada,hay que saber por qué dichas posturas son mejores que otras. “Se tiende a pensar que aquellas posturas que retienen una mayor cantidad de esperma en el fondo del saco vaginal facilitan la fertilidad. Sin embargo, la forma del útero de cada mujer es distinto. Además, los espermatozoides tienen gran movilidad y capacidad de ascender por el tracto genital femenino hasta el óvulo, independientemente de donde se depositen”, explica la doctora Isabel Santillán, ginecóloga experta en fertilidad.
Lo que sí es importante y lo que sí afecta a la hora de quedarse embarazada son los orgasmosque se producen en dichas relaciones. Las contracciones de la vagina durante el sexo facilitan que el espermatozoide circule más rápido por la vagina y llegue antes al óvulo. Y para que dichos orgasmos se produzcan en el momento de tus relaciones sexuales, te contamos las mejores posturas para llevar al punto más alto:
Rock n’ roller
Con esta postura, tu vagina se abre más y la penetración es más intensa, favoreciendo el aumento de placer. Aviso: esta postura está hecha para gente muy flexible, así que quizás deberías dejarla para momentos puntuales. Colócate boca abajo y estira las piernas hacia atrás. Tu pareja deberá colocarse de rodillas y se abalanzará sobre ti. Esta postura os permite los besos durante el acto y también tener las manos libres para acariciar o estimular otras partes de tu cuerpo.
El encantador de serpientes
¿Te apetece probar algo diferente? ¡Esta es tu postura! La mujer se coloca tumbada, colocando su pompis en el borde de la cama. Después, levanta una pierna y reposa tu pie sobre el hombro de tu pareja (la otra pierna la dejarás apoyada en el suelo). Aquí tu pareja debe de tomar las tiendas del acto sexual y controlar la intensidad y el ritmo de los movimientos.
El misionero
Es un clásico dentro de las posturas del kamasutra. Para algunos es la menos original de todas, pero la más utilizada por la mayoría de las parejas. Quizás es porque es una postura que favorece mucho el contacto entre las dos personas y genera una mayor complicidad en el acto sexual. Truco: si tu pareja coloca su pecho casi a la altura de tu cara, el orgasmo está casi asegurado (en esta posición el pene estimulará el clítoris).
En cualquier caso, el sexo no puede ser ni una obligación ni un deber ni convertirse en rutina. El sexo se ha entendido siempre como una muestra de amor, como un medio para conseguir placer y así debería de continuar.
Ejercicios de suelo pélvico para mejor tus orgasmos
Por último, resaltar también la importancia que tiene poseer un suelo pélvico tonificado para llegar al orgasmo. ¿Sabes cómo está tu suelo pélvico? ¿Conoces ejercicios que te pueden ayudar a fortalecer esta parte de tu cuerpo para llegar a tu objetivo: mejorar tus relaciones sexuales? Atenta al siguiente vídeo con Caroline Correia, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico.
Muchas son las parejas que se someten a técnicas de reproducción asistida para conseguir de una vez por todas el deseado embarazo que durante tanto tiempo llevan buscando. Sin embargo, en las técnicas existentes (inseminación artificial y fecundación in vitro) entran en juego múltiples factores que determinan la tasa de éxito del tratamiento a seguir. Pero este tema no atañe únicamente a las mujeres, también las condiciones del hombre tienen mucho que ver a la hora de concebir y que se logre el embarazo.
Inseminación artificial y fecundación in vitro
Según la Sociedad Española de Fertilidad, a grandes rasgos, los factores que aumentan las posibilidades de éxito de embarazo con técnicas de reproducción asistida en la mujer suele ser predominantemente la edad, de forma que a partir de los 35 años la probabilidad de embarazo disminuye hasta el 66%. Otros factores que influyen en el éxito de embarazo es la causa de la esterilidad de la mujer, el estado de las trompas uterinas y el número y calidad de los embriones transferidos, en el caso de una FIV (Fecundación In Vitro).
Pero como decíamos al comienzo de este artículo, a la parte masculina se le atribuyen otros factores que intervienen en las posibilidades de éxito de embarazo. Entre ellos cabe destacar, al igual que en la mujer, la edad del varón. A partir de los 40 años su fertilidad declina en un 70%. A medida que el varón envejece, el ADN presente en su esperma comienza a fragmentarse, es decir, se provocan roturas o lesiones en el material genético del espermatozoide, lo que provoca infertilidad. Así mismo, otro elemento clave es la calidad del semen, existiendo 5 veces más posibilidades de gestación en el caso de hacer una inseminación artificial.
No obstante, independientemente de los factores del hombre y la mujer que influyen directamente en la tasa de éxito del embarazo, cabe considerar las causas de éxito relacionadas con el propio tratamiento. De esta forma, habría que tener en cuenta el número de folículos desarrollados como respuesta al tratamiento y la cantidad de espermatozoides útiles obtenidos a partir de las muestras seminales. Se puede decir que en los grupos de peor pronóstico está en torno al 20% de éxito de embarazo, mientras que puede aproximarse al 50% en los pacientes con perspectivas más favorables.
Quintín cumple dos meses el sábado y ya pesa seis kilos. Su vida es producto de una historia de superación. La de la malagueña Rocío García Fernández de Rota, que cuando le diagnosticaron un cáncer de mama y antes de empezar la quimioterapia, tuvo el aplomo de congelar sus óvulos para ser madre algún día. Siete años después, su bebé duerme plácidamente mientras ella cuenta sus vivencias para que otras mujeres que se enfrenten a un proceso oncológico no se derrumben y conozcan esta opción que ofrece la reproducción asistida. “Tener congelados mis óvulos para ser madre algún día me permitió afrontar la enfermedad de forma más relajada. Un hijo es una felicidad muy grande porque me ha dado ilusión y me ha ayudado a vivir la recuperación pensando en el futuro”, cuenta.
Rocío acudió al Centro Gutenberg con 37 años. No tenía hijos, había sido operada de cáncer de mama y poco tiempo después debía iniciar la quimioterapia, un tratamiento que merma la fertilidad. Así que con el visto bueno de su oncólogo, se sometió a estimulación ovárica para poder congelar sus óvulos.
EL CENTRO GUTENBERG LLEVÓ A CABO EL TRATAMIENTO DE REPRODUCCIÓN
“Tras el shock del diagnóstico, tuvo la sangre fría de asumirlo y pensar en la posibilidad de ser madre en el futuro”, destaca Juan José Sánchez, el ginecólogo de Gutenberg que llevó su caso. Disponían de poco tiempo; en torno a unas dos semanas, porque debía someterse a la estimulación ovárica y la extracción de los óvulos antes de iniciar la quimio. Los ovocitos se vitrificaron, una técnica de congelación rápida que entonces estaba en sus inicios.
“Tras el problema inicial del cáncer, que te para el mundo, surge el problema de ser madre. Haber congelado mis óvulos me dio paz mental”, relata. Con esa tranquilidad, Rocío afrontó la quimoterapia y la radioterapia. Perdió el pelo, pero nunca la esperanza. Fue en ese periodo en el que incluso, usando peluca, hizo las entrevistas con las que consiguió su actual trabajo.
Tuvo que esperar más de cinco años a completar su tratamiento oncológico. Durante ese tiempo, depositó sus óvulos y sus esperanzas en la clínica malagueña. Superada su enfermedad, ya con 43 años, Rocío y su pareja decidieron que era el momento de ser padres. Con el esperma de él y los óvulos de ella, se obtuvieron tres embriones. Le transfirieron dos, los de más calidad. “Aquel día fue muy emocionante. Yo tengo un hijo porque estos señores son unos profesionales como la copa de un pino”, sostiene.
Se refiere a Juan José Sánchez, su ginecólogo, y a Miguel Lara, el biólogo de la clínica. Lara confiesa que casos como este generan más estrés en el laboratorio porque un fallo en el proceso de congelación o descongelación puede dar al traste con la posibilidad de una pareja de ser padres. El Centro Gutenberg llevó todo el proceso de reproducción asistida de este caso, el primero de sus características en la clínica. De los dos embriones transferidos, sólo uno prosperó. El 23 de julio pasado -cuando Rocío tenía ya 44 años y tras haber superado el cáncer de mama- nació Quintín. Pesó 3.885 gramos.
La madre está exultante pese a que tiene que darle dos veces el pecho durante la noche. Lo alimenta con su mama sana. Ahora que la vida vuelve a la normalidad, ya prepara el bautizo, que será el próximo 27 de octubre. Rocío asegura que los duros momentos vividos en los últimos años incluso han unido más a la pareja. De hecho, se casan el mismo día en que bautizarán al bebé. Insiste en que ante el cáncer, “lo importante es que el miedo no te paralice” y pregona la alternativa de congelar los óvulos para que otras mujeres que superen un proceso oncólogico también puedan ser madres.
Estábamos acostumbrados a oír este tipo de casos sobre donantes de espermas en países como Estados Unidos donde la donación de gametos, sobre todo esperma, tiene unas limitaciones mucho menos estrictas que en España.
En España concretamente son seis hijos nacidos vivos el máximo permitido, tanto para donantes de esperma como de óvulos. Está claro que las donantes de óvulos que se tienen que someter a un duro tratamiento y a una operación tienen más limitadas las donaciones y por tanto el riesgo es menor, pero en el caso de los donantes de esperma no es así, máxime cuando en nuestro país permanecemos sin un Registro Único de Donantes.
¿Qué quiere decir esto? Sencillamente que un donante de esperma podría donar cuántas veces quiera en diferentes clínicas y en diferentes ciudades. Es decir, también podríamos levantarnos en España un día de estos con la noticia de que un donante se saltó la Ley y tiene en su haber más de 50 hijos nacidos fruto de sus donaciones.
Las clínicas tratan de evitarlo y a través de test psicológicos pueden llegar a determinar si un candidato ha podido ya haber estado donando en otra clínica, pero evidentemente no es un procedimiento que garantice una total seguridad y se les ha podido escapar más de uno.
También los centros de reproducción asistida ponen sus propias limitaciones en el número de donaciones, dado que algunas no terminan en embarazo, y en muchos casos las establecen en 10-12 por persona.
Nadie controla que nazcan en España como máximo seis niños de un mismo donante de semen o de óvulos, como establece la ley. Y en estos momentos hay decenas de jóvenes que están donando en los más de 150 centros de reproducción asistida españoles.
Nada que decir cuando también se está recurriendo a bancos de esperma internacionales en los que habría que ver igualmente el número de donaciones de ese donante para saber si cumple con la Ley. Con esto queda claro que, a fecha de hoy, es imposible garantizar el número de niños que están naciendo de cada donante.
Este incumplimiento va mucho más allá ya que existe una directiva europea que obliga a indicar la “trazabilidad de los gametos”, es decir, su recorrido desde su procedencia hasta su destino, y esto es otra de las cosas que tendría que contemplar el tan esperado Registro Único. Pero además, tampoco se puede saber el número de embriones congelados que hay en España, porque tampoco hay datos.
La futura norma llenaría un vacío legal que lleva años sin cubrirse en España, tal y como recordaron hace dos años la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), que presentaron un texto conjunto sobre el Real Decreto europeo RD 1301/2006, que establece un marco para garantizar la trazabilidad de cualquier muestra biológica, algo que España cumple, con la excepción del registro de donantes de gametos. La regulación al respecto lleva pendiente décadas, ya que Ley de Reproducción Asistida de 1988 ya solicitaba la creación de este registro.
El Ministerio de Sanidad lleva años evadiendo y retrasado un cuestión que es de vital importancia, cuando la Ley de reproducción asistida de 1988 ya contemplaba el desarrollo de un registro de donantes y desde entonces estamos apoyando para que se cree.
Lo último que se supo al respecto fue, durante una Rueda de Prensa de la SEF (Sociedad Española de Fertilidad) el año pasado, en la que Sanidad tenía ya el borrador de proyecto de Real Decreto que contempla los criterios para seleccionar y evaluar las donaciones de células reproductoras. Más que nada porque Europa, a través de Eurocet (Registro Europeo de Órganos, Células y Tejidos), le estaba instando a que cumpliese la legalidad de una vez por todas. Entonces parecía que todo iba por buen camino, pero la realidad es que de momento seguimos a la espera.
El BOE del pasado mes de julio modificó la Ley 14/2006 de Reproducción Asistida y facultó al Ministerio de Sanidad para que ese Registro Nacional se pudiese llevar a cabo mediante sociedades científicas (vease la SEF), a quienes consideran con la suficiente experiencia y capacidad para llevarlo a cabo.
Países que permiten más de seis hijos nacidos vivos por donante
Esto se establece muchas veces en función de la densidad de población de la zona en cuestión mediante un estudio probabilístico sobre la posibilidad de que haya contacto potencial entre personas concebidas a partir del mismo progenitor.
En Estados Unidos, por ejemplo, no existe un número determinado y establecido como legal de donaciones. Se ha establecido de forma inestable en 25 niños por cada 800.000 habitantes. Y cuentan con más de 60.000 niños nacidos al año por estas técnicas, lo que eleva la preocupación de muchos padres ante la posibilidad de que un donante se extralimitase.
No es la primera vez que escuchamos que la calidad del semen se va deteriorando en los países occidentales. Son muchos los factores por los que esto ocurre; el estrés, la contaminación, la alimentación… Muchos son los motivos que afectan a la salud de los espermatozoides y además, cada vez hay menor producción y de peor calidad.
Según un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén, entre el 1993 y el 2011 la concentración media pasó de 99 millones por mililitro de esperma por muestra a 47 millones. Un descenso de más de la mitad.
Por lo visto, las sustancias químicas alteran el sistema hormonal y su presencia es más que evidente en los países occidentales y no tan clara en otras latitudes como África o América Latina. En nuestro país pasa lo mismo, aunque en unas regiones más que en otras. Por esto, una Comunidad Autónoma se resiste a la invasión de estos químicos.
Pero, ¿en qué región hay menos químicos; lo que haría que la calidad del semen de sus hombres fuera mejor que la del resto de españoles?En Galicia: según un estudio que se ha realizado durante diez años por el Instituto Marquès de Fertilidad y el CSIC, los gallegos se colocan a la cabeza a nivel nacional, al no tener esa zona de grandes polos de industria química.
El semen gallego es la envidia del resto de regiones españolas. Por ejemplo, en Cataluña o el País Vasco, zonas mucho más industrializadas, el esperma es de peor calidad por culpa de la presencia de residuos químicos.
¿Soluciones para mejorar el semen si no vivís en Galicia? Llevar una dieta rica en omega3, que ayuda a la morfología de los espermatozoides. También tomando vitaminas o antioxidantes como el betacaroteno, la luteína, el licopeno, la l-carnitina… todos ellos mejoran la movilidad de los espermatozoides.
Mundo.- Se han realizado estudios y una de las consecuencias que podemos encontrar, es la infertilidad de las parejas con anhelos de convertirse en padres, ya que la exposición a algunas sustancias aparentemente inocuas puede poner en riesgo la capacidad para concebir.
Para nuestra sorpresa, existen sustancias químicas que se encuentran en los sofás, asientos de coches y tapetes para realizar yoga que están científicamente relacionadas con la infertilidad., a los cuales se les conoce como retardantes de llama organofosforados (PFRs), estos escapan como polvo sin darnos cuenta, por lo común son utilizados como relleno de espuma.
La página Vanguardia explica indica que la Escuela de Salud Pública de Harvard TH Chan, encontró que las mujeres que habían respirado esas sustancias aumentaban la posibilidad de no poder concebir. Las consecuencias van desde el deterioro hormonal, baja producción de óvulos, abortos involuntarios, incluso anomalías en el esperma en los hombres.
Tal investigación, se realizó en la orina de 211 mujeres del Reino Unido, con dificultad para quedar embarazadas, las mujeres con alto nivel de concentración de PFRs tenían un 31 por ciento menos de probabilidad de concebir.
Otras sustancias que causarían infertilidad son las siguientes:
El etilenglicol.– Solvente que se encuentra en algunas pinturas a base de agua, barnices y quita manchas, este químico puede afectar el ciclo menstrual o correr el riesgo a un aborto espontaneo.
Bisfenol.– Químico que se usa para fabricar plásticos duros, utilizado en los recipientes de comida para microondas, botellas de agua y latas. Se han encontrado grandes cantidades en la orina tanto en hombres como mujeres, provocando el síndrome poliquístico, dificultando la posibilidad de concebir.
Etalato.– Éstos los encontramos más frecuentemente en en la cortina del baño, tal exposición a las sustancias provoca endometriosis, infertilidad y disminución de esperma en los hombres.
A estas alturas ya nos sabemos de carrerilla los previsibles efectos que el cambio climático provocará en nuestro entorno y que afectarán gravemente a nuestra forma de vida: fenómenos meteorológicos extremos, lluvias erráticas, derretimiento de los polos y los glaciares, desertización, aumento del nivel del mar… Sin embargo, hay expertos que piensan que aún no está todo dicho, y que las consecuencias de este desequilibrio del clima favorecido por la actividad humana podrían afectar a otros niveles insospechados. En concreto, un equipo de investigadores estadounidenses sugiere que el aumento de las temperaturas provocará un bajón en la fertilidad humana: nacerán menos niños.
Los economistas Alan Barreca (Universidad Tulane), Olivier Deschenes (Universidad de California en Santa Bárbara) y Melanie Guldi (Universidad de Florida Central) han profundizado en el estudio del impacto del clima sobre la demografía, la economía y la salud, algo relevante para explicar las diferencias entre diversos países del mundo, pero que se convierte en un problema global debido al cambio climático.
Los tres investigadores se preguntaron hasta qué punto los datos ya disponibles sobre clima y fertilidad podrían predecir un posible efecto del calentamiento sobre la natalidad futura.
Para ello analizaron, estado a estado de EE.UU, si existía una relación entre las fluctuaciones meteorológicas y los nacimientos de niños en el período histórico entre 1931 y 2010. Los resultados son sorprendentes: los meses de agosto especialmente calurosos provocan un descenso en la tasa de nacimientos. En los casos en que el registro meteorológico arroja días de temperatura media superior a 27º C, lo que implica máximas superiores a los 32º C, las estadísticas de natalidad dan un promedio de reducción de los nacimientos de un 0,4% entre ocho y diez meses después, con un efecto máximo a los nueve meses.
Este porcentaje corresponde a unos 1.165 nacimientos menos. La cifra puede no parecer abultada, pero lo cierto es que la natalidad apenas llega a variar un 0,05% a lo largo del tiempo, por lo que la alteración observada es más de ocho veces mayor de lo normal.
El estudio, publicado por la Oficina Nacional de Investigación Económica de EE.UU, revela otros datos interesantes. En los meses posteriores a estos descensos de la natalidad hay un cierto rebote de los nacimientos, pero que solo llega a compensar la tercera parte de la reducción. Por otra parte, el efecto del calor es menos intenso en los territorios habitualmente más cálidos. Y por último, los investigadores cruzaron los datos con las estadísticas de implantación de sistemas de aire acondicionado en zonas residenciales a partir de los años 70, mostrando que la climatización de las viviendas ha ayudado en parte a mitigar la pérdida de natalidad en las últimas décadas.
SEMEN DE PEOR CALIDAD
Ahora hay que explicar las causas de todo esto. Según expone Barreca a El Huffington Post, “los días calurosos podrían reducir la actividad sexual y/o dañar la salud reproductiva, factores ambos que llevarían a menos nacimientos”. Sin embargo, el investigador no confía demasiado en la posibilidad de que el calor apague la libido, inclinándose más por la segunda opción, aunque subraya que “se necesitarán más investigaciones para verificar definitivamente esta hipótesis”.
Pero ¿hay razones biológicas para que las temperaturas altas perjudiquen la reproducción? Tal como mencionan los propios investigadores en su estudio, Charles Darwin ya postuló hace 150 años que los cambios medioambientales podrían imponer peajes a la fertilidad.
Esta merma en la salud reproductiva debida al calor se ha demostrado en animales, como confirma a El Huffington Post el biólogo y profesor de la Universidad de Florida Peter J. Hansen, especialista en fisiología reproductiva de mamíferos. “En el macho, el estrés térmico puede comprometer la producción de esperma de modo que se reduce la cantidad, y el que se fabrica es menos activo”, señala Hansen. “En la hembra, puede dañarse el óvulo y bloquearse el desarrollo del embrión en los primeros días de gestación”, prosigue.
El experto añade que estos son los pasos más críticos, pero que una temperatura elevada también puede afectar a la función de la placenta en fases posteriores. Hansen sugiere incluso que el calor también puede perjudicar la actividad sexual, lo que en animales puede ser especialmente grave al estar condicionados por las épocas de celo.
Sin embargo, Hansen no se muestra convencido de que el cambio climático vaya a afectar seriamente a la fertilidad humana. El biólogo precisa que los efectos solo se manifiestan cuando el calor es lo suficientemente intenso como para llegar a elevar la temperatura corporal. “No es probable que los humanos lleguen a sufrir esto, sobre todo en las sociedades industrializadas donde alteramos el medio ambiente para aumentar el confort”, dice. Además, agrega, “los humanos somos muy adaptables, y en muchas sociedades las parejas controlan los tiempos y las frecuencias de nacimientos de forma muy eficaz”.
Como mínimo, cabría preguntarse si los efectos observados por Barreca y sus colaboradores en EE.UU. pueden aplicarse también a otros países. Hansen apunta que los más cálidos del mundo no parecen tener índices de natalidad reducidos, sino más bien todo lo contrario: “las tasas más altas se dan en las regiones más cálidas de África, y en estos lugares suele haber menos acceso a viviendas climatizadas”. En cambio, recalca Hansen, nacen menos niños en los países nórdicos, y en este caso la temperatura tampoco tiene ninguna influencia, sino que se debe a “un complejo de determinantes biológicos, culturales y socioeconómicos”.
ESPAÑA, ENTRE LOS PAÍSES DE MAYOR RIESGO
Con el fin de responder a estas preguntas, Barreca y sus colaboradores están recopilando datos de otras regiones del mundo. El economista insiste en que las diferencias no se manifiestan comparando países de distintos climas, sino estudiando el influjo de las variaciones de temperatura en una misma zona, lo que daría un retrato más fiel de las futuras repercusiones del cambio climático. “Muchos países, incluyendo España, tienen tasas de nacimientos más altas en verano”, alega; “esto es consistente con nuestra hipótesis de que los días calurosos reducen las concepciones en verano y provocan que la gente sea más propensa a concebir en otoño e invierno”.
Barreca alerta de que el efecto que predice su estudio podría ser más grave en países como España, “dadas sus bajas tasas de natalidad y los mayores aumentos de temperatura que se pronostican a causa del cambio climático”.
Con todo, muchos opinarían que en un mundo superpoblado cualquier reducción de los índices de natalidad debería ser bienvenida. “Podría ser bueno para la sociedad humana que la fertilidad declinara desde las tasas actuales”, valora Hansen. El biólogo recuerda que, según las estimaciones de Naciones Unidas, en los próximos 30 años la población mundial crecerá desde los 7.000 millones de hoy hasta más de 9.000 millones. “Es un montón de gente que alimentar, y un montón de gente consumiendo recursos y generando gases de efecto invernadero”. Y por lo tanto, empeorando también los efectos del cambio climático.
En cambio, para Barreca la solución a la superpoblación no debería venir impuesta por el clima y la biología, sino que debería nacer de la política. El economista sostiene que “cada uno debería poder tener la familia del tamaño que le resulte oportuno”, y que lo contrario “sería para muchos una pérdida de libertad”. Las políticas demográficas en los países más pobres, afirma Barreca, deberían centrarse en el acceso a medios de control de la natalidad y en aumentar las oportunidades económicas para las mujeres, no en imponer límites a las familias. Claro que, según los investigadores, también hay otra solución: aire acondicionado. Tal vez no haría falta refrescar el mundo; bastaría con el dormitorio.
Un hombre que ya ha sido padre no tendrá problemas de infertilidad en el futuro
Relacionar los problemas de fertilidad con la edad de la mujer es de lo más común. Sin embargo, el reloj biológico del hombre también corre. Al igual que en la mujer, la edad influye en la fertilidad del hombre. Además, la calidad del esperma puede cambiar y empeorar a causa de factores como el sobrepeso, la obesidad, el tabaco, el alcohol o la alimentación, por tanto, esta afirmación no es correcta.
Cuando se busca el embarazo hay que esperar por lo menos un año antes de buscar consejo médico
Otro de los mitos sobre reproducción asistida, ya que no siempre es necesario esperar un año para pedir ayuda médica. Normalmente, se recomienda esperar unos 12 meses a mujeres con menos de 35 años antes de consultar con un especialista en caso de no conseguir un embarazo. Pero con más edad, se puede recurrir a un especialista tras seis meses de intentos fallidos. A través de un estudio, se puede descartar la presencia de una causa de esterilidad masculina o femenina y, a la luz de los resultados, seguir intentándolo o recurrir a la ayuda de la reproducción asistida.
Tener relaciones sexuales todos los días aumenta la probabilidad de embarazo
Es otra creencia que tampoco es correcta, ya que cuando se produce la eyaculación todos los días, el semen disminuye su calidad y su volumen. Convertir el acto sexual en una rutina también puede provocar que las relaciones se conviertan en una obligación y acabe afectando a la relación de pareja.
Por ello, se recomienda tener relaciones en días alternos para que el semen se recupere, especialmente en los días cercanos a mitad de ciclo menstrual que es cuando se produce la ovulación y por tanto cuando más probabilidad hay de que el espermatozoide llegue a unirse al óvulo.
Hay posturas que favorecen la gestación
No existen estudios científicos que demuestren que determinadas posturas favorezcan el embarazo, al igual que tampoco existen sobre que las mujeres que permanecen tumbadas o con las piernas en alto tras el coito tengan más probabilidades de quedar embarazadas que las que no adoptan esta medida.
Los espermatozoides tienen su propia movilidad que es independiente de la gravedad. Lo realmente importante es la concentración de espermatozoides con movilidad progresiva en el eyaculado, no la fuerza de la gravedad.
Los bebés concebidos con la ayuda de un tratamiento tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud en el futuro
Uno de los mitos que giran en torno al tema de la reproducción asistida es que los bebés concebidos suelen ser prematuros y nacen con menos peso del habitual. Sin embargo, la reproducción asistida no tiene repercusión en la salud ni la talla de los recién nacidos.
La reproducción asistida antes de ser un problema para la salud de los futuros hijos, se convierte en un aliado para ayudar a prevenir enfermedades gracias al Diagnóstico Genético Preimplantacional , una técnica que realiza un estudio genético en los embriones antes de ser transferidos al útero, con el objetivo de impedir que el feto padezca enfermedades genéticas evitables.
Los tratamientos de fertilidad aumentan la posibilidad de tener mellizos, trillizos o más bebés
Reproducción asistida no es sinónimo de embarazos múltiples. Son muchos los estudios actuales encaminados a reducir este tipo de embarazos y evitar ciertas complicaciones durante la gestación de este tipo de gestación. La selección de los mejores embriones es la clave para transferir un número menor. Así, se ha optimalizado la estimulación ovárica, la transferencia embrionaria y las técnicas de cultivo en el laboratorio, que permiten llevar los embriones hasta la fase de blastocisto seleccionando aquellos con mayor capacidad implantatoria. De esta forma, se aumentan las probabilidades de embarazo, transfiriendo un solo embrión y reduciendo la probabilidad de embarazo múltiple.
Estos son algunos de los mitos sobre reproducción asistida más comunes. Recuerda que hay numerosos foros y blogs en la red sobre infertilidad, pero busca siempre aquellos que proporcionen una información veraz y documentada. Si tienes dudas, no dudes en ponerte en contacto con un profesional de forma personalizada. ¡En Barcelona IVF estaremos encantados de atenderte!
Investigadores de Estados Unidos han dado un salto cualitativo en el campo de la genética al editar embriones humanos gracias a la técnica CRISPR, la cual permite eliminar de forma selectiva aquellas secuencias de ADN no deseadas del genoma. Se logra a través del uso de la proteína nucleasa, que corta los fragmentos desechables. El avance, adelantado por la revista ‘Technology Review’ del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), fue logrado por el doctor Shoukhrat Mitalipov y su equipo de la Universidad de la Salud y Ciencias de Oregón. Es la primera vez que se utiliza esta técnica con éxito en los laboratorios norteamericanos, ya que hasta el momento solo lo habían conseguido en tres ocasiones científicos en China.
Sin embargo, la gran diferencia entre el hallazgo de Mitlipov y el de sus colegas asiáticos, según señala la revista, radica en el número de embriones usado y la demostración de que es posible corregir de manera segura y eficiente los genes defectuosos que causan enfermedades hereditarias. En los anteriores intentos, los investigadores chinos se toparon con el que CRISPR causaba errores de edición y que las modificaciones en el ADN no afectaba a todas las células del embrión sino solo en algunas. Es lo que se denomina mosaicismo y todo hace indicar -a falta de una publicación oficial las próximas semanas- que el equipo estadounidense había evitado este problema y los efectos ‘fuera de destino’ gracias a la inyección CRISPR en los embriones humanos al mismo tiempo que fueron fertilizados con los espermatozoides.
Ingienería
El objetivo de los científicos al alterar el código de ADN de estos embriones es demostrar que se pueden erradicar o modificar los genes que causan la enfermedad hereditaria. Este proceso se denomina ingeniería de la línea germinal, ya que cualquier niño modificado genéticamente pasaría los cambios a generaciones posteriores a través de sus propias células germinales -óvulo y esperma-.
No obstante tanto la técnica como el proceso están siendo cuestionados por críticos que ven más cerca que se puedan crear bebés diseñados genéticamente a la carta. El CRISPR, por ejemplo, fue declarado por la comunidad científica como el descubrimiento del año en 2015; para los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, suponen una potencial «arma de destrucción masiva» que hay que vigilar.
El semen de los occidentales es peor ahora que hace 40 años, mucho peor. En dos de las variables que determinan su calidad, concentración de espermatozoides por mililitro y cantidad total de espermatozoides, las cifras se han reducido a menos de la mitad. De seguir sin determinar y atajar la causa, en unas pocas décadas puede haber una epidemia de infertilidad masculina.
Tras revisar unos 7.500 artículos científicos, un grupo de investigadores identificó 185 estudios con datos sobre la calidad del esperma. Los trabajos incluían información de más de 42.000 hombres de 50 países de los cinco continentes recogida desde 1973. Los trabajos seleccionados ofrecían cifras sobre la concentración de espermatozoides por mililitro, su densidad, y también el número total por eyaculación, la cantidad.
Los resultados de esta revisión, publicados en la revista Human Reproduction Update, muestran que la concentración espermática ha pasado de una media de 99 millones de espermatozoides por mililitro en 1973 a 47,1 mill/ml en 2011, un declive del 52,4%. Este descenso se ha producido entre los occidentales: europeos, australianos, neozelandeses y americanos del norte. El declive no parece estar sucediendo entre africanos, asiáticos o americanos del sur, aunque la muestra de estudios de estas poblaciones es sensiblemente menor
“Los hombres pueden ser considerados subfértiles con concentraciones espermáticas inferiores a los 40 mill/ml e infértiles por debajo de los 15 mill/ml”, recuerda el doctor Hagai Levine, principal autor del estudio y responsable del área de salud ambiental de la Escuela de Salud Pública y Medicina Comunitaria Hadassa Braun de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Pero en la determinacion de la fertilidad masculina intervienen otros factores, como la motilidad, la morfología o la cantidad total de espermatozoides.
El descenso es aún más marcado en esta otra variable, la cantidad total por eyaculación. Aquí, los 337,3 millones de espermatozoides por eyaculación de 1973 se han reducido hasta 137,5 millones cuatro décadas más tarde, es decir, un 59%. De nuevo, el declive sólo se produce entre los occidentales. Además, podría estar acelerándose: mientras en el periodo total analizado (desde 1973) la reducción de densidad fue 1.38 mill/ml por año, los estudios con datos desde 1995 muestran un bajada de 2,06 mill/ml anual. De seguir esta tendencia a la baja, en unas pocas décadas la mayoría de los hombres podrían ser subfértiles o acercarse al umbral de la fertilidad.
“Hacer predicciones es complicado, y más sobre el futuro”, comenta Levine. “Debemos centrarnos en los evidentes peligros del presente y afrontar el problema ahora, ya que claramente hay algo que va mal en términos de salud y fertilidad en una gran proporción de hombres de los países occidentales. Nuestras acciones determinarán si y cuándo el declive de la fertilidad humana acaba amenazando la existencia de nuestra especie”, añade.
El profesor del área de medicina preventiva y salud pública de la Universidad de Murcia, Jaime Mendiola, es uno de los autores de esta investigación. “En España hay pocos estudios, pero también se está produciendo este declive”, asegura. A comienzos de siglo, algunas investigaciones mostraban que la calidad del esperma de los españoles estaba por encima de la media europea. Sin embargo, en uno de los últimos trabajos de Mendiola, con estudiantes del sur de España, las cifras ya se habían igualado y en apenas una década, la densidad de espermatozoides había bajado en 7 mill/ml.
Aunque el estudio no entra en las causas del declive, las diferencias geográfica dan una pista. “El hecho de que este descenso se evidencie en los países occidentales sugiere fuertemente que los químicos comercializados tienen un papel causal en esta tendencia”, dice la profesora de Medicina Ambiental y Salud Pública de la Escuela de Medicina Icahn del Monte Sinaí, en Nueva York y coautora del estudio, Shanna H Swan. Investigaciones anteriores han relacionado el deterioro de la calidad del esperma con diversos factores medioambientales o de estilo de vida, incluyendo la exposición prenatal a químicos, y la exposición de los adultos a plaguicidas, la contaminación, el tabaquismo, el estrés o la obesidad.
El director del Instituto de Investigacion Biosanitaria y catedrático de la Universidad de Granada, Nicolás Olea, es uno de los que más ha investigado sobre la calidad del esperma en España. Sobre el estudio actual, sostiene: “Lejos de llamar a la discusión eterna de ‘son necesarios más estudios’ que, francamente, no lo son, lo que los autores animan es a identificar los factores de riesgo, las exposiciones a disruptores endocrinos entre ellos, y actuar preventivamente, conscientes de que el bien que se preserva es crítico para la supervivencia”.
Según Olea, hemos asistido durante décadas a “una pasividad irritante en la toma de decisiones preventivas, suponiendo siempre que los problemas inherentes a los hábitos, modos y exposiciones de nuestra vida moderna iban a ser solucionados con mas técnica”. Y plantea una paradoja: en vez de disminuir la exposición a contaminantes ambientales como posible causa de la mala calidad del esperma, “acudimos a una clínica de fertilización”.
Este estudio comenzó porque varios investigadores se han preguntado acerca de la finalidad del orgasmo femenino en los seres humanos, ¿se trata realmente de solo placer o tiene otra una razón de ser?
Existen dos hipótesis al respecto sobre cómo el orgasmo femenino puede ayudar en el embarazo. La primera dice que el propósito del orgasmo en las mujeres es para que se sientan relajadas y con sueño, de forma que se acuesten después de sexo, lo que ayuda a que los espermatozoides lleguen a su destino con mayor facilidad y mejora la retención de esperma. Aunque otros estudios comentan que el acostarse después de las relaciones, no está relacionado con lograr un embarazo. Pero otros estudios demostraron que las mujeres se acostaron después de la inseminación tenían más probabilidades de concebir.
La otra es una teoría llamada “upsuck” o pro-succión, donde explica que las contracciones del útero “chupan” el semen que se deposita en la vagina, cerca del cuello uterino y el orgasmo ayuda a mover el esperma a través de los tubos de Falopio y el útero. Un estudio midió cuánto semen se filtra después del sexo y encontró que cuando se produjo el orgasmo femenino un minuto o menos antes de la eyaculación masculina, la retención de esperma fue mayor y además, esta retención fue mayor cuando la mujer tenía un orgasmo hasta 45 minutos después de la eyaculación masculina y la falta de orgasmo femenino, disminuye la retención de esperma. Así que se comprobó que existen más embarazos cuando hay orgasmo, pero no se pudo definir en qué medida.
La perseverancia es clave para alcanzar muchos retos, tal como demuestra la historia de una mujer estadounidense, Akosua Budu Amoako, que a sus 59 años de edad y después de casi cuatro décadas intentándolo, ha conseguido dar a luz a un bebé. El alumbramiento se ha producido en un centro sanitario de Nueva York, según ha informado la cadena CTV News.
El pequeño Isaiah llegó al mundo el pasado 15 de junio con un peso de tres kilos con trescientos gramos en el Centro de Mujeres Bellevue, en Niskayuna, cerca del estado de Albany. Tras el nacimiento, la madre explicó que hasta hace nueve meses no había conseguido quedarse embarazada, a pesar de haberlo intentado durante muchos años, concretamente, desde que se casó con su actual marido hace 38 años.
La pareja ha interrumpido en varias ocasiones los intentos por conseguir ser padres
No obstante, ha reconocido que durante este largo período de tiempo en algunas ocasiones ha desistido de seguir luchando por alcanzar el sueño de la paternidad.Sin embargo, el intento definitivo llegó después de leer que una mujer de 60 años dio a luz a trillizos en Ghana, país de origen de la pareja, gracias a un tratamiento de fertilidad.
A raíz de la noticia, Budu decidió someterse a un tratamiento in vitro en una clínica del estado neoyorquino de Albany utilizando el esperma de su marido y los ovocitos de una donante. Nueve meses después nació Isaiah Somuah Anim. El pequeño y su madre se encuentran en perfecto estado de salud.
Budu se ha sometido a una fecundación in vitro con ovocitos de una donante
Menos volumen de esperma tiene el semen del hombre, entre los 30 y los 50 años
“El reloj biológico no se detiene” es una frase que comúnmente se asocia con la mujer. Sin embargo, el de los hombres tampoco se frena ante el paso del tiempo y la fertilidad masculina también se ve afectada por la edad.
Y es que a pesar de que el hombre produce esperma durante toda su vida, un nuevo estudio reveló que la fertilidad masculina va disminuyendo con el paso de los años. El esperma de los hombres mayores batalla más en fecundar e inclusive –aunque haya fecundación– puede aumentar el riesgo de que haya un aborto natural.
Así lo determinaron expertos del Beth Israel Deaconess Medical Center y la Harvard Medical School, quienes indicaron que el esperma no solo pierde movilidad y fuerza con el paso de la edad del hombre, ya que a medida que envejece también aumenta el daño que puede haber en el ADN, incrementando la probabilidad de que el niño desarrolle autismo o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
“Mientras los óvulos de las mujeres disminuyen en número y viabilidad, la calidad del esperma también parece disminuir con la edad. Básicamente es una advertencia de que ambos sexos necesitan prestar atención a sus relojes biológicos”, señaló Barbara Ellen de The Guardian.
De hecho, Ellen agregó que son los hombres los que deberían prestar más atención, particularmente aquellos que creen erróneamente que su fertilidad no tiene límite de tiempo y que, incluso cuando son de mediana edad, tienen la opción de tener hijos porque están con mujeres más jóvenes y fértiles”.
De acuerdo a la revista científica Fertility and Sterility, el volumen del esperma sí se ve deteriorado con la edad, pues entre los30 y los 50 años éste puede disminuir hasta en un 30 por ciento. Esto aunado a que el esperma nada un 37 por ciento más lento y tiene cinco veces más posibilidades de malograrse.
Los test de embarazo varían en precio, los más baratos tienden a tener esa clásica rayita en su visor. Los más caros, en tanto, te pueden decir si “estás embarazada” o “no estás embarazada”. Pero independiente de la forma en que arroje el resultado, no existe ninguna otra diferencia importante, por lo que pagar más no tiene mucho sentido. Además, tu médico deberá comprobar la noticia igual.
2.- Atención con las recomendaciones del “momento” en que debes tomar la prueba
Existe una razón para que el paquete recomiende hacer la prueba con la primera orina del día; los test de embarazo trabajan midiendo niveles de la hormona Gonadotropina coriónica humana (hCG, por sus siglas en inglés), la que está más concentrada en tu primera orina. Igualmente podrías tomar la prueba a la medianoche y aún así obtener un resultado positivo, pero si puedes esperar hasta el comienzo del día, los resultados serán mucho más claros.
3.- Realmente no existen los “falso positivo”…
Las pruebas de embarazo tienen una efectividad del 97 al 99%, dejando el otro 3% como un potencial margen de error. No obstante, la frase “falso positivo” tiene una explicación bastante más comprensible. Esto puede ocurrir si estás tomando cierto tipo de medicamentos como tranquilizantes, anticonvulsivos o medicamentos para la fertilización. En muchos casos también se da un “embarazo químico”, donde el esperma técnicamente fertilizó el óvulo pero el embarazo no continuó. De hecho, es bastante común, lo que pasa es que algunas mujeres simplemente no se dan ni cuenta. De todas formas, si te enteraste de aquello y estás como loca, debes saber que un embarazo químico no tiene ningún impacto sobre tu fertilidad o con tu capacidad de llevar un embarazo a término.
4.- Pero los resultados negativos no siempre quieren decir que no estás embarazada
No es sólo la hora del día en que te hagas la prueba lo que influye, sino que el momento del mes en que te tomaste el test también afecta. Un resultado negativo también puede aparecer cuando te has tomado un test demasiado pronto como para que aparezcan los niveles de hGC, pero que aún así un bebé está creciendo en tu interior. El Servicio Nacional de Salud de los Estados Unidos, recomienda tomar el test desde el primer día en que cesó tu periodo menstrual o, en el caso que sea irregular, al menos 21 días después de la última vez que tuviste relaciones sexuales sin protección. Así que si tus síntomas continúan y el test indicó que no estabas embarazada en tu primera prueba, espera unos días y prueba nuevamente.
5.- No existe un test de embarazo que te diga el sexo de tu bebé
Este es uno de los mitos de los test de embarazo que necesita ser derribado. La cantidad de hGC en tu orina puede elevarse en igual cantidad, independiente si estás esperando una niña o un niño, y ninguna cantidad especial de orina revelará el sexo. De hecho, si algún test promete decírtelo con una rayita “rosada o azul”, probablemente está mintiendo. Mínimo tendrás que esperar unas 20 semanas antes de pensar en el color de su cuna.
6.- Tienen fecha de vencimiento
Al igual que los anticonceptivos, los test de embarazo tienen una fecha de caducidad y una vez que ésta pasó, los químicos que se usan para detectar los niveles de hGC dejan de ser efectivos, lo que significa que tu resultado puede ser poco claro. Ya sea que estés desesperadamente tratando de quedar embarazada y compraste un montón de pruebas o simplemente dejaste una de sobra en tu velador desde la última vez que tuviste relaciones sexuales sin preservativo, lo importante es que siempre revises la fecha de la caja antes de usarlo.
Si tu periodo aún no llega, te sientes enferma durante la mañana o tienes algún otro signo temprano de embarazo, y tu test sigue mostrando negativo, lo mejor es que agendes una cita con tu doctor ¡Sea como sea!
Hasta que no te pones a ello no sabes lo que cuesta o lo que puedes tardar en quedarte embarazada. De hecho, muchas parejas reconocen que no sabían lo complicado que podía llegar a ser concebir un bebé. Sí, las hormonas y el ciclo menstrual desempeñan un papel crucial, pero hay otros factores que también hacen una gran diferencia: desde la edad y el estilo de vida a la salud sexual. Y, por supuesto, el número de espermatozoides por mililitro, la calidad de los mismos o la ventana fértil de cada mujer.
Si no tenéis en cuenta estas variables y vais a ciegas puede que os pase lo que a muchas parejas, que sólo se dan cuenta de que son infértiles después de años de intentarlo. Así que aquí tenéis una lista con los errores más comunes para que no os pase:
Suponer que eres fértil porque tus ciclos son regulares.
No conocer cuándo son tus días fértiles.
No acudir al médico si tienes ciclos irregulares.
Suponer que tu pareja no tiene ningun problema.
Usar lubricantes ( interfieren en el transporte de los espermatozoides).
Creer que el hombre debe aguantar sin tener relaciones sexuales hasta el día de la ovulación para tener un conteo de esperma más alto.
El sexo “a discreción”. Tener relaciones todos los días no es la solución.
Y es que la fertilidad no siempre es un camino de rosas. Pero un nuevo estudio ha arrojado alguna luz sobre cuánto esfuerzo se requiere para concebir a un niño. Y el resultado no sé si os va a parecer desalentador pero lo que sí parece es bastante agotador. La media de veces que la gente practica sexo para concebir es de 78. Con una duración media de seis meses, durante 13 veces al mes.
Así lo ha publicado la revista Refinery29 en su canal de maternidad tras analizar las respuestas de 1.194 padres. Sin embargo, no todo es práctica ya que la suerte también cuenta. Apenas un tercio de las parejas quedaron embarazadas en el primer mes, mientras que una quinta parte tardó entre uno y tres años.
Además, la mitad de los encuestados dijeron que tenían relaciones sexuales más a menudo de lo normal para aumentar sus posibilidades; las parejas suelen tener relaciones sexuales 13 veces al mes. Los más ‘ansiosos’ confesaron que lo hacían de 15 a 20 veces al mes, mientras que un 5% eran aún más enérgicos, alegando tener relaciones sexuales casi todos los días (entre 21-25 veces al mes).
A muchas parejas, sobre todo al hombre, le causa un gran estrés programar los encuentros sexuales por un calendario y el sexo comienza a perder espontaneidad.
Más
Aparte del tener sexo frecuente, la mitad de las mujeres encuestadas afirmaron que intentaron sincronizar el sexo con sus días fértiles y el 39 por ciento alteró su dieta y tomó vitaminas adicionales. Una minoría optó por métodos inusuales, no científicos, incluidos los períodos de fertilidad y los calendarios de predicción de género.
Pero pongamos algo de cordura, no se trata de la cantidad de veces que hagáis el amor sino de hacerlo en el momento adecuado. Para favorecer la concepción se recomienda mantener relaciones sexuales frecuentes a partir del día 13 del ciclo, unos cinco días en caso de ciclos regulares de 28-30 días, o durante los 7-10 días centrales del ciclo en el caso de ciclos irregulares.
Para Antonio Gosálvez, director de la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y profesor de Fisiología Reproductiva de Universidad Europea de Madrid, la frecuencia óptima para quedarse embarazada es “días alternos desde el día 10 al 14 del ciclo que es cuando hay más posibilidad de que se produzca la ovulación”.
Para saber cuáles son tus días fértiles puede usar estos métodos:
Aumento de la temperatura corporal.
La determinación en orina de picos de LH (hormona que aumenta su producción a mitad de ciclo).
Cambios de textura del moco cervical.
Pero estos métodos no son infalibles. Te dan pistas de que el momento adecuado se acerca. Y recuerda que esto no es un maratón. No es necesario tener relaciones sexuales todos los días desde que se toma la decisión de buscar un embarazo. De este modo no estás realizando un cálculo sobre los días fértiles ni estáis teniendo en cuenta que la producción de un eyaculado adecuado precisa entre 48 y 72 horas. Se suele aconsejar tener relaciones sexuales cada 3 o 4 días, teniendo en cuenta los días más fértiles.
Debéis tener en cuenta que eyacular cada dos o tres días ayuda a tener el esperma sano. De lo contrario, aumentará el número de espermatozoides por mililitro, pero también la proporción de espermatozoides muertos, inmóviles o morfológicamente anormales. Por esto, tampoco es recomendable dejar pasar mucho tiempo entre eyaculaciones, ya que el esperma será de menor calidad.
Y otra cosa: mantener relaciones fuera de la ventana fértil (los cinco días previos al de ovulación) también es recomendable, y es que el sexo cambia el sistema inmunitario de la mujer de forma que aumenta sus posibilidades de concebir.
Pero por encima de todo lo que debéis hacer es disfrutar y no obsesionaros con el tema.
¿Por qué un espermatozoide triunfa y los demás no?
Una investigación realizada por científicos británicos y japoneses han encontrado el secreto de los espermatozoides vencedores, es decir, aquellos que ganan el primer puesto en fecundar el óvulo.
Según parece el secreto está en el ritmo y en los movimientos de la cabeza y la cola que los espermatozoides realizan, cuyos patrones son muy parecidos a los campos que se forman alrededor de los imanes. Esta cuestión ayuda a impulsarles y que lleguen a su difícil destino.
En la carrera hacia el óvulo participan más de 50 millones de espermatozoides. De ellos, solo 10 alcanzan la meta pero, como todos sabemos, en esta carrera no se reconoce un segundo o tercer puesto: solo puede quedar uno.
Para saber cuál es el secreto de estos diminutos corredores, el equipo de investigadores midió el ritmo de las colas de las células de esperma individuales, con el fin de poder comprender el flujo de líquido formado alrededor de los espermatozoides. Según el doctor Hermes Gadelha, autor principal del estudio, una fórmula matemática de lo más simple explica los patrones rítmicos que se crean. Dichos movimientos son los que contribuyen a que los espermatozoides se muevan hacia el óvulo.
Según explican los investigadores en la revista Physical Review Letters, saber más sobre los espermatozoides podría ayudar a descubrir tratamientos más eficaces contra la infertilidad masculina.
Son muchos los factores que se atribuyen a problemas de fertilidad masculina, desde llevar los vaqueros demasiado ajustados hasta abusar de spas, saunas y otros lugares excesivamente cálidos.
Y es que, aunque los espermatozoides son células sorprendentemente resistentes, capaces de sobrevivir a circunstancias tan hostiles como la congelación-descongelación o la propia vagina, que no se lo pone nada fácil; hay ciertos enemigos contra los que les resultas imposible luchar.
Un equipo de investigadores chinos ha publicado recientemente un estudio en Medical Science Monitor en el que sacan a la luz una nueva causa de infertilidad masculina, cuyo conocimiento llevará a más de un hombre a dormir un poco más temprano cada día. Al menos si quieren ser padres en algún momento.
HOMBRES DESCANSADOS, ESPERMATOZOIDES SANOS
Este estudio se centró en la influencia que tendrían las horas de sueñosobre la calidad espermática de un grupo de 980 hombres saludables, que se dividieron en un principio en tres grupos, según si se fueron a la cama de 8 a 10 de la noche, de las 10 a las 12 o después de las 12.
Además, también se hizo una segunda división respecto al número de horas de sueño, que podían ser seis o menos, de siete a ocho o nueve o más.
Una vez analizada la calidad del semen de cada grupo de participantes, concluyeron que tanto la cantidad de espermatozoides como sus tasas de supervivencia fueron menores en los hombres que durmieron poco o se acostaron tarde, aunque también se produjeron resultados similares en los que habían dormido más de nueve horas, por lo que la cantidad de sueño no podía ser ni muy poca ni demasiada.
CAUSAS EN ESTUDIO
Los resultados del estudio dejan bastante clara la correlación entre calidad espermática y horas de sueño, pero no terminan de dilucidar cuáles son sus causas.
Sin embargo, estos científicos apoyan la teoría de que los culpables son los anticuerpos anti-espermatozoide, un tipo concreto de anticuerpos que se encuentran en el sistema inmunológico de los hombres y reconocen a sus espermatozoides como agentes extraños.
Y es que, por extraño que parezca, los espermatozoides son células muy antigénicas; es decir, que son fácilmente reconocidas como extrañas por el sistema inmunológico, por lo que los testículos cuentan con una barrera que les protege de ser atacados.
Desgraciadamente, algunos factores, como las infecciones testiculares, debilitan esta barrera protectora, dejando acceso libre a los anticuerpos, que se unen a ellos, dificultando su movilidad a través de las trompas de Falopio.
Será necesaria más investigación, para demostrarlo, pero la teoría de estos investigadores es que la falta o el exceso de sueño serían otro factor de riesgo para la acción de los anticuerpos espermatozoide.
OTRAS TEORÍAS
Éste no es el primer estudio que relaciona la falta de sueño con la calidad espermática, pues en 2016 se expuso un estudio similar en el Congreso de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, aunque las conclusiones sobre sus causas son distintas, ya que en este caso los científicos señalaban a la testosterona como responsable.
Ésta, de hecho, sería una teoría bastante aceptable, ya que dicha hormona se secreta en su mayoría durante el sueño, por lo que sus niveles podrían disminuir en los hombres que no duermen un número adecuado de horas, afectando directamente a la calidad de su semen.
Será necesaria más investigación para aclarar las causas, pero de momento hay razones más que suficientes para que aquellos hombres que quieran ser papás pasen algo más de tiempo en la cama, pero no sólo intentando concebir; también durmiendo.
Hasta hace más bien poco, mucha gente pensaba que los problemas de infertilidad eran exclusivamente femeninos, pero los hombres, y cada vez más, pueden desarrollar problemas de fertilidad.
Investigaciones realizadas en la Universidad de Oxford revelan que aproximadamente 40% de los casos de infertilidad masculina se deben a causas genéticas.
Según datos oficiales, un 30% de los casos de infertilidad en la pareja son atribuibles al varón. Entre un 25 y un 35% de los casos de infertilidad en el seno de la pareja son consecuencia de la mala calidad del semen de hombre. Aunque las causas son variadas, los expertos apuntan a dos extremos: la edad del varón y factores ambientales, como el estrés o hábitos como el tabaquismo.
La realidad es que la infertilidad masculina va en aumento. Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace dos décadas determinaba que el nivel óptimo de semen era de 50 millones de espermatozoides por cada mililitro, hoy se considera normal con veinte, llegando a reducir los parámetros por la bajada de producción.
Otra de las causas cada vez más comunes es el varicocele, un padecimiento que se caracteriza por la inflamación de las venas dentro del escroto. Estas venas se encuentran a lo largo del cordón que sostiene los testículos de un hombre (cordón espermático).
Según especialistas, el varicocele no suele manifestar síntomas, pero puede causar una disminución en la producción y calidad de los espermatozoides, lo que a su vez provoca la infertilidad.
Cuando la cifra de calidad de los espermatozoides se reduce, hay varias opciones. Normalmente la pareja se somete a una fecundación in vitro, técnica para la que se somete al hombre a un tratamiento farmacológico a base de vitaminas y antioxidantes. Además, en algunos casos se utilizan las columnas de anexina, unas columnas magnéticas que retienen los espermatozoides más dañados y que liberan a los que tienen más opciones. Con esta técnica, además de lograrse mayores tasa de embarazo, disminuyen las de aborto. Por este motivo, el director adjunto de la Unidad de Reproducción de Gutenberg alerta de que el futuro de la reproducción asistida pasa por la congelación de esperma, al igual que ya ocurre con los óvulos.
La gestación subrogada, o el uso de «vientres de alquiler» para tener hijos es una práctica cada vez más extendida y por muchas razones muy controvertida. Pocos países han decidido por ahora fijar una legislación clara lo que está propiciando situaciones estrafalarias y en las que cabe hacerse muchas preguntas, incluyendo si se trata de una técnica compatible con la dignidad del niño. La última de estas situaciones extrañas se ha producido en la ciudad de Enschede, en la región holandesa de Twente (fronteriza con Alemania), donde una pareja gay ha tenido que devolver a su madre biológica por orden judicial a la niña nacida por encargo suyo.
En Holanda esta práctica no está prohibida, pero tampoco tiene una regulación específica, lo que complica mucho la cuestión de determinar correctamente la filiación. En este caso, además, los implicados actuaron de forma frívola y poco ordenada. Tanto la pareja de aspirantes a padres, porque no formalizó ningún pacto con la «madre de alquiler», como esta última, que supuestamente no debía haber mantenido relaciones sexuales con su marido hasta quedarse embarazada con el esperma de sus patrocinadores, pero si lo hizo y concibió así a la niña.
Ese fue el argumento esencial de los jueces ante la duda que planteaba el caso. Puesto que la madre es de toda evidencia la mujer que la gestó durante nueve meses y que las pruebas de ADN han confirmado claramente que el padre biológico es su marido, los jueces les han entregado a la niña y han rechazado los argumentos de quienes aspiraban a convertirla en su hija y que se llaman Stefano Franke y Arnout Janssen.
En lugar de utilizar otros métodos, la pareja había encontrado a la mujer para alquilar su viente en internet y esta, que ya tenía tres hijos, se comprometió a no tener relaciones sexuales con su esposo mientras trataba de quedarse embarazada con el esperma de uno de los miembros de la pareja homosexual, que a cambio se comprometió a mantenerla durante todo el embarazo. De modo que ella dio a luz el 8 de mayo a una niña sana y hermosa, en presencia de la pareja gay, que se llevó al bebé a casa en cuanto fue posible y decidió llamarla Hayley.
Sin embargo, para inscribirla en el registro como hija propia, la pareja debía demostrar una relación genética con la niña. De lo contrario, hubieran debido emprender un camino diferente, el de una adopción, que en ese caso no era posible. Y las pruebas de ADN del bebé demostraron que su padre biológico no es ni Franke ni Janssen, mientras que indican claramente que si existe esa filiación con el esposo de la madre de alquiler. De hecho, cuando la madre sustituta y los dos aspirantes a quedarse con la niña estaban ante el tribunal el pasado viernes para determinar si se podía optar por la adopción, ella confesó que su marido deseaba quedarse con la niña. El tribunal, por tanto, tuvo que hacer entrega de la pequeña a sus padres biológicos.
De nada sirvió que los dos homosexuales dijesen que habían pactado con la madre biológica que les entregaría a la niña. No hay base legal, pero tampoco un mero contrato por escrito en el que se hubiesen establecido las condiciones particulares. La pareja expuso que ella se había comprometido a no mantener relaciones sexuales con su marido mientras no se quedase embarazada con el esperma que ellos le proporcionaban. Ella, por su parte, señaló que lo había hecho siempre con «métodos seguros».
Ahora la pareja ha tenido que entregar a una niña que durante tres semanas han considerado como su hija, lo que les ha contrariado profundamente. Aún con todo, el juez les concedió una noche más con la niña, pero el sábado los servicios sociales fueron a buscarla para entregársela a sus padres biológicos.
Los importantes avances de las técnicas de reproducción asistida han permitido que la idea de maternidad, tal y como se conocía tradicionalmente, haya experimentado grandes cambios en los últimos años. Gracias a los diferentes tratamientos, se ha ampliado el concepto de familia, rompiendo estereotipos y dando la oportunidad a mujeres solteras y a parejas femeninas homosexuales de poder cumplir su deseo de tener un hijo.
Por otro lado, los parámetros de estilo de vida actual y el retraso de la maternidad también influyen en los métodos de reproducción asistida más demandados y utilizados para conseguir el esperado embarazo, dando lugar a nuevas oportunidades de ser madre.
Madres en solitario, una elección en aumento
Cada vez son más las mujeres que optan por la maternidad en solitario y, para hacer realidad el gran sueño de ser madres, recurren a los tratamientos de reproducción asistida. En consecuencia, se ha multiplicado por tres la cifra de mujeres solteras que acuden a un centro de reproducción asistida en los últimos cinco años, según datos de la Clínica Ginefiv.
“La edad media de las mujeres solteras que se somete a un tratamiento de reproducción asistida se sitúa en los 39 años”, afirma la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de la Clínica Ginefiv. “Estas mujeres suelen aplazar la maternidad hasta haber desarrollado su carrera profesional o encontrar pareja estable. Sin embargo, se encuentran en el límite de su edad reproductiva, por lo que deciden tener un hijo solas al no poder retrasar más la hora de la maternidad”, explica Verdú.
En la actualidad, el 16% de los nacimientos que se producen en España provienen de madres que han acudido por decisión propia solas a tratamientos de reproducción asistida para tener un hijo.
Cada vez más parejas de lesbianas cumplen el sueño de ser madres
Las nuevas técnicas de reproducción asistida contribuyen a romper con los modelos convencionales de familia, ofreciendo múltiples posibilidades para alcanzar el deseo de tener un hijo. Este hecho, se refleja en la cifra de parejas lesbianas que acuden a avances de reproducción asistida para lograrlo. Según datos de la clínica Ginefiv, la cifra de estas, ha aumentado un 35% en los últimos cinco años.
El primer tratamiento al que se recurre cuando la pareja de lesbianas o mujeres solteras acuden a la clínica, es la inseminación artificial (IA) con ovulación natural. Para ello, se requiere semen de donante, a través de un banco de esperma, que es completamente anónimo, aunque cada vez existen más opciones como la donación de óvulos y/o de embriones.
Nuevas técnicas para nuevas vidas
En España, casi un 20% de las parejas presenta problemas para concebir. La principal causa es el retraso de la maternidad, que disminuye la cantidad y la calidad tanto de espermatozoides como de óvulos. “Es importante no esperar más allá de los 38 años para someterse a un tratamiento de reproducción asistida, ya que las probabilidades de éxito disminuyen y aumentan las posibles complicaciones en el embarazo” aclara Verdú.
Los parámetros de vida actuales hacen que las mujeres cada vez acudan más tarde a los centros de reproducción asistida lo que favorece a que se tenga que optar por otras técnicas innovadoras como la ovodonación o la transmisión de embriones, que aumentan las probabilidades de éxito y a las que se suele recurrir después de que las opciones anteriores no hayan resultado. En ambos casos se trata de una técnica cómoda para la mujer, ya que las pacientes que se someten a un programa de recepción de óvulos o embriones no tienen que estimular los ovarios, y que además multiplica por siete las probabilidades de éxito.
Una vez más, los avances en reproducción asistida aumentan las posibilidades de formar una familia.
La idea de la gestación subrogada, que algunos colectivos pretenden legalizar en España, tiene aspectos realmente asombrosos. El primero de ellos es el intento de que desaparezca totalmente, de manera radical, el concepto de madre.
El proceso arranca generalmente con un hombre solo o con una pareja de hombres que quiere tener un hijo que tenga la carga genética de uno de ellos. Para eso, lo primero es obtener un ovulo de una mujer, generalmente comprándolo, después se fecunda ese ovulo con técnicas de inseminación artificial con el esperma de ese hombre en concreto y finalmente se implanta ese ovulo fecundado en el vientre de otra mujer distinta, con la que se ha firmado un contrato de gestación a cambio de determinada cantidad de dinero.
Al margen de otras consideraciones y dando por supuesto que todo el proceso se realiza de manera voluntaria, ¿por qué se fecunda el ovulo de una mujer y luego se implanta en el útero de otra distinta? Es una idea extraña, de difícil comprensión. Si una pareja de hombres quiere tener un hijo, pero no quiere que sea adoptado, sino que necesariamente tenga la carga genética de uno de ellos, todo el proceso podría simplificarse fecundando el óvulo de una mujer y que esa misma mujer gestara durante nueve meses al bebé.
¿Por qué se requiere el ovulo de una mujer y el útero de otra? Porque por el camino desaparece el concepto mismo de madre. ¿Quién es la madre, la mujer que vendió o cedió el óvulo o la mujer en cuyo útero se gestó? Ninguna de las dos: el bebé, aseguran los defensores de este procedimiento, puede ser inscrito sin madre. Es esa idea la que contiene una semilla de perversión, en el sentido que le da la Academia a la palabra: algo que corrompe el estado natural de las cosas. ¿Por qué es tan importante que no exista una mujer en todo ese proceso?
Que existe una relación entre horarios, factores físicos en el trabajo y problemas en la fecundidad es algo que la ciencia había deducido hace años. Pero ahora sabe qué biomarcadores se ven afectados, algo muy importante para poder resolverlo. En un nuevo estudio de Harvard, publicado en Occupational and Environmental Medicine el pasado febrero, se asegura que mover o levantar objetos pesados está inversamente relacionado con el número de folículos antrales (indican el número de huevos inmaduros que quedan en el ovario) y de óvulos (8,8% menos de los totales y 14,4% menos de inmaduros que las que no hacen semejantes esfuerzos). Y que los turnos de noche o de rotación, también influyen en el rendimiento ovárico.
El ejercicio físico intensivo tiene consecuencias similares. Según un estudio publicado en Current Opinion in Obstetrics & Gynecology,un mayor número de horas de ejercicio vigoroso está asociado a una menor actividad ovulatoria, especialmente en atletas. Y los datos de una investigación noruega sobre casi 4.000 mujeres indicaron que a mayor frecuencia, duración e intensidad del ejercicio, mayor era la dificultad en la concepción debido, aparentemente, a que produce un déficit energético que cierra el sistema reproductivo. “Aquellas que entrenan casi a diario o quienes lo hacen hasta sentirse exhaustas son las que tienen mayor riesgo de infertilidad”, añade Sigridur Lara Gudmundsdottir, investigadora de Norwegian University of Science and Technology.
¿Qué hay de los hombres?
Una de cada seis parejas que intenta quedarse embarazada sufre infertilidad. Y el factor masculino influye en casi el 60% de los casos. Según dos metaanálisis, la calidad del semen empeoró en el siglo XX, y otros estudios aseguran que la tendencia negativa se ha mantenido en los primeros años del XXI. Los motivos son múltiples: exposición a disruptores endocrinos, obesidad, edad, dieta. Y un 40% de los casos de infertilidad masculina es por causas desconocidas. Investigadores de la Universidad de Murcia estudiaron el papel que juega el ejercicio (o la falta de) en jóvenes sanos.
Según explican, cualquier tipo e intensidad de ejercicio reduce la mortalidad, la presión sanguínea, el riesgo de enfermedad coronaria y mejora la salud ósea y la función cognitiva, entre otros. “Pero los estudios sobre lo relativo a la producción de esperma son contradictorios: algunos indican que puede ser perjudicial, pero se centran solo en entrenamientos de alta intensidad en atletas de élite o en varones que acuden a clínicas de fertilidad”. Según sus propios datos, el ejercicio no influye en la calidad del semen.
“Existe una falta de conocimientos previos para conseguir el embarazo como cuáles son los días de mayor probabilidad para concebir, y falsos mitos como la necesidad de realizar largos periodos de abstinencia que reducen las probabilidades de ser padres”, explica la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de la Clínica Ginefiv.
Casi la mitad de las parejas que buscan activamente un embarazo encuentra dificultades para lograrlo. Este porcentaje se reduce aún más por la falta de información sobre la fertilidad entre las mujeres españolas: más de la mitad de las mujeres no controla su ovulación, aventurándose a conseguir un embarazo sin conocer sus días fértiles y casi un 98% nunca se ha realizado un estudio de la reserva ovárica, por lo que no tiene un conocimiento real de su capacidad reproductiva. Así se desprende del último estudio ‘Conocimiento y hábitos de fertilidad de las mujeres’, elaborado por la Clínica Ginefiv a más de 300 mujeres entre 18 y 50 años en junio de 2016.
La reproducción en la especie humana es un proceso complejo, aunque el óvulo y los espermatozoides se encuentren en la trompa, solo se fertilizará, desarrollará, implantará y llegará a nacer 1 de cada 5. Es decir, la probabilidad de embarazo por ciclo en la especie humana es del 20%. En la época actual existen además otros factores que influyen negativamente en la capacidad reproductiva y entre ellos está la falta de información sobre reproducción. Según el Estudio ‘Conocimiento y hábitos de fertilidad de las mujeres’, elaborado por la Clínica Ginefiv, más del 57% de las mujeres que desea concebir desconoce sus días fértiles y no lleva un control de su ovulación.
“Existe una falta de conocimientos previos para conseguir el embarazo. Por ejemplo, que la mayor probabilidad de concepción se produce cuando una pareja tiene relaciones sexuales uno o dos días antes de la ovulación, o bien el día de la ovulación. También continúan existiendo falsos mitos con respecto a la frecuencia de las relaciones sexuales, ya que muchas parejas no saben que largos períodos de abstinencia -superiores a 8-10 días- pueden conducir a una disminución en la calidad del esperma al aumentar la cantidad de espermatozoides anormales y muertos en el eyaculado”, explica la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de la Clínica Ginefiv.
Ginefiv ofrece a las mujeres distintas herramientas tecnológicas que ayudan en la consecución de su objetivo: lograr un embarazo. La app ‘Quédate embarazada’ es una herramienta, creada por los especialistas de la clínica, para ayudar a maximizar las probabilidades de éxito de embarazo. Es una aplicación gratuita que ayuda a controlar los días fértiles y maximizar, mediante una calculadora de fertilidad, las probabilidades de éxito de todas aquellas parejas que están buscando un embarazo por medios naturales.
A partir de los 35 años la reserva ovárica y la calidad de los óvulos disminuyen
Del estudio “Conocimiento y hábitos de fertilidad en las mujeres” se desprende también que casi el 98% nunca se ha realizado un estudio de la reserva ovárica, lo que demuestra que no tienen un conocimiento real de su capacidad reproductiva. “La reserva ovárica es la capacidad de los ovarios de producir óvulos de una calidad suficiente para conseguir un embarazo. Conocer la reserva ovárica ofrece a la mujer la posibilidad de saber si es conveniente o no postergar la maternidad si quiere ser madre biológica de sus hijos, o de preservar la fertilidad”, explica la Dra. Verdú.
A partir de los 35 años la reserva ovárica así como la calidad de los óvulos se ven reducidas considerablemente, afectando directamente a la capacidad reproductiva de la mujer. La vitrificación de ovocitos es la única técnica que permite a la mujer preservar sus óvulos para que puedan ser fecundados en el futuro, sin embargo, un 44% de las mujeres no conoce que existen técnicas de preservación de la fertilidad. “La preservación de la fertilidad a través de la vitrificación de ovocitos es una técnica con garantías de éxito, que debe aplicarse antes de los 35 años para que los óvulos preservados sean de calidad y tengan las máximas probabilidades de ser fecundados en el futuro”, explica la Dra. Victoria Verdú.
Si hasta ahora no has conseguido quedar embaraza de forma natural, lo ideal es que acudas a médicos especialistas en técnicas asistidas, pero, primero, tú y tu pareja deberán realizarse una serie de exámenes que diagnosticará las probabilidad de fecundar, agilizará el proceso y reducirá los gastos. Conoce todo lo que debes saber antes de ir a una clínica
Ante la desesperación de no conseguir un embarazo, muchas mujeres acuden a una clínica en busca de soluciones rápidas y efectivas, sin tener la noción de que un análisis de este tipo necesita estar respaldado por pruebas, tanto del hombre como de la mujer que esperan tener un hijo. Estos estudios, por lo general se realizan en aquellas parejas que están consientes que llevan mucho tiempo intentando concebir sin lograr ningún resultado. Es por eso que te ayudaremos a aclarar algunas dudas y, al mismo tiempo, brindarte la información de todo lo que necesitas saber antes de ir a una clínica de fertilidad de forma resumida y sencilla.
A continuación, conoce todo lo necesario para ti y tu pareja antes de acudir a una clínica especializada en fertilidad
¿Cuáles son los exámenes más importantes que te ayudarán a optimizar el proceso de fertilidad?
Para ti
Prueba de grupo sanguíneo: estudios recientes en Estados Unidos pudieron demostrar que el tipo de sangre en las parejas sí influye en la complicación de quedar embaraza.
Serologías: para estudiar alguna posible existencia de anticuerpos en la sangre, se realizan los siguientes exámenes:
– VIH-
– Sífilis
– Hepatitis B
– Hepatitis C
– Toxoplasmosis
– Rubeola
– Varicela
– Citomegalovirus
– Virus herpes II
Prueba de hormonas tiroideas: es necesaria para determinar el TSH, hormona que estabiliza el funcionamiento del tiroides, glándula que regula la sensibilidad del cuerpo ante las hormonas y el metabolismo del cuerpo, que podría sufrir alteraciones que pueden poner en riesgo la fertilidad o el embarazo.
Chequeos ginecológicos: son análisis médicos de todo lo relacionado con las enfermedades del aparato reproductor femenino como: ovarios, útero y vagina. Para descartar cualquier complicación que impida el embarazo es necesario que te sometas a:
– Citología: para descartar posibles alteraciones celulares que afectan el cuello uterino, lo que complicaría al embarazo en caso de su existencia.
– Mamografía y ecografía: en el caso de las mujeres mayores de 40 años, lo recomendable es que se sometan a un chequeo mamario para descartar cualquier patología o de la sospecha de alguna irregularidad que pueda ser tratada a tiempo.
– Exploración de mama: se realiza con el fin de verificar que no hayan lesiones mamarias causadas por tratamientos hormonales o consumo de otras sustancias.
– Ecografía transvaginal: con este chequeo se sabrá si no existen alteraciones que puedan afectar la fecundación. Dichas alteraciones pueden ser: quistes (en los ovarios), miomas o pólipos (en el utero) o hidrosálpinx (en las trompas).
Para él
Seminograma (análisis del semen): es una prueba sencilla para estudiar la producción de los espermatozoides, la concentración, la movilidad y la morfología.
Grupo sanguíneo.
Serología:
– VIH
– Sífilis
– Hepatitis B
– Hepatitis C
– Citomegalovirus
– Virus herpes II
Exámenes químicos y bacteriológicos: son unos tipos de pruebas más rigurosos para analizar el cultivo de semen, además de detectar posibles infecciones que puedan perjudicar la calidad de la esperma.
Hormonal: consiste en un análisis de sangre (LH, FSH, testosterona) para estudiar la anomalía en el equilibrio hormonal.
Cariotipo: para revelar lesiones de cromosomas o anomalías cromosómicas.
Este periodo de visitas médicas que suele enfrentar algunas parejas, en ocasiones llega a convertirse en algo abrumador, pero con la ayuda de los expertos, la excelente atención inmediata y la responsabilidad de una clínica respetada todo puede ser mejor mucho más grato, rápido y económico.
La infertilidad masculina ha aumentado de manera drástica en el último medio siglo, hasta el punto de que algunos estudios indican que la calidad del semen ha bajado a la mitad. Aunque las causas de la alta incidencia de oligospermia -término que se emplea para referirse al semen de poca calidad- son varias como el estrés, o la contaminación ambiental, también juega un papel muy importante la alimentación.
Según un estudio liderado por la investigadora de la Universidad de Delaware (Estados Unidos), Patricia A. Martin-DeLeon, y que ha sido publicado en la revista holandesa ‘Heliyon’, la alimentación es un factor muy importante. Este estudio demuestra que consumir nueces a diario podría mejorar la movilidad y la morfología del esperma.
Hemos descubierto que comer nueces realmente puede ayudar a mejorar la calidad del esperma, probablemente por la reducción del daño peroxidativo en los espermatozoides. PATRICIA A. MARTIN-DELEON Investigadora de la Universidad de Delaware EEUU
Este estudio complementa una investigación previa publicada en la revista Biology of Reproduction en 2012 por la doctora Wendie Robbins de la Universidad de California en Los Ángeles, que descubrió el rol beneficioso de las nueces en la calidad del esperma.
La investigación con ratones
La investigación de la investigadora Patricia A. Martin-DeLeon se ha llevado a cabo con ratones sanos y ratones infértiles, que estaban genéticamente predeterminados para ser infértiles (deleción del gen Pmca4-/-). Todos fueron asignados aleatoriamente a una dieta suplementada con nueces o una dieta de control sin nueces, seguida durante 9-11 semanas.
Entre los que consumieron nueces, los ratones fértiles experimentaron una mejora significativa en la movilidad y morfología de los espermatozoides, y los infértiles tuvieron una mejora significativa en la morfología del esperma. Ambos grupos experimentaron una reducción significativa en el daño peroxidativo.
75 gramos al día
En concreto, el trabajo ha demostrado que seguir una dieta suplementada con 75 gramos de nueces al día reduce la peroxidación lipídica que daña los espermatozoides. De hecho, este daño celular perjudica la membrana plasmática de los espermatozoides, que está compuesta principalmente de ácidos grasos poliinsaturados.
”Lo que es fascinante es que hemos descubierto que comer nueces realmente puede ayudar a mejorar la calidad del esperma, probablemente por la reducción del daño peroxidativo en los espermatozoides”, ha señalado Patricia A. Martin-DeLeon. Sin embargo, los investigadores han sido incapaces de revertir los efectos adversos sobre la motilidad de los espermatozoides en los ratones infértiles debido a la deleción genética en este grupo.
Los hechos se remontan a 2014, cuando el hombre decidió congelar esperma porque se tenía que someter a un tratamiento muy agresivo que podía provocarle esterilidad, ha explicado la afectada en declaraciones a Rac 1 recogidas por Europa Press.
Una vez superado el tratamiento médico, la pareja inició los primeros pasos para tener un hijo con fecundación ‘in vitro’, pero tras unos meses él empeoró y decidieron casarse mientras seguía ingresado en el hospital.
Al día siguiente, el hombre murió y después de unos meses, la mujer intentó quedarse embarazada tres veces sin éxito; tras el último fracaso, la clínica detuvo el proceso a la espera de que la justicia decidiera si podía seguir por un conflicto entre la ley catalana y la española.
DOCE MESES DE LA MUERTE
La normativa española dice que se puede utilizar material genético del difunto en los 12 meses posteriores a su muerte, mientras que la catalana afirma que el proceso deberá empezar antes de los 270 días después de la defunción.
La Fiscalía ha recurrido la sentencia argumentando más cuestiones morales que legales y alegando que “el tratamiento no le conviene” a la mujer por ser madre soltera, según ha precisado en declaraciones a Rac 1 la abogada del caso, Sònia Álvarez.
“Los argumentos que utiliza la Fiscalía son los mismos argumentos que el año 87, cuando se aprobó la primera ley de reproducción asistida, utilizaban las partes más conservadoras. Hemos vuelto 30 años atrás”, según la letrada.
Con el recurso, la afectada, que ahora tiene 37 años, deberá esperar un año y medio más para conocer la decisión de la Audiencia Provincial de Barcelona, de manera que cuando se conozca el fallo la mujer ya tendrá casi 40 años.
La técnica de natación de los espermatozoides se basa en una simple fórmula matemática.
Cuando un hombre eyacula en el interior de una mujer, expulsa millones de espermatozoides pero, de darse, sólo uno llegará a fecundar el óvulo.
Ahora, científicos acaban de revelar el secreto de los espermatozoides que, nadando contracorriente, llegan con éxito a las trompas de Falopio. La clave está en el ritmo.
Investigadores de Reino Unido y Japón encontraron que los movimientos de la cabeza y la cola de los espermatozoides realizan patrones similares a los campos que se forman alrededor de los imanes.
Y estos ayudan a impulsar el esperma hacia el óvulo .
Saber por qué algunos espermatozoides tienen éxito y otros fracasan podría ayudar a tratar la infertilidad masculina, dijeron los investigadores.
Más de 50 millones de espermatozoides se embarcan en el viaje para fertilizar un óvulo cuando un hombre y una mujer tienen relaciones sexuales. Aproximadamente 10 alcanzan la meta, pero sólo puede haber un ganador.
El viaje es traicionero, dice el autor del estudio, Hermes Gadelha.
Millones de espermatozoides empiezan la carrera pero sólo unos pocos completan el viaje.
“Cada vez que alguien me dice que van a tener un bebé, creo que es uno de los mayores milagros de la naturaleza, pero nadie se da cuenta”, dice Gadelha, profesor de matemáticas aplicadas en la Universidad de York.
Gadelha y su equipo midieron el ritmo de las colas de los espermatozoides para tratar de entender el flujo de líquido alrededor del esperma .
Resulta que una “fórmula matemática simple” explica los patrones rítmicos creados, dice Gadelha. Y estos movimientos ayudan a los espermatozoides a avanzar hacia su santo grial, el óvulo.
Qué pueden hacer los hombres para aumentar el conteo de esperma
El estudio, publicado en la revista Physical Review Letters, dice que el siguiente paso es usar el modelo para predecir cómo se mueven grandes cantidades de esperma.
El profesor Allan Pacey, un experto en esperma de la Universidad de Sheffield, dice que el éxito de un espermatozoide va más allá de la proeza de nadar.
“Cuanto más sepamos acerca de los espermatozoides, mejor. Esto podría ayudar al tratamiento de la infertilidad. No obstante, hay un montón de otros factores a considerar también “.
Estos incluyen el número de espermatozoides disponibles, llevarlos al lugar correcto en el momento adecuado y el ADN presente en la cabeza del espermatozoide.
¿Que viaje enfrentan los espermatozoides hasta llegar al óvulo?
Cuando un hombre eyacula, se producen entre 50 millones y 150 millones de espermatozoides que inmediatamente comienzan a nadar contracorriente, hacia arriba, en dirección a las trompas de Falopio. Pero no es un viaje fácil, hay un montón de obstáculos que tienen que enfrentar las células sexuales masculinas de 0.065 mm de longitud .
Sólo un espermatozoide puede penetrar el óvulo de la mujer y fertilizarlo, por lo que la competición es dura. Primero, tienen que sobrevivir a la vagina, donde la mayoría muere. Entonces tienen que evitar los callejones sin salida y ser atrapados antes de llegar al útero.
En el camino hay glóbulos blancos merodeando listos para matarlos. Finalmente, los espermatozoides restantes llegan a las trompas de Falopio, donde son alimentados.
Pero, ¿se ha liberado un óvulo en el momento exacto para dar la bienvenida al esperma ganador? Si la respuesta es no, todo ha sido en vano.
Samira Hamarsha acaba de dar a luz a su segundo hijo en circunstancias peculiares: su marido cumple 24 años de condena, sin posibilidad de vis a vis, en una cárcel israelí de la que ella extrajo de formar irregular su esperma para inseminarse.
La mujer acuna al pequeño Ibrahim, de apenas tres semanas, mientras su hija mediana, Yasmine, de dos años y medio y también fruto del mismo proceso de inseminación, arrebata sonrisas a los presentes en la pequeña estancia de su casa en el campo de refugiados Luz del Sol de Tulkarem, en el norte de Cisjordania.
“Al principio, la familia estaba en contra de que me sometiera a la fertilización, hablaban y decían que por qué no esperaba a que saliera mi marido”, cuenta Samira a Efe ante su primogénito, Majd, y bajo un retrato de Fátima, su segunda hija, fallecida hace cuatro años.
Fue su muerte la que impulsó a esta mujer de 37 años a embarcarse en la peripecia de hacerse con el esperma de Yahya Hamarsha, que ha pasado 14 de sus 39 años en una prisión por “disparar contra unos soldados israelíes” como miembro de las Brigadas de Al Aqsa -brazo armado de Al Fatah-, durante la Segunda Intifada.
El caso de Samira es particularmente insólito porque ha gestado a dos de los 58 niños que desde 2011 han nacido en Cisjordania y cuatro en Gaza con la ayuda del Centro Médico Razán para la Infertilidad, que ofrece el tratamiento de manera gratuita “por razones humanitarias” a las mujeres de prisioneros.
El doctor Salem Abu Jaizaran cuenta a Efe en Ramala que lo ve como una “responsabilidad social”.
“Hablamos -dice- de un tipo específico de casos, sentencias de larga duración o cadenas perpetuas” de lo que los palestinos llaman “presos políticos”, bajo custodia israelí por cargos relacionados con el conflicto.
“Las mujeres temían que cuando sus maridos salieran de prisión ellas se habrían hecho mayores y, en una sociedad oriental como la nuestra, es muy importante tener hijos”, añade, recordando la historia de una mujer que guardó fidelidad durante 20 años a su esposo, quien, cuando él fue liberado, se casó con otra para tener descendencia.
Jaizaran explica que, aunque empezaron a hablar sobre el tema en 2003, no fue hasta 2011 cuando inseminaron a Dallal Ziben, la primera palestina que dio a luz a un hijo de un padre encarcelado, después de trabajar para garantizarse el apoyo de la comunidad y evitar el rechazo social o incluso las acusaciones de infidelidad.
“En este tiempo pensamos en varios obstáculos. No estábamos seguros de que la comunidad aceptaría este procedimiento. También estaba el reto de obtener permiso de la autoridad religiosa y queríamos respaldo político”, enumera el doctor.
La parte religiosa aceptó, con la condición de que el marido cumpliera una condena larga y de que la muestra de esperma se entregara en presencia de dos familiares.
Jaizaran comenta que recomendaron a las mujeres empezar a hablar sobre el proceso incluso antes de someterse a él: en reuniones familiares, bodas y en algunos casos, incluso a través de los altavoces de las mezquitas.
“No puedo explicar cómo lo hacen, ni queremos involucrarnos. Somos un equipo médico que quiere ayudar”, se justifica el doctor al ser preguntado sobre cómo consiguen sacar el esperma “de contrabando”.
“La gente es muy creativa, lo hemos visto hasta en caperuzones de bolígrafos”, desvela.
Samira tampoco dice cómo consiguió el semen, que guarda en un laboratorio desde hace tres años y que ya ha usado en dos ocasiones, aunque descarta una tercera.
También se muestra reticente a mostrar su rostro. Afirma que después de su primer embarazo bajo este procedimiento y una posterior visita a la cárcel para que su esposo conociera a la pequeña Yasmin, las autoridades israelíes le han denegado los permisos de visita, un privilegio que sí mantiene su hijo Majd.
Efe intentó sin éxito contrastar esta información con el Servicio de Prisiones israelí.
“Criar a estos niños solos es una gran responsabilidad, pero la familia me apoya y mantengo la esperanza de que Yahya será liberado pronto”, desea Samira mientras Ibrahim rompe a llorar.
El virus del Zika, tras abandonar el torrente sanguíneo, sigue replicándose en células de los testículos y afecta a estos órganos, según un estudio publicado hoy en la revista especializada Science Advances.
La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Yale (EE.UU.) y probada en ratones, afirma que el virus produce inflamación y disminución de los niveles de testosterona, entre otros efectos.
“Se había reportado que el virus del Zika podía ser detectado en el semen por periodos prolongados después de la infección en el ser humano. Por lo tanto, tuvimos la hipótesis de que el virus puede replicarse en los testículos y lo probamos usando un modelo con ratones”, explicó a Efe Ryuta Uraki, el investigador de Yale que lideró el estudio.
Para comprender las consecuencias de la persistencia del virus, los expertos infectaron ratones con una cepa que no era mortal.
Así, notaron que el virus desaparecía de la sangre de los ratones una vez que los animales llevaban ya 21 días infectados, pero todavía veían al zika presente en los testículos.
Los órganos, además, se habían encogido “significativamente”, lo que para Uraki indica que las células habían muerto luego de la infección.
El virus del Zika, al igual que el dengue y el chikunguña, se transmite por el mosquito Aedes aegypti y suele generar fiebre leve, sarpullido, conjuntivitis y dolores musculares, además de estar relacionado con malformaciones congénitas en niños cuyas madres resultaron infectadas durante el embarazo.
Uraki también señaló que, aunque se cree que el virus se esparce principalmente a través de la picadura del mosquito infectado, hay que tener en cuenta el riesgo de una transmisión sexual.
Los resultados de este estudio apuntan precisamente en ese sentido, pues los datos “sugieren una transmisión sexual de hombre a mujer”.
El investigador también afirma que, luego de la infección, “el esperma tenía una capacidad de movimiento reducida, lo que podría conducir a una menor fertilidad”.
Debido a que, para este estudio, los científicos utilizaron ratones, aún necesitan saber si sus hallazgos también se producen en los seres humanos.
“Sería interesante seguir el nivel de testosterona en los hombres infectados con el virus para determinar si los afecta en forma similar”, añadió Uraki.
Los expertos también quieren saber cómo es que el virus del Zika puede persistir en los testículos y por qué el sistema inmune no puede eliminarlo en esos sitios.
Obtención y análisis de la muestra de semen para un seminograma
El análisis del esperma o seminograma se realiza a través de una muestra obtenida tras un periodo de abstinencia sexual de entre 3 y 5 días. Normalmente se recoge después de una masturbación que ha de realizarse en las condiciones adecuadas: en un bote esterilizado, tras haber orinado, con las manos limpias y con el total del eyaculado, para que el análisis sea realmente representativo.
Debido a que los factores ambientales pueden influir en los resultados y aunque la muestra para un seminograma puede obtenerse en el domicilio, se aconseja acudir a una clínica o centro especializado para ello.
El análisis de la muestra se realiza en el laboratorio y los resultados del seminograma se obtienen en unos días. Estos deben ser interpretados por un médico, ya que la combinación de los distintos parámetros sirve para hacer un diagnóstico sobre la calidad seminal del paciente.
¿Qué pasa si el hombre tiene problemas de eyaculación?
En el caso de que un hombre tenga un problema de eyaculación causado por una obstrucción de un conducto seminal, como la aneyaculación (trastorno de funcionamiento en las glándulas productoras de semen) o la eyaculación retrógrada (la expulsión del semen se produce hacia la vejiga), la obtención de la muestra para el seminograma se realizará a través de distintos métodos.
Entre ellos destacan la eyaculación inducida por vibración, que puede emplearse incluso en pacientes con lesiones cervicales y/o torácicas, la electroeyaculación, en casos de varones con disfunción eréctil, esclerosis múltiple u otros desórdenes de origen neurológico, o la obtención de espermatozoides directamente del testículo.
En este último caso, las técnicas que suelen llevarse a cabo en los procesos de reproducción asistida son la aspiración de espermatozoides del epidídimo, un conducto en el que se estos almacenan, y la biopsia testicular.
¿Qué se mide en un seminograma y cómo se interpretan sus resultados?
El análisis de los resultados del seminograma viene determinado por el “Manual para el Examen del Semen Humano y la Interacción Moco-Semen”, un texto editado y reeditado periódicamente por la Organización Mundial de la Salud. A partir de este documento se pueden elaborar diagnósticos y valoraciones de las muestras seminales de forma unánime.
Aspectos físicos del semen (volumen y cantidad, PH, apariencia y consistencia)
Si la muestra es muy viscosa puede deberse a disfunciones en la próstata.
Volumen. Se considera que, sin eyacular durante 3-5 días, la cantidad de semen debe ser de 1,5 ml. Cuando se obtiene un volumen inferior se denomina hipospermia, cuyas causas pueden estar ocasionadas por la eyaculación retrógrada o por un problema de hipogonadismo, es decir, falta de producción de esperma en un testículo.
Color. El color del semen es blanquecino, tirando a amarillento. Si presenta otras tonalidades puede significar que existen problemas en la próstata o infecciones.
PH. Debe situarse entre 7,2 y 8,1. Si es inferior puede haber una infección y, si es mayor, puede tratarse de una condición patológica a identificar.
Aspectos celulares de los espermatozoides (número, movilidad, vitalidad y morfología)
Cantidad. Se considera que el número mínimo de espermatozoides es de 15 millones por mililitro. Si esta cifra no se alcanza podemos hablar de distintos grados de oligozoospermia e, incluso, llegar a la azoospermia o ausencia total de espermatozoides.
Movilidad. Se establecen cuatro clases, de la A (espermatozoides rápidos y de trayectorias rectilíneas) a la D (espermatozoides completamente inmóviles). Algunos seminogramas como el REM realizan una selección de espermatozoides según su movilidad.
Vitalidad. Hace referencia a la cantidad de espermatozoides vivos en la muestra de semen. Si es menor del 58% se trataría de una necrozoospermia.
Morfología. Para estudiar la morfología de un espermatozoide se analizan su cabeza y su cola. Lo habitual es que el número de espermatozoides “normales” sea superior al 30%. Si es inferior al 4% nos encontraremos ante una teratozoospermia.
Presencia de otras células en el semen
Leucocitos. Si la concentración de leucocitos en el seminograma es superior a 1 millón puede indicar una infección (leucocitosis).
Anticuerpos antiespermatozoides. Este parámetro sirve para saber cuántos espermatozoides están unidos a otras células o partículas. Si son más del 50% puede delatar un problema inmunitario del paciente.
El seminograma es fundamental para detectar problemas de fertilidad en el hombre, así como para elegir la técnica de reproducción asistida más conveniente, incluido recurrir a la muestra de un donante si fuera necesario. La interpretación del seminograma según la OMS es orientantiva y estar por encima de sus límites no es sinónimo de concepción segura. El hecho de revisarlo periódicamente responde a que existen factores ambientales y hábitos cotidianos como la alimentación, el tabaquismo, etc., que influyen en la calidad del semen.
Para cualquier consulta o si tienes un problema de reproducción o un diagnóstico que no te permita lograr el embarazo de forma natural, no dudes en contactar con nosotros sin compromiso, estaremos encantados de ayudarte.
Un influyente comité de expertos de la Academia de Ciencias de Estados Unidos apoya la modificación del ADN de embriones humanos para eliminar enfermedades y malformaciones hereditarias graves, relanzando un debate ético sobre este controversial tema.
Las autoridades británicas ya abrieron esta vía al autorizar en febrero de 2016 la manipulación de embriones con fines de investigativos sobre el tratamiento de un conjunto de patologías.
Pero esa decisión y las nuevas recomendaciones del comité de la Academia estadounidense preocupan a un sector de los científicos, quienes temen que las técnicas de modificación genética sean utilizadas un día para aumentar la inteligencia o crear personas con características físicas específicas.
En un informe publicado el martes pasado, la Academia subraya que la manipulación genética de células reproductoras “debería ser sólo para tratar o prevenir enfermedades graves” y realizar “bajo un control muy estricto”.
Los expertos sostienen que la edición de células somáticas (que no portan los rasgos hereditarios) ya son objeto de varios ensayos clínicos.
El grupo de científicos también apoya “los ensayos clínicos sobre la modificación del genoma humano germinal, transmisible de generación en generación, agregando, retirando o reemplazando genes para eliminar enfermedades graves”.
“La edición del genoma humano es muy prometedora para comprender, tratar o prevenir muchas enfermedades genéticas devastadoras y para mejorar los tratamientos de un gran número de otras patologías”, indicó Alta Charo, profesora de Derecho y Bioética en la Universidad de Wisconsin–Madison y copresidenta del comité que dirige este estudio.
La tecnología de edición genética ha progresado rápidamente, por lo que la manipulación de la parte hereditaria del genoma del embrión humano, el esperma, los óvulos y las células madre “será posible en un futuro cercano y eso amerita ser considerado seriamente”, indica el informe.
¿Cambiar el patrimonio genético humano?
Actualmente, la modificación del ADN de las células reproductoras humanas no está autorizada en Estados Unidos debido a una prohibición de la autoridad estadounidense de los medicamentos, la FDA, de utilizar fondos federales para “las investigaciones en las cuales se crea o modifica el embrión humano para agregar un rasgo genético heredado”.
Un gran número de países firmaron una convención internacional que prohíbe la manipulación genética que busque modificar el linaje humano.
Para Marcy Darnovsky, directora de la ONG Centro para la Genética y la Sociedad, las recomendaciones y conclusiones de este reciente informe de la Academia de Ciencias son “preocupantes y decepcionantes”.
“Si bien el reporte llama a la prudencia, esta recomendación constituye de hecho dar luz verde para proceder a una modificación del patrimonio hereditario humano al modificar los genes y los rasgos que serán transmitidos a las futuras generaciones”, agrega la experta.
En 2015, el Comité Internacional de Bioética de la Unesco pidió una moratoria sobre las técnicas de modificación del ADN de las células reproductivas humanas con el fin de evitar intervenciones “contrarias a la ética” del carácter hereditario de los individuos, que podría hacer resurgir la eugenesia.
“Este reporte representa una posición radicalmente diferente del acuerdo internacional sobre la modificación del ADN humano que debería quedarse fuera de sus límites”, agregó Darnovsky.
El laboratorio Instituto Canario de Infertilidad tiene que pagar 315.000 euros a una mujer porque la inseminaron con un esperma de un desconocido, no con el de su marido. Así lo ha dictaminado el Tribunal Supremo al ratificar el fallo de la Audiencia de Las Palmas de mayo de 2016.
La mujer acudió con su marido a ser inseminada de éste, pero dio a luz gemelos de padre desconocido. De esta forma, la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha inadmitido a trámite el recurso presentado por el Instituto Canario de Infertilidad (ICI), una clínica privada de fecundación in vitro de Las Palmas de Gran Canaria.
‘Canarias 7’ ha hecho pública la sentencia, que dice lo siguiente: “Sus hijos no sólo no son de su pareja, sino que ni ella ni los gemelos, un niño y una niña que actualmente tienen 13 años, sabrán nunca quién es el padre”.
La posición del Tribunal Supremo se deriva de un recurso contra una sentencia de la Audiencia de Las Palmas de 2016 que, en trámite de apelación, condenó a la empresa a pagar a una mujer y a sus dos hijos gemelos, “por el error colosal” con el que fueron concebidos en 2007. Ella fue al ICI para ser fecundada con el semen de su marido, que se había hecho una vasectomía.
La mujer, que siguió el protocolo de entregar sus óvulos y su marido, el esperma. Sin embargo, en la cadena de custodia pudo existir alguna fisura, de forma que el esperma introducido en su vientre fue generado por semen desconocido.
Según datos de la Clínica Ginefiv, centro de reproducción asistida ubicado en la capital de España, el 70% de las mujeres en edad reproductiva no se alimenta correctamente. Dicha clínica ha puesto en marcha la campaña “Recetas para ser madre”, que consta de una serie de consejos para ayudar a las mujeres a mantener sus óvulos jóvenes durante el mayor tiempo posible.
Mantener los óvulos jóvenes durante el mayor tiempo posible es vital para que la mujer pueda conseguir ser madre, pero la reproducción es cosa de dos y la fertilidad masculina se ve afectada por factores ambientales y de estilo de vida, a los que hay que añadir la dieta.
“Un primer abordaje de las personas que se someten a un tratamiento de fertilidad debe ser la modificación de la dieta, ya que nos encontramos con que muchas han abandonado el consumo de vegetales”, subraya Jesús Tresguerres, catedrático de Fisiología y Endocrinología Experimental de la Universidad Complutense de Madrid.
Así, los especialistas de Ginefiv recomiendan lo siguiente:
INCREMENTA EL CONSUMO DE:
Proteína animal. Es fundamental por su aporte en hierro, ya que su deficiencia también es un síntoma de infertilidad. Por ello es fundamental tomar pollo, carne roja una vez a la semana y marisco de concha como almejas, mejillones y berberechos. También aconsejan consumir Omega 3 al menos tres veces a la semana. Estos ácidos grasos esenciales se encuentran, principalmente, en el pescado azul. Los expertos también insisten en la necesidad de incrementar la ingesta de vitamina D, también presente en el pescado azul, ya que puede mejorar el entorno en el que se desarrollan los óvulos y, por tanto, la fertilidad.
Zinc. El zinc, que se halla en alimentos como las ostras, el cordero o los mariscos, “es un mineral muy importante para nuestro organismo y nuestra fertilidad. De hecho, las mujeres embarazadas con niveles muy bajos de zinc podrían tener un riesgo más elevado de abortos, embarazos extensos y partos prolongados”.
Antioxidantes. De igual manera, los especialistas de la Clínica Tambre, una clínica de reproducción asistida y fertilidad, indican que una dieta rica en antioxidantes puede favorecer la fertilidad al mejorar la respuesta ovárica. Por ello, también aconsejan tomar a diario alimentos que actúen como antioxidantes, como las bayas, el brócoli o los frutos secos.
El exceso de radicales libres y el defecto de antioxidantes, el llamado estrés oxidativo, “da lugar a que mujeres jóvenes puedan tener ovarios envejecidos que no funcionen de manera correcta y que produzcan una cantidad insuficiente de ovocitos de buena calidad”, asegura Jesús Tresguerres, catedrático de Fisiología y Endocrinología Experimental de la Universidad
Complutense de Madrid y jefe de la Unidad de Calidad de Vida de la Clínica Tambre. En este sentido, es necesario recordar que los principales antioxidantes naturales proceden de las frutas y las verduras.
Tomates. Entre los vegetales, el doctor Tresguerres hace hincapié en las propiedades del tomate. “Posee una sustancia muy efectiva llamada licopeno que, en combinación con el aceite, tiene una mayor actividad contra el estrés oxidativo, por lo que incluso el tomate frito es recomendable”, afirma.
Zanahorias. “Los carotenoides, que son colorante naturales presentes en la zanahoria, los cítricos, las espinacas o el maíz, son capaces de neutralizar algunos de los radicales libres más agresivos”, dice el experto.
Cuidado con las conservas
Tal y como explican desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad, tanto las conservas en lata como los alimentos envasados en plástico pueden contener trazas de Bisfenol A, que actúa como disruptor endocrino e interfiere en el ciclo hormonal. A estos dos alimentos prohibidos la doctora Santillán une también los conservantes, los colorantes, las carnes grasas y las isoflavonas de soja. “La genisteína presente en las isoflavonas de soja podría actuar como un disruptor endocrino empeorando tanto la calidad ovocitaria como la espermática”, explica Isabel Santillán.
DISMINUYE EL CONSUMO DE:
Azúcar blanco y harinas refinadas
El azúcar blanco y las harinas refinadas también pueden afectar a tu fertilidad ya que inducen picos altos de insulina, aumentan el porcentaje de grasa y en la grasa se produce una sustancia, la leptina, cuyo defecto o exceso están relacionados con la alteración de ciclos ovultarios.
Café (y el té)
Sí, puede ser algo obvio: reducir la cantidad de café cuando quieres quedarte embarazada. Pero es necesario recordarlo. Y es que tanto la cafeína como la teína pueden provocar vasoconstricción de los vasos sanguíneos. Y es que ambas sustancias pueden dificultar la implantación del óvulo. El consumo de más de 200-300 mg de cafeína (2-3 tazas de café) se ha relacionado con una mayor incidencia de aborto espontáneo por desencadenar un defecto de flujo sanguíneo al útero.
Otras recomendaciones
La dieta para la fertilidad propuesta por los especialistas de la Clínica Tambre incluye otras recomendaciones como una reducción de la ingesta de proteínas animales y de grasas saturadas, aumentar el consumo de Omega 3, beber mucha agua, tomar aceite de oliva, no abusar de la bollería industrial ni de los platos preparados y cocinar a temperaturas suaves.
Ellos, también
Aunque todas las claves de esta dieta de la fertilidad están pensadas para la mujer, es importante que el hombre también haga cambios en su dieta para facilitar la concepción. Según datos de la Sociedad Española de Fertilidad, el factor masculino, que agrupa a un variado conjunto de alteraciones seminales, está presente en aproximadamente entre el 25% y el 30% de las parejas como causa principal de esterilidad.
Para los hombres se aconseja incrementar la toma de antioxidantes y vitaminas para mejorar la calidad seminal, así como la de zinc (presente en pescado, huevos, marisco y lácteos); selenio (cereales integrales y frutos secos) y Omega 3 (langostino, salmón o bagre). “Los espermatozoides pueden estar dañados a causa del estrés oxidativo. Por ello, también es recomendable que los hombres sigan una dieta rica en antioxidantes para asegurar una buena calidad de esperma”, indica el doctor Tresguerres.
¿DEBEMOS CONSUMIR ALIMENTOS ECOLÓGICOS?
La doctora nos confirma que el hecho de que las verduras o frutas que comemos hayan estado expuestas a herbicidas y pesticidas también influye en nuestra fertilidad. “Existen muchas sustancias tóxicas que pueden alterar el ambiente hormonal y la reproducción. Estas sustancias se llaman disruptores endocrinos, disminuyen la fertilidad y pueden producir alteraciones genéticas heredables y problemas en el bebé que se está desorollando”, nos explica Santillán. De hecho, según la organización EWG (Environmental Working Group), las frutas y verduras más contamindas con pesticidas son las manzanas, melocotones, nectarinas, fresas, uvas, apio, espinacas, pimientos rojos dulces, pepino, tomate cherry, guisantes importado y patatas.
Pero, ¿implica todo ello tener que consumir solo verduras y frutas de cultivo ecológico? La experta responde: “Es difícil evitar todos los disruptores endocrinos a los que estamos expuestos, pero cuanto más naturales sean los alimentos, menos cantidad de químicos lleven y menos procesados estén, problablemente menor efecto negativo tendrán sobre nuestra fertilidad”.
CHOCOLATE NEGRO CONTRA EL ESTRÉS
¿El estrés afecta a nuestra fertilidad? El estrés induce un retraso o, incluso, una inhibición de la hormona que desencadena la ovulación. Además, produce un aumento de glucocorticoides, de adrenalina y de noradrenalina que podrían disminuir la receptividad del útero o los embriones. Por eso, si hablamos se alimentación y estrés, se nos ocurre una manera muy rica de intentar reducirlo: tomarte antes de irte a la cama una onza de chocolate negro puro. Y es que contiene triptófano, para muchos el “aminoácido de la felicidad”.
En 2016, se dio a conocer la noticia del primer bebé nacido con ADN de tres personas para evitar padecer el síndrome de Leigh, una enfermedad mortal que afecta el desarrollo del sistema nervioso y que ponía en riesgo su vida.
Un caso similar ha ocurrido en Ucrania, donde gracias a la combinación de ADN, técnica conocida como transferencia pronuclear, una pareja infértil pudo tener a su primera hija. Esta es la primera vez que se realiza el procedimiento en personas que no pueden tener hijos.
Los médicos fertilizaron el óvulo de la madre con el esperma del padre y posteriormente, transfirieron esos genes al óvulo de una donante.
El óvulo de la madre se fertiliza con el esperma del padre y posteriormente, los genes se transfieren al óvulo de la donante.
Por ello, la menor tendrá la identidad genética de los padres y una pequeña cantidad de DNA de la donante.
Otros casos
Esta técnica ya ha ayudado a otras mujeres con alto riesgo de transmitir mutaciones genéticas raras o una enfermedad mitocondrial a sus hijos, pero hasta ahora no se había realizado en parejas infértiles.
Valery Zukin, el líder del procedimiento, indicó que aunque el caso de la pareja ucraniana fue diferente, tenía la certeza de que podía funcionar.
La menor nació el 5 de enero y se espera que otra pareja que también se sometió al procedimiento, tenga su bebé a principios de marzo.
“Es altamente experimental”
A pesar de los resultados, especialistas en reproducción asistida aseguran que se trata de un procedimiento “altamente experimental”.
Asimismo, se han generado preguntas éticas, por ejemplo,¿cómo los niños nacidos con esta técnica se sentirán teniendo DNA de tres personas?
“No ha sido debidamente evaluada o probada científicamente por lo que hay que mostrar mucha cautela antes de usar este método para mejorar el éxito de los procedimientos in vitro”, explicó sobre la transferencia pronuclear, el profesor Adam Balen, presidente de la Sociedad Británica de la Fertilidad.
Imagínese que es Brad Pitt. Tras pasar una noche en el hotel Ritz, alguien entra en su habitación y recoge células de su piel de su almohada. Eso no es todo. Piense que además, gracias a una novedosa tecnología para la fertilidad, esas células de su piel de estrella de cine se transforman en esperma. Luego, claro está, se utiliza el esperma para engendrar un bebé. Y ahora, una persona desconocida le ha puesto una demanda de paternidad con la que pretende obtener millones en forma de manutención para el pequeño.
Un escenario en apariencia tan descabellado podría llegar a producirse. Así lo indican tres reputados investigadores médicos que decidieron alertar la semana pasada al público sobre los riesgos sociales de la gametogénesis in vitro, una técnica que afirman podría permitir reprogramar cualquier tipo de célula para convertirla en esperma o un óvulo.
La eficacia de la técnica ya se ha demostrado en ratones por científicos japoneses y tiene muchas probabilidades de aplicarse pronto a humanos, según explican los tres investigadores en un editorial publicado en la revista Science Translational Medicine. Para los investigadores, esta técnica podría abrir una caja de Pandora de “complejos retos legales” y dilemas éticos.
La promesa de la tecnología es que podría utilizarse para crear un suministro inagotable de óvulos para una mujer en concreta. Eso supondría un avance revolucionario para la fertilización in vitro (FIV), lo que permitiría a las mujeres quedarse embarazadas incluso sin contar con óvulos viables, ya sea por la edad o por algún otro motivo como el cáncer.
“Para las mujeres que son estériles, esto es un regalo. Probablemente revolucionará la fertilización in vitro tal y como la conocemos”, afirma el profesor de ciencia médica de la Universidad de Brown (EEUU) Eli Adashi. “Las mujeres no pueden simplemente producir óvulos a demanda”, explica. Adashi es uno de los tres coautores del editorial, junto con el biólogo de células madre y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (EEUU), George Daley, y el bioeticista y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard Glenn Cohen.
Pero un suministro ilimitado de óvulos también podría abrir la puerta a la eugenesia de alta tecnología. Por ejemplo, podría permitir que las las clínicas de FIV fabriquen algún día miles de embriones y después escojan los que posean las cualidades más deseadas, como una visión perfecta o la posibilidad de un alto coeficiente intelectual. La técnica, escriben los autores, “podría evocar el fantasma del ‘cultivo de embriones’ a una escala actualmente inimaginable”.
Combinada con técnicas de edición genética como CRISPR, la gametogénesis in vitro posiblemente permitiría eliminar también algunas enfermedades hereditarias o incorporar nuevas características a las personas. Estas tecnologías podrían permitir a las personas “acercarse a su visión de la perfección” para los niños, señala Cohen.
La tecnología de gametos criados en laboratorio podría incluso arrojar luz sobre el debate acerca de cuándo empieza la vida. Si cualquier tipo de célula de tejidos tienen el mismo potencial de vida que un óvulo o el esperma, se pregunta Cohen, “¿significa que tendremos que pensar de otra manera en nuestras células cutáneas?”.
En el estudio, los hombres que se pasan más de 5 horas al día viendo la tele tienen un 34% menos de espermatozoides que los hombres que no ven absolutamente nada de TV.
Lo curioso del asunto es que hombres que pasaron la misma cantidad de tiempo jugando a videojuegos (actividad en la que permaneces en idéntica posición: sentado) no experimentaron una caída de espermatozoides. Eso sí, los investigadores todavía no están seguros de qué manera interactúa la televisión con el semen.
“Ver la televisión es una actividad más pasiva que el juego con un ordenador o consola”, asegura uno de los autores del estudio. “Se suelen tomar más descansos, hacer más pausas que a la hora de ver la tele”.
Por no mencionar las muchas ventajas para tu salud que tienen los videojuegos. Es posible que la inactividad aumente la temperatura en el escroto, lo que a su vez influye negativamente en la producción de esperma. La falta de ejercicio podría ser otro de los culpables: las enzimas antioxidantes generadas por la actividad física pueden proteger contra los daños a las células del esperma.
Claro que simplemente, tal y como señalan los responsables del estudio, podría ser que los hombres que se pasan más de cinco horas delante de la caja tonta son más propensos a tener sobrepeso o beber en exceso, hábitos que dañan el esperma.
Sea como sea, esto es lo que deberías hacer: reducir el tiempo de sofá. Y si querés ponerte al día con Narcos, pongamos por ejemplo, hace pausas entre episodios y realiza algunos estiramientos.
Hayden Cross tiene 20 años y es natural del Reino Unido. Nació siendo mujer, algo que siempre ha rechazado porque asegura que ha nacido con el sexo equivocado y que en el fondo es un hombre.
Hace tiempo comenzó un tratamiento de hormonas para realizar el cambio de sexo y estableció una fecha fija para eliminar sus pechos y sus ovarios.
Hasta ahí nada nuevo bajo el sol dentro de una sociedad que apuesta más por la ideología de género que por lo que dice la ciencia.
Antes de someterse a la operación de cambio de sexo, decidió que quería tener un hijo
Pero lo curioso de este caso es que, en el último momento Hayden cambió de opinión sobre la operación porque la maternidad, o la paternidad, llamó a su puerta. Quería tener un hijo.
Para hacer realidad su deseo a Hayden sólo le faltaba encontrar un donante. Contactó con el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido para pedir uno y una inseminación, pero se la negaron.
Hayden acudió a la red social Facebook para buscar un donante con el que tener un bebé
Hayden decidió entonces acudir a la red social Facebook para buscar un donante con el que tener un bebé. Lo consiguió, y así lo cuenta en una entrevista para The Sun.
“Encontré un grupo en Facebook de donantes anónimos– grupo que la red social ya ha clausurado- y encima era gratis, no tenía que pagar”, asegura.
Acordó con un chico que fuese a su casa a entregarle el esperma. “Cuando llegó me pasó el esperma en una olla y yo lo pasé a una jeringa. Sentí que no había otra opción, no podía permitirse una clínica adecuada. En verdad no sé quién era el tío. Para ser honesto, no puedo, no recuerdo nada de él, ni siquiera me dijo su nombre. Me dijo que solo quería ayudar a la gente”, relata Hayden.
La fecundación tuvo éxito, a las dos semanas Hayden se sometió a una prueba de embarazo y dio positivo y ahora Hayden está embarazada de cuatro meses, por lo que será el primer británico ‘hombre’ en dar a la luz a un bebé, según informa The Sun.
Cuando de a luz se someterá finalmente a la operación para extirparse los pechos y el útero
“Al principio me sentí muy rara, estar embarazada es algo muy femenino que es justo lo que quiero evitar, y al principio me sentí frustrada porque estaba dando marcha atrás a mi tratamiento de hormonas, pero tener un hijo biológico siempre ha significado mucho para mí”, asegura.
“Siempre he querido niños. Quiero que el bebé tenga el mejor papá y voy a ser el mejor papá del mundo”.
Cuando dé a luz a su hijo, asegura que continuará el proceso de hormonas masculinas y se someterá finalmente a la operación para extirparse los pechos y el útero.
Ante el caso de la investigación médica abierta en el hospital universitario de Utrecht (Holanda) por posible confusión en el esperma inseminado a 26 mujeres durante los procesos de reproducción asistida, la Clínica Ginefiv advierte de la necesidad de incorporar sistemas que aumenten la seguridad del paciente. Países como Inglaterra ya contemplan un sistema de doble seguridad en su legislación, sin embargo en España, no existe una legislación al respecto.
Algunas clínicas en España, como Ginefiv, han incorporado en sus procesos sistemas de trazabilidad de muestras para evitar cualquier posibilidad de confusión de espermatozoides, óvulos o gametos dentro del laboratorio. En concreto Ginefiv ha implantado en su clínica de reproducción asistida el sistema de trazabilidad de muestras IVF Patrol, un avance tecnológico pionero que aumenta la seguridad de los pacientes a través de la identificación por radiofrecuencia. Este sistema consiste en una tarjeta codificada que permitirá hacer un seguimiento de cada paciente y de sus muestras durante todo el proceso de tratamiento.
Si deseas ampliar más información sobre la legislación en la seguridad del paciente de reproducción asistida, cómo puede controlarse que no se den estas confusiones y las últimas tecnologías implantadas para mejorar estos procesos, el Dr. Vicente Badajoz, responsable de laboratorio de Ginefiv o el Dr. Moisés de la Casa, responsable del laboratorio de andrología de Ginefiv, están disponibles para entrevistas.
El hospital UMC de Utrecht (Holanda) investiga una posible confusión en su programa de reproducción asistida. Al menos 26 parejas pueden haber sido inseminadas con el esperma del hombre equivocado. Lo que significa que pueden estar embarazadas o haber tenido ya un hijo de alguien distinto al que es su pareja.
La fecundación in vitro (FIV) a esas parejas se llevó a cabo entre abril de 2015 y noviembre de este año. Esta técnica de reproducción asistida consiste en conseguir, en un laboratorio, que un espermatozoide fecunde el óvulo, y después introducir los embriones en el útero para lograr un embarazo.
En alguna parte de ese proceso, el UMC reconoce haber fallado y que es posible que haya inseminado con los espermas erróneos o introducido los embriones equivocados en la mujer equivocada. El hospital de Utrecht intenta quitarle hierro al asunto y dice “que es poco probable” que todas esas parejas sean víctimas de este error, aunque reconoce que “no es imposible”. Todas esas mujeres han acudido al centro médico para conseguir un embarazado asistido porque no son fértiles o lo son, pero con dificultades para lograr un embarazo.
En declaraciones a la agencia NOS, un portavoz del hospital tildó lo ocurrido de “error humano”. Se utilizó una herramienta ya usada en otro caso para el mismo propósito. “El esperma de un tratamiento previo estaba aún en la herramienta y puede haber terminar en la fecundación de los óvulos en los siguientes casos”, explica. Aunque aseguran que el procedimiento se detuvo hace unas semanas, tras descubrir que se estaba cometiendo el error.
La mitad de las 26 mujeres que recibieron el tratamiento durante el último año han logrado quedarse embarazadas, o incluso han dado a luz. Los otros 13 embriones siguen congelados, pero hay riesgo de que los óvulos no hayan sido fertilizados por el esperma del padre previsto. Por lo que está en manos de las parejas decidir si seguir adelante con el proceso, o volver a intentarlo desde cero. Este tratamiento se realiza bajo anestesia local y la tasa de éxito es de entre 15% y 25%.
El hospital inició ya una investigación e informó a las parejas involucradas sobre todo lo que está pasando, así como a la inspección de Sanidad. También se ha comprometido a atender a cada una de las parejas y adaptarse a todas sus exigencias. Esto incluye pruebas de ADN para las parejas que decidan someterse a ello. Para las parejas cuyos embriones están aún congelados, pueden decidir si quieren retomar el proceso o iniciarlo de nuevo, sin coste alguno. Aunque si con el coste psicológico que supone un tratamiento de este tipo.
Con las celebraciones navideñas los hábitos de alimentación se descuidan y se suele comer y beber más de lo necesario y saludable. Uno de los propósitos de año nuevo más habituales es intentar contrarrestar estos excesos con largas sesiones de ejercicio intenso, una práctica que puede repercutir en la capacidad reproductiva de hombres y mujeres que desean ser padres el próximo año.
“El paso de una vida sedentaria a un ejercicio muy extremo e intenso para cumplir el objetivo de bajar de peso lo antes posible puede ser contraproducente para la capacidad reproductiva. El exceso de deporte y la práctica de ejercicio físico intenso disminuyen las probabilidades de embarazo”, destaca la doctora Victoria Verdú, coordinadora de ginecología de la Clínica Ginefiv. Aunque en el caso de los hombres son muchos los factores que influyen para tener una buena calidad espermática, como los genéticos o los ambientales, la Dra. Verdú aconseja llevar una vida sana con una alimentación equilibrada, práctica regular de ejercicio y sin sustancias nocivas como el consumo de esteroides o anabolizantes. “Diversos estudios científicos han demostrado que los esteroides reducen los niveles hormonales de testosterona, disminuyen el tamaño testicular y el número de espermatozoides”, destaca la doctora.
En el caso de las mujeres, un deporte intenso, no regular y excesivo puede provocar trastornos como amenorrea. “Cuando el balance energético es negativo, baja la proporción de grasa corporal y los niveles de glucosa en sangre, que influye en la producción de hormonas como la insulina o la leptina y puede provocar que desaparezca la ovulación”, explica la Dra. Verdú. Si la mujer está tratando de quedarse embarazada o sometiéndose a un tratamiento de fertilidad puede repercutir en menores probabilidades de implantación del óvulo.
Según se desprende del estudio “Conocimiento y Hábitos de fertilidad de las mujeres”, elaborado por la Clínica Ginefiv a más de 300 mujeres, el 53% de las encuestadas practica deporte ocasionalmente y solo un 27,3% lo hace al menos 2 ó 3 veces por semana. Los especialistas advierten de la necesidad de incorporar el deporte de forma moderada a la rutina diaria, controlar la intensidad de la actividad mediante un pulsómetro, no excederse más de cuatro horas de ejercicio físico intenso a la semana y controlar la alimentación. “La práctica de ejercicio moderado y regular mejora la calidad de vida y reduce la posibilidad de padecer ciertas enfermedades. Si se desea ser padres, ayuda a rebajar los niveles de estrés, proporciona energía, ayuda a controlar el peso y a mantener activo el cuerpo”, recalca la Dra. Verdú.
La calidad del semen en el hombre está hoy en día cuestionada. El último informe de laOrganización Mundial de la Salud en el año 2010 modificó a la baja los valores de referencia en el seminograma, la prueba que mide, entre otros parámetros, el volumen del semen, la concentración de espermatozoides, así como también, su motilidad y vitalidad. Si en 1999 el mínimo de referencia de concentración de espermatozoides estaba en 20 millones por milímetro, ahora este número ha descendido a 15 millones, casi un 25% menos. En este contexto, los estudios fisiológicos del espermatozoide son importantes ya que permiten conocer los factores que influyen en la viabilidad del semen en los tratamientos de fertilidad.
Investigadores del Departamento de Fisiología en la Facultad de Veterinaria de la UEx han demostrado que las proteínas relacionadas con la autofagia celular están activas también en losespermatozoides humanos. Esto quiere decir que la activación de la autofagia puede estar implicada en la regulación de la supervivencia celular y la motilidad de los espermatozoides. En los ensayos realizados en muestras de 33 donantes sanos no fumadores, los resultados han mostrado que la activación de la autofagia induce un aumento significativo en la motilidad de los espermatozoides, y por el contrario, la inhibición de la autofagia resulta en una disminución de la motilidad y viabilidad de éstos. Este proceso puede resultar útil, por tanto, en la investigación del diagnóstico y tratamiento de la infertilidad en el hombre.
Esta es la primera vez que se ha descrito el proceso de autofagia en las células del semen. La autofagia es un proceso celular cuya función es desechar las proteínas celulares y los orgánulos en mal estado. De esta manera, la célula consigue energía degradando los residuos y logra mantener el equilibrio celular. A pesar de la gran importancia que tiene el proceso de autofagia en la regulación de la supervivencia celular, hasta ahora no se había investigado su papel en laregulación de la fisiología del esperma del hombre.
“Comenzamos nuestro estudio porque habíamos constatado en muestras de semen fresco que existía una correlación positiva entre la activación de la autofagia y la viabilidad del esperma, y que dicha activación era diferente según el donante. Por ello, nuestro objetivo era investigar si las proteínas implicadas en la regulación de la autofagia están presentes de manera funcional en los espermatozoides humanos”, indica Inés Aparicio, investigadora de este estudio publicado en Scientific Reports.
“Comprobamos que las proteínas claves que regulan el proceso de autofagia estaban presentes y funcionales, y a su vez, identificamos los cambios en la movilidad de los espermatozoides y su supervivencia con la activación o inhibición de la autofagia de manera general en la célula. Asimismo, mediante microscopia electrónica observamos que se acumulaban muchas vesículas (que engloban los contenidos a desechar) en la pieza intermedia del espermatozoide, donde están las mitocondrias, los orgánulos responsables de proporcionar la energía al espermatozoide y mantener la motilidad y la supervivencia de la célula”, explica Aparicio.
De manera que, el equipo de investigadores decidió estudiar los cambios en las proteínas asociadas a las membranas de estos orgánulos al activar o inhibir el proceso de autofagia. Y observaron que, se da un proceso específico de la autofagia llamado mitofagia, que implica la degradación de mitocondrias dañadas al activar el proceso de autofagia. En los espermatozoides humanos, la disfunción mitocondrial se ha asociado también con baja motilidad e infertilidad.
El procesamiento, la preparación y posterior análisis de muestras al microscopio electrónico se han realizado en el Servicio de Técnicas Aplicadas a la Biociencia y el Servicio de Análisis y Caracterización de Sólidos y Superficies de la Universidad de Extremadura.
Los embarazos por ovodonación son aquellos en los que el óvulo lo aporta una mujer distinta de la que va a concebir. Es un tratamiento recomendado para mujeres que no han logrado gestar con sus propios óvulos, ya sea por edad o por patología ovocitaria. Se trata de un tratamiento de fertilidad con una tasa de éxito superior al 78 %, lo que lo sitúa como uno de los más efectivos.
¿Quieres saber qué piensan las mujeres que ya se han sometido con éxito a este tratamiento?
En CREA hemos acompañado a muchas mujeres que han conseguido ser madres gracias a la ovodonación y, por ello, conocemos de cerca sus inquietudes a la hora de someterse a este tratamiento. En este artículo repasamos algunas de las preguntas más frecuentes acompañadas de testimonios reales.
1. ¿Por qué decidiste llevar a cabo un tratamiento por ovodonación?
Pueden ser varias las razones. En algunos casos es una cuestión de edad: la reserva ovárica, como bien sabrás, es limitada, y a partir de cierta edad la mujer ya no produce óvulos y, por lo tanto, no puede quedarse embarazada con sus propios gametos. En otras ocasiones la razón de recurrir a la ovodonación es por menopausia precoz o patologías ovocitarias. A las mujeres que se ven en estas situaciones pero quieren ser madres biológicas se les suele recomendar la ovodonación.
Tengo 35 años y ya soy madre de un peque de 6 años que vino después de varias ICSIS y varios abortos. Nuestro problema en aquel momento era solo de esperma, eso nos dijeron en la Seguridad Social y en dos clínicas privadas. Hace unos meses decidimos ir a por el segundo. Aunque el miedo al fracaso nos podía, y aún nos puede, al menos haremos un intento. Después de repetir pruebas y hacernos nuevas me dijeron que creían que los abortos eran por un problema de calidad ovárica, así que nos dieron dos opciones: una hacer punción y hacer DGP a los embriones antes de transferir con un 30 % de posibilidades, o ir a ovodonación. No era algo que me cogiese de sorpresa, sabía q había posibilidad. Así que lo hablamos y decidimos ovodonación, ya q la DGP no nos aseguraba nada y era una pasta y con ovodonación al menos vamos algo más seguros, aunque puede fallar también.
Tengo menopausia precoz así que no tuve elección, pero tuve la grandísima suerte de quedarme y tener a mi niño al primer intento de ovodonación. Tiene 5 años y ahora estoy intentándolo de nuevo.
Siempre tuve muy claro que no me importaría para nada adoptar, y tenemos claro hasta el país, China. Pienso que para adoptar tengo tiempo. No sé, es como dicen las chicas: primero agotar todas las opciones posibles para después no echarme en cara yo misma el “si lo hubiera hecho”. Quiero saber lo que se siente al tener una vida dentro.
2. ¿Cómo te sentías antes de hacerte el tratamiento? ¿Qué era lo que más te preocupaba?
Los momentos previos a un tratamiento de fertilidad son una mezcla de nervios, ilusión, miedo… Ante estos sentimientos, pueden aumentar de manera significativa los niveles de estrés y ansiedad, razón por la cual en CREA contamos con un gabinete psicológico que acompaña a las pacientes durante todo el tratamiento.
En los tratamientos de ovodonación, el precio suele preocupar a las pacientes. Aunque tradicionalmente podía llegar a ser elevado, cada vez más las clínicas ofrecen opciones de financiación que hacen estas técnicas más accesibles para las pacientes. Con este fin, por ejemplo, en CREA ofrecemos la opción Ovodon-5, gracias a la cual se reduce a cinco los ovocitos donado. Se transfieren los embriones en el tercer día de cultivo y se vitrifican en el tercer día los embriones viables que no se transfieren, cuando los haya.
Otro aspecto que puede inquietar a las futuras madres es el hecho de que el óvulo pertenezca a una donante y si esto afectará a su manera de ver al futuro bebé.
Siempre esperas que vayan a tener tu mismo pelo, tus ojos, tus manos, que vayan a ser igual de cabezotas que tú, o igual de buenos estudiantes. Me siento muy triste, es una sensación como de vacío, de vértigo. Me da miedo pensar cómo va a ser, me da miedo no quererlo lo suficiente, me dan miedo tantas cosas.
Tienes que meditarlo, esta claro que es fácil hablar, pero si llega el momento de decidirte por la ovodonación estoy segura que lo aceptarás como venga, porque sabes mejor que nadie que es un niño muy deseado y que será el niño mas querido del mundo. Padre y madre son quienes crían, sufren, educan y aman al niño. Una mujer anónima solo te dará un óvulo, una gota de sangre, mientras que tu harás el resto.
3. ¿Qué síntomas notaste después de la transferencia?
Después de la transferencia se recomienda un reposo relativo de una semana, el cual no debe impedirte seguir con tu rutina habitual. Aproximadamente dos semanas tras la transferencia se realiza la prueba de embarazo, y es posible que durante ese periodo notes algunos síntomas o que simplemente no notes nada. Puede que sientas algunas pequeñas molestias, similares a las de la menstruación, o que ocurra algún pequeño sangrado debido a la implantación. En cualquier caso, ninguno de estos signos nos orientan sobre si hay o no embarazo.
Yo me hice la primera ovodonacion el 1 de diciembre y desde ese día mis molestias han ido en aumento: dolores tipo regla, calambres en piernas y dolor de pecho, lo mismo que tuve en mi primera FIV con óvulos propios.
Yo no tengo ningún síntoma y eso me preocupa la verdad, ya me pone nerviosa.
4. ¿Qué dirías a otras mujeres que están pensando en ser madres por ovodonación?
El perfeccionamiento de las técnicas de reproducción asistida hace que la tasa de éxito sea cada vez mayor y que, por lo tanto, las mujeres que se someten a ellas tengan cada vez una mejor experiencia. Estos son algunos testimonios de ello:
Yo me he sometido a una ovodonación y hace tres horitas me han dicho q estoy embarazada… ¡La ovodonacion es lo mejor a lo que pude optar! Yo lo he conseguido y tú también lo puedes conseguir.
Entiendo tus dudas y miedos pero te puedo asegurar que si te decides por la ovodonación no lo lamentarás. Yo tengo 42 años y ahora mismo estoy embarazada por ovodonación de casi 38 semanas y ya no falta nada para que nazca mi hija. No es una decisión fácil de tomar, pero una vez la tomes y lo consigas te aseguro que deprisa se te olvida todo el pasado y empiezas a vivir para tu bebé. El tratamiento es caro, sí, pero merece la pena y tiene un 60 % de posibilidad de éxito, algo que ni la FIV te puede dar. Yo por suerte lo conseguí en el primer intento y tenemos todavía cuatro embriones congelados por si queremos buscar otro bebé.
Tu embarazo por ovodonación con CREA
En CREA somos expertos en reproducción asistida y nos encargamos de recomendar de forma personalizada el tratamiento que mejor se adapta a la situación de cada mujer. Nuestros resultados están auditados: la tasa de gestación en pacientes receptoras de ovocitos es aproximadamente de un 70% en el primer intento, y cuenta con la tasa de implantación más alta de todas las técnicas de reproducción asistida.
Para hacerlo posible, hay que monitorizar un ciclo menstrual de la mujer a fin de detectar el momento de la ovulación. Una manera por la que se consigue, por un lado, evitar la propia barrera del canal cervical y por otro lado se acercan los espermatozoides a donde se produce la fecundación, realizando una selección en el laboratorio con los que tienen más movilidad para facilitarles este paso y que así sea posible obtener un éxito en la Inseminación Artificial.
Esta es una técnica sencilla con un índice de éxito bastante alto. Una alta calidad del semen inicialmente, tiene alta determinación en el resultado final, ya que podrá llevarse a cabo una Inseminación Artificial con más o menos espermatozoides móviles recuperados (REM).
Si al tercer o cuarto intento de Inseminación Artificial Conyugal no se consigue el embarazo, se suele recomendar que la pareja recurra a técnicas de más precisión, como es la fecundación in vitro, la cual puede ser convencional o con microinyección intracitoplasmática de un espermatozoide (ICSI).
¿CÓMO SE DESARROLLA LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL CON SEMEN CONYUGAL?
Estimulación y control de la ovulación: Para estimular la ovulación se usa la hormona folículo estimulante (FSH), realizándose un control del ciclo mediante el seguimiento ecográfico del desarrollo folicular en los propios ovarios. Cuando comprobamos que el número y tamaño de los folículos es válido, se produce su maduración mediante otra hormona que se llama LH.
Se prepara la muestra de semen: El día que se hace la Inseminación Artificialcon el semen conyugal , el varón debe entregar al laboratorio de fecundación asistida, una muestra de semen previamente obtenida mediante la técnica de masturbación. Debido a que el líquido seminal
contiene sustancias que pueden irritar el útero, el semen se procesará antes de ser utilizado. El esperma se “lava”, diluyendo primeramente el fluido seminal con una solución de sal modificada (fluido de cultivo), luego se centrifuga la muestra de modo que las células de esperma se concentren en el fondo del tubo de la centrífuga, quedando solo los espermatozoides móviles previamente concentrados por la centrifugación en gradientes, explicada anteriormente. Gracias a este proceso se concentran al máximo los espermatozoides móviles que están presentes en la muestra de semen original, eliminándose los espermatozoides inmóviles.
Inseminación Artificial: Después de este proceso queda un volumen muy pequeño 0,3 ml espermatozoides de los varios millones que existían en un principio. Esta muestra llamada volumen de inseminación, es cargada en una fina cánula que se introduce en el interior del útero el día que se espera la ovulación. Realmente es un proceso fácil, indoloro y parecido a cualquier otro procedimiento que se realiza usualmente en la consulta de tu ginecólogo. Cabe precisar, que algunas pacientes experimentan molestias o leves calambres durante la inseminación. Un poco de sangrado vaginal puede observarse en las horas siguientes a la inseminación.
¿CUÁNDO SE UTILIZA LA INSEMINACIÓN ARTIFICIAL CON SEMEN CONYUGAL?
Vasectomia: Se usa cuando el varón se ha sometido a una vasectomía y quiere tener un hijo. El semen puede ser obtenido mediante punción del conducto deferente y así se puede conseguir una muestra suficiente, preparándose y utilizándose para la Inseminación Artificial. Las muestras que se obtienen por este procedimiento no suelen ser demasiado abundantes, por lo que se suele recurrir a la fecundación in vitro.
Patología urológica: Se usa con éxito en algunas situaciones poco usuales, caso de los hombres que tengan eyaculación retrógrada (al interior de la vejiga urinaria), lo que ocurre después de una cirugía prostática. En este particular caso se obtienen los espermatozoides por una centrifugación del contenido vesical. Se usa también en algunas patologías como el hipospadías, otras enfermedades que se han beneficiado del tratamiento son las paraplejias o tetraplejias, permitiendo que se puedan obtener espermatozoides por electroeyaculación o mediante punción.
Cáncer: Se puede preparar de antemano la Inseminación Artificial cuando el hombre se tiene que someter a tratamientos de quimioterapia o radioterapia, en los que se suelen alterar las células germinales que producen los espermatozoides. Se congelan en estos casos varias muestras de semen eyaculado, que se descongelan para el momento en el que se desee una Inseminación Artificial.
ALGUNAS RECOMENDACIONES PARA EL CONYUGUE ANTES DE DONAR EL ESPERMA
Es preferible que antes de la inseminación artificial con semen conyugal, el conyugue masculino permanezca en abstinencia durante varios días antes de la inseminación con el fin de almacenar su esperma. Una correcta alimentación y suprimir el consumo de alcohol y tabaco, es recomendable antes de la donación.
Ella es muy joven aún pero no se puede quedar embarazada, tras 12 años de matrimonio, por alguna causa desconocida para los dos. Trás la realización de todas las pruebas diagnósticas a la pareja, llega la cruel realidad. Los resultados hormonales y ecográficosmuestran que sus ovarios ya no van a poder producir óvulos. Se encuentra en una etapa premenopáusica que le impedirá ser madre biológica.
Comunicar este hecho a la pareja es difícil. Se produce un choque emocional grande. Ella llora desconsoladamente y él permanece callado, triste.
Después de hablar con ellos y explicarles que existe un protocolo llamado Ovodonación, con un resultado de embarazo entre el 60-80% y que se aplica precisamente a mujeres que, bien debido a la edad (mayores de 40 años), su ovario no produce ovocitos suficientes,o que son de mala calidad, o a mujeres jóvenes con patología ovárica o genética. María José decide pensarlo. Ha sido mucha información que necesita madurar, que necesita entender, que necesita aceptar.
El programa es muy sencillo. Se trata de obtener los ovocitos de una donante, previamente seleccionada por el personal clínico del centro, que dona sus ovocitos para que las mujeres que presenten esterilidad a causa de la ausencia o mala calidad ovocitaria, puedan tener hijos. En este caso, se fecundarían los ovocitos de la donante con el esperma del marido de la paciente y los embriones resultantes serían transferidos a la paciente, en un número que asegure el embarazo. El resto de los embriones se congelarán. En este caso, los embriones resultantes poseen la mitad de la información genética de la donante y la otra mitad del marido de la paciente.
La donación será anónima y gratuita.
Pasado un tiempo, María José vuelve. Está totalmente tranquila y decidida a una ovodonación. Se le transfieren dos embriones de buena calidad y tras 14 días su control de embarazo da positivo. Hoy se le ha realizado, un mes mas tarde, una ecografía en la que se observan dos sacos embrionarios y dos corazones que laten con fuerza.
Maria José y Enrique se muestran felices y emocionados. Quisieran, sobre todo, agradecérselo a la donante anónima que ha hecho posible un sueño hecho realidad. ¡Y qué realidad!
EMBRIODONACIÓN
Según la Ley española sobre las técnicas de reproducción asistida, los embriones congelados se podrán almacenar hasta un máximo de 3 años, a partir de la cual pasaran a ser propiedad de la clínica. Los pacientes que no necesiten dichos embriones los donarán a la clínica, mediante consentimiento debidamente firmado por ambos cónyuges, para ser transferidos a otras parejas o utilizados en investigación.
Cabe la posibilidad de que en el momento de la congelación (día 2 o 3 de la fecundación), la pareja opte por la no congelación de sus embriones sobrantes, pasando estos a ser donados, mediante consentimiento debidamente firmado por ambos cónyuges.
Carmen Mendoza
Especialista en Reproducción Asistida.
Dormir demasiado poco o en exceso puede afectar a la capacidad de un hombre de dejar embarazada a su pareja, sugiere una nueva investigación.
Lo ideal parece ser dormir ente 7 y 8 horas por la noche, dijo la autora del estudio, Lauren Wise, profesora de epidemiología en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Boston.
Entre las 790 parejas a las que dieron seguimiento los investigadores, “encontramos que una duración del sueño corta y larga (menos de 6 horas y a partir de 9 horas por noche) se asoció con una probabilidad más baja de embarazo”, señaló Wise.
Usando 8 horas de sueño como punto de referencia, los hombres que dormían menos de 6 o más de 9 horas cada noche “tenían una probabilidad un 42 por ciento más baja de concebir en un mes dado”, añadió.
Lo más probable es que la explicación principal sea hormonal, dijo Wise. Los expertos en fertilidad saben que la testosterona es crucial para la reproducción y la mayoría de la testosterona liberada diariamente en los hombres se produce durante el sueño, explicó. A su vez, el tiempo total de sueño se ha vinculado de forma positiva con los niveles de testosterona en varios estudios, añadió.
Todas las parejas del estudio estaban intentando concebir, y lo habían estado intentando durante no más de 6 ciclos menstruales. Las parejas respondieron a preguntas sobre los patrones de sueño y si tenían problemas para dormir. Los hombres que tenían problemas para dormir más de la mitad de las veces también tenían menos probabilidades de dejar embarazadas a sus parejas que los que no, encontraron los investigadores.
Aunque el estudio encontró solamente una asociación entre el sueño y la fertilidad, “no puede demostrar que haya causalidad”, dijo Wise.
Pero el vínculo se mantuvo incluso después de que tuviera en cuenta la edad de los hombres y de las mujeres, sus índices de masa corporal, la frecuencia con la tenían relaciones sexuales y otros factores que se sabe que afectan a la fertilidad.
Hace falta más investigación, sostuvo Wise.
“Es posible que una duración del sueño inadecuada podría contribuir a un estilo de vida malsano, a un descenso de la libido, a una reducción de las relaciones sexuales, pero intentamos controlar todos estos factores”, dijo.
El hallazgo es una buena noticia para el Dr. Peter Schlegel, vicepresidente de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (American Society for Reproductive Medicine).
“Hay muy pocos datos sobre cómo el sueño de un hombre podría afectar a su fertilidad”, dijo. “Sabemos que cualquier estrés puede afectar a la fertilidad de las mujeres y de los hombres. Este estudio sugiere firmemente que para los hombres, dormir entre 7 y [menos de] 9 horas les ayuda a optimizar su fertilidad y sus probabilidades de contribuir al embarazo”.
Basándose en esta nueva investigación, los médicos que aconsejen a las parejas deberían hablar sobre cuántas horas están durmiendo los hombres, dijo Schlegel. En cuanto a las mujeres y el sueño, “no lo sabemos con seguridad”, dijo.
Otras investigaciones sugieren que comer más fruta y verdura favorece una mejor producción de esperma que las carnes y las grasas, comentó Schlegel, que es catedrático de urología en Weill Cornell Medicine, en la ciudad de Nueva York. Generalmente, los hombres con un peso saludable también tienen una mejor fertilidad.
Una limitación del estudio, dijo Schlegel, es que los investigadores no midieron los conteos espermáticos. “Pero observaron el momento del embarazo”, apuntó, y “la mayoría diría que las probabilidades de que se produzca el embarazo es probablemente la mejor medida”.
Los hallazgos fueron presentados el miércoles en la reunión anual de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, en Salt Lake City. Las investigaciones presentadas en las reuniones médicas se consideran preliminares hasta que se publican en una revista médica revisada por colegas.
Es el modelo “hágalo usted mismo” pero aplicado a la inseminación artificial. Quienes se aventuran en este camino extraen su paso a paso de foros de fertilidad donde las mujeres cuentan sus experiencias y los tratamientos que van recibiendo en los centros de reproducción asistida.
Con la información en la mano, se auto someten primero a un tratamiento hormonal, es decir, una estimulación ovárica comprando los fármacos de forma ilícita a otros particulares que les venden los sobrantes de sus propios tratamientos de fertilidad. Una práctica ilegal que además es peligrosa.
Según la Agencia Española del Medicamento, “un resto de tratamiento de pacientes ya no tiene esas garantías de calidad, seguridad y eficacia necesarias porque no se sabe cómo se ha conservado”. Tampoco puede controlarse la respuesta ovárica de cada mujer, lo que según el ginecólogo del Instituto Valenciano de Infertilidad y presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, Agustín Ballesteros, “es un riesgo tremendo porque la mujer no sabe cuántos óvulos están desarrollando sus ovarios y se puede quedar de dos, de tres o de cuatro y eso es una barbaridad”.
Las páginas web que albergan este tipo de anuncios suelen ser algunos portales de compra venta como ‘mil anuncios’ o ‘Segunda Mano’, foros de temas varios e incluso foros de pacientes albergados en las webs de las propias clínicas de fertilidad. Tanto el Ministerio de Sanidad, como la Sociedad Española de Fertilidad se han comprometido a intentar controlar estos foros. Según la Agencia española del medicamento, “los que alojan este tipo de anuncios no son responsables en tanto en cuanto no conocen lo que está pasando en sus plataformas, pero en el momento en que se les requiere si pasarían a ser responsables de acuerdo con nuestra normativa”.
El esperma procede de un donante “a la carta”
El siguiente escalón de este “hágalo usted mismo” es buscar el semen y para ello se recurre a portales de internet como co-padres.net donde se están ofreciendo desde co-parentalidades hasta donantes altruistas y a la carta.
Para intentar la fecundidad se utiliza un kit compuesto por dos test, uno de ovulación y otro de embarazo, un bote de muestras para albergar el semen y una jeringuilla para realizar una inseminación casera. De nuevo un procedimiento repleto de riesgos sanitarios, ya que el semen no está testado, con lo que puede transmitir enfermedades infecciosas o hereditarias.
Y por si fuera poco, las posibilidades de éxito son bajas ya que, según explica el doctor Ballesteros, “cuando se prepara en un laboratorio, esa muestra se introduce dentro del útero con unas cánulas finas flexibles para que haya las mejores condiciones para que el semen pueda llegar hasta el óvulo y conseguir la fecundación y el embarazo, sin embargo cuando se usan a título casero, la muestra de semen sólo se puede depositar en vagina, lo que va a suponer una gran pérdida de espermatozoides antes de que ese esperma logre llegar hasta el útero y el óvulo y eso hace que la eficiencia sea bastante menor de esa manera”.
El Ministerio de Sanidad estudia con las Comunidades Autónomas la apertura de expedientes sancionadores para estas webs dado el riesgo sanitario que entrañan. Además se mantiene comunicación con la Guardia Civil para investigar posibles irregularidades en la ley de reproducción asistida.
Últimamente se puede pedir prácticamente cualquier cosa a través de una app: la cena, un servicio de coche y ahora, el esperma. Sí, ha leído bien.
El Banco de Esperma de Londres, el más grande de Reino Unido, acaba de lanzar una app que podría modernizar el proceso de conectar los futuros padres con el material biológico que necesitan.
En esencia la aplicación es simplemente una versión móvil de la función de búsquedas filtradas que ofrece de su página web. Pero algo tan sencillo como llevar sus servicios a los dispositivos móviles demuestra que el banco apuesta por normalizar las tecnologías reproductivas.
Parece una evolución natural. Cuando yo fui concebida mediante la fecundación in vitro (FIV) en 1991, a mi madre se le entregó un archivador con donantes de esperma. Hace tiempo que las bases de datos se trasladaron a las páginas web, y ahora con las plataformas que se podrá llegar a más gente que nunca.
El Banco de Esperma de Londres explica que los usuarios recibirán notificaciones en cuando haya nuevos donantes disponibles, algo que podría acelerar las cosas para los esperanzados padres. El camino hacia la concepción puede durar años para las personas que necesitan tecnologías reproductivas, así que acelerar cualquier parte del proceso representaría un ahorro de tiempo muy bien recibido.
Pero el banco tiene más de 10.000 viales de esperma, así que la búsqueda, incluso con filtros, aún puede ser larga. Para combatir esto, la app también ofrece la función de lista de deseos que permite a los usuarios más centrados a predeterminar lo que buscanen un donante, y recibir una notificación cada vez que se vean cumplidos sus requisitos.
El servicio móvil ha sido comparado con Tinder, pero realmente hay que deslizar el dedo. Su función de lista de deseos es más parecida a Anthology, una app que utiliza la gente que busca trabajo para encontrar su próximo cambio profesional.
Una búsqueda rápida en la tienda de aplicaciones de iPhone demuestra que ya existen varios servicios móviles similares, pero este es el único con donantes sometidos a un cribado tan exhaustivo. Varias asociaciones médicas y la Autoridad de Fertilización Humana y Embriología del Gobierno de Reino Unido apoyan la nueva app.
Ese respaldo es vital para el éxito y fiabilidad de una app de este tipo. Para muchos padres potenciales, las características físicas juegan un importante papel a la hora de escoger un donante de esperma, pero comprobar el historial médico también es un prerrequisito crucial.
La app es gratuita, y el coste de pedir esperma es el mismo que mediante el catálogo del Banco de Esperma de Londres, unos 1.000 euros por pedido. Para mantener la seguridad, las muestras serán enviadas únicamente a centros de fertilidad, no a particulares.
Reino Unido está bien familiarizado con las tecnologías reproductivas pioneras. El primer bebé del mundo concebido mediante VIF, Louise Brown, nació en Inglaterra en 1978, con Estados Unidos pisándole los talones con el nacimiento de su primer bebé VIF en 1981. Desde entonces, las tecnologías reproductivas se han transformado y mejorado mucho más. La tasa de éxito de la VIF en 1978 rondaba el 5%, y actualmente esa cifra está entre el 40% y el 50%.
Tiene sentido que a medida que evoluciona nuestra capacidad de ayudar a los padres a concebir, también evolucione la tecnología para encontrar los donantes de esperma
Un bebé de cinco meses es noticia esta semana gracias al procedimiento reproductivo utilizado para conseguir su nacimiento libre de la enfermedad hereditaria de su madre. La técnica, aprobada legalmente desde 2015 solo en Reino Unido, se conoce como ‘embrión de los tres padres’.
Pero el nacimiento tiene otra peculiaridad añadida. Además de permitir que padres con mutaciones genéticas raras tengan bebés sanos, en este caso además no se han tenido que destruir embriones.
La revista New Scientist ha publicado en exclusiva este hallazgo conseguido por el equipo de John Zhang, en el Centro de Fertilidad de Nueva Esperanza en Nueva York (EE UU).
Los progenitores, de origen jordano, llevaban 20 años intentando formar una familia. La madre del niño es portadora de genes causantes del síndrome de Leigh, una enfermedad mortal que afecta al sistema nervioso.
Los genes de la enfermedad se encuentran en el ADN de las mitocondrias. Mientras que ella está sana, el síndrome de Leigh fue responsable de la muerte de sus dos primeros hijos.
De ahí la necesidad de utilizar esta técnica. El bebé tiene el ADN de su padre y de su madre, más una pequeña cantidad de código genético de una donante. Como el método no ha sido aprobado en EE UU, Zhang se fue a México. “Allí no hay reglas”, ha explicado el médico, que considera haber tomado la decisión correcta “para salvar vidas desde un punto de vista ético”.
Transferencia pronuclear
El método aprobado en Reino Unido se denomina transferencia pronuclear y consiste en fecundar tanto el óvulo de la madre como el óvulo de una donante con el esperma del padre. Antes de que los óvulos fertilizados comiencen a dividirse en embriones en fase inicial, se elimina cada núcleo. El núcleo del óvulo fertilizado de la donante se desecha y se sustituye por el de la madre.
Sin embargo, esta técnica no era apropiada para la pareja por sus creencias religiosas, ya que como musulmanes se oponían a la destrucción de dos embriones. Así que Zhang utilizó un enfoque diferente.
Para ello quitó el núcleo de uno de los óvulos de la madre y lo insertó en el óvulo de la donante cuyo propio núcleo había sido eliminado. El óvulo resultante –con el ADN nuclear de la madre y el ADN mitocondrial de la donante– fue fertilizado con el esperma del padre.
Los especialistas usaron el procedimiento para crear cinco embriones pero solo uno se desarrolló con normalidad, el resto no resultaron viables. Este embrión se implantó en la madre y el niño nació nueve meses después. El equipo describirá estos hallazgos en el Congreso Científico de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, que tendrá lugar en Salt Lake City en octubre.
Este lunes, una corte estadounidense ha declarado a Donald Cline, un doctor retirado especialista en fertilidad de Indianápolis, no culpable de dos cargos de obstrucción a la justicia por engañar a las autoridades que estaban investigando las quejas presentadas por dos niños, ahora adultos, en su contra, informa AP. Así, Cline ha sido puesto en libertad provisional.
Según los documentos judiciales, Cline, de 77 años, reconoció a seis adultos que creían que eran sus hijos, que utilizó su propio esperma en lugar del de donantes en torno a 50 veces para embarazar a varias de sus pacientes desde la década de 1970. Sin embargo, cuando el Estado comenzó a investigar el caso, lo negó.
Cline, que se retiró en el 2009, está acusado de ser el padre biológico de al menos ocho personas que nacieron de cinco mujeres diferentes, de las cuales la más joven tendría unos 30 años. El informe judicial apunta que el doctor “dijo que usó su propio esperma cada vez que no tuvo una muestra de donantes”. Por el contrario, a sus pacientes les decía que recibirían esperma de estudiantes de medicina u odontología y que ninguna muestra era usada más de tres veces.
“El doctor Cline admitió haber actuado mal al inseminar a las mujeres con su propio esperma, pero sentía que estaba ayudándolas, ya que lo que realmente querían era un bebé”, reza la declaración jurada. “Asimismo, se sintió presionado a usar su propio esperma, ya que no siempre tenía acceso a esperma fresco”, añade.
Después de ponerse en la piel de otras personas en ’21 días’, Samanta Villar protagoniza, a partir de este miércoles en Cuatro (22.30 horas), su reportaje más personal en ‘9 meses con Samanta’, un programa que recoge todo el proceso de su embarazo, desde que confirma su estado al momento del parto de sus mellizos, nacidos el pasado marzo. Su experiencia sirve de hilo conductor para introducir otras historias relacionadas con la maternidad.
Se trata de un proyecto que Villar llevaba largo tiempo gestando. “Siempre me había impactado la incondicionalidad de las madres en casos realmente dramáticos y pensé que sería muy bonito que, el día que yo estuviera embarazada, pudiera explicar todo el proceso y, al mismo tiempo, ir conociendo esas maternidades diferentes y poderosas”, explica.
LA IDEALIZACIÓN DE LA MATERNIDAD
La periodista, que se sometió a un tratamiento de reproducción asistida, compartirá con la audiencia sus ecografías, sus emociones, su sorpresa al saber que espera mellizos y sus incertidumbres en esta nueva etapa de su vida, sobre la que considera que hay “una idealización que no encaja con todas las realidades”. “Hay mujeres que viven el embarazo como algo estupendo, pero para otras es un periodo de sacrificio físico y emocional”, señala.
El padre y marido
“La maternidad no es solo cosa de uno”, comenta Samanta Villar, en referencia al papel que desempeña el futuro papá. Así que en ‘9 meses con Samanta’ la audiencia también podrá conocer al marido de la periodista, Raül Calàbria, con el que comparte profesión: él es reportero del programa ‘Diario Vice’ del canal #0 de Movistar+.
“El problema de que la maternidad esté tan idealizada es que, si te quejas, acabas estigmatizada”, considera, así que ella decidió explicar en todo momento cómo se sentía. “Si me tengo que quejar, me quejo, y si tengo que decir que no tengo ni idea de lo que me está pasando, lo hago, porque las mujeres también aprendemos a ser madres”, afirma rotunda.
Precisamente ella sacará algunos consejos y aprendizajes de los protagonistas de las otras historias sobre la paternidad “fuera de lo común” que recoge el programa.
COMPRAR SEMEN POR INTERNET
Entre esos casos está el de una mujer que se somete en el Hospital del Vall d’Hebron a una delicada operación para intervenir la espina bífida del bebé que está esperando, el de una mamá de 52 años con un bebé de siete meses, el de un matrimonio que recurre a la gestación subrogada tras varios abortos, el de una pareja con una hija en la que sus dos miembros mantienen relaciones estables con otras personas y el de dos mujeres que han decidido comprar semen por internet porque en España no pueden elegir al donante.
Esta última historia lleva a Samanta a viajar a Dinamarca, a la ciudad de Aarhus, donde se encuentra el mayor banco de esperma del mundo, la clínica Cryos, que abastece a 80 países. Allí, entrevista al dueño y fundador de la empresa y a un estudiante que, dos veces por semana, realiza donaciones.
El programa, que se divide en tres ediciones (una por trimestre del embarazo), culmina con el alumbramiento de los mellizos de Samanta, Damià y Violeta, un momento que la periodista decidió mostrar ante las cámaras aunque era consciente de que “generará polémica” y de que “mucha gente dirá que es algo que no se tiene que enseñar en televisión”.
PARTO ANTE LAS CÁMARAS
“Las personas que aparecen en el programa han sido tan generosas, mostrando sus operaciones y sus partos, que yo tenía que estar a la altura”, se justifica, a la vez que asegura que se siente tan cómoda ante una cámara tras su paso por ’21 días’ que llega a olvidarse de su presencia.
Sobre todo, teniendo en cuenta que el momento del alumbramiento lo captaron dos compañeros con los que lleva años trabajando. “Después de haber vivido juntos momentos tan potentes durante tanto tiempo, me parecía muy coherente y apropiado que en esa situación también estuviéramos juntos”, resalta.
La Organización Mundial de la Salud declaró el Zika como una emergencia de salud pública internacional hace unos días; se cree que causa microcefalia, la pequeñez anormal de la cabeza combinada con daño cerebral. Se ha aconsejado a las mujeres en muchos países que eviten el embarazo, inclusive en algunos hasta 2018.
Alrededor de 30 casos de Zika se han contabilizado en los Estados Unidos (EE.UU), incluyendo uno que se cree fue de transmisión sexual, en el condado de Dallas, Texas. Hoy en día, los bancos de esperma y clínicas de fertilidad en los Estados Unidos están tratando de encontrar la manera de mantener su semen libre del Zika, dado que no existen pruebas específicas que pueden detectar el virus. Tampoco está claro cuánto tiempo puede sobrevivir en el esperma, o si podría estar presente en el semen de los hombres que no tienen síntomas.
Confirman que el Zika también se transmite por contacto sexual
El periodismo necesita inversión. Comparte este artículo utilizando los iconos que aparecen en la página. La reproducción de este contenido sin autorización previa está prohibida.
El virus Zika ha sido detectado en el semen de un hombre británico dos meses después de que resultara infectado, lo que sugiere que el virus puede persistir en el semen mucho después de que los síntomas de la infección hayan desaparecido, según han informado este viernes funcionarios de salud británicos.
Los médicos alertan de la compra de esperma a domicilio por Internet
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) ha alertado sobre los riesgos de la compra de esperma a domicilio que ha empezado a aumentar en internet, procedente de bancos de semen de otros países, y ha elaborado un decálogo para recibir las muestras con garantías.
Entre las garantías necesarias que debe seguir un tratamiento de reproducción asistida se encuentran el control médico, la valoración de la calidad seminal antes de la inseminación, que se practique en un centro autorizado con estándares de calidad y seguridad exigidos por la normativa española y europea, y la existencia de seguros de responsabilidad en caso de daños.
La SEF está trabajando en colaboración con la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir) y la Asociación Española de Andrología (Asesa) para terminar con esta práctica.
Los bancos de esperma a domicilio se utilizan para autoinseminaciones, una práctica“muy arriesgada, que no garantiza el embarazo, ya que los estudios aseguran que las inseminaciones en casa solo funcionan en uno de cada 20 casos”, adviertió recientemente para los medios de comunicación el doctor Agustín Ballesteros, presidente de la SEF.
Ya hablamos en otro artículo sobre las “venus”, esas figurillas femeninas que invocaban la fertilidad, y es que el no poder concebir un hijo representaba un gran problema desde tiempos prehistóricos, no solo para un hombre y una mujer, sino para todo el clan.
En el antiguo Egipto no se consideraba un castigo divino, sino una enfermedad que como tal debía ser diagnosticada y tratada (papiro de Kahoun y Ebers). En este sentido hay que destacar cómo diagnosticaban una gestación temprana (recordemos que en ocasiones mezclaban granos de trigo con la orina de las mujeres embarazadas consiguiendo diagnosticar el 40% de ellos). Eran conscientes de que no todas las causas de infertilidad eran debidas a la mujer y aluden a la infertilidad masculina, pero en lo que a tratamientos se refiere no avanzaron mucho.
La civilización Hebrea la consideró un castigo divino y no es de extrañar porque la orden de Dios a Adán y Eva fue precisamente la de “Ser fructíferos, multiplicaos, y repoblar la tierra” (Génesis 1,28), es decir, el embarazo era un regalo de Dios.
Los griegos y más concretamente la escuela de Hipócrates, recogería muchos aspectos de la medicina egipcia en lo que al embarazo se refiere, y así, Hipócrates consideraba que la infertilidad podía deberse a: una mala posición cérvix (cuello del útero); a flujo menstrual excesivo; un prolapso uterino; una obstrucción del orificio uterino… Algunos de los tratamientos que utilizaron fueron precisamente abrir ese orificio mediante compuestos o dilatándolo con sondas de plomo, algo que lo único que conseguiría era que se hiciera más difícil un embarazo.
Las jóvenes romanas que buscaban un embarazo se dirigían al Templo de Juno al considerar que los dioses tenían mucho que decir al respecto, pero es en siglo I-II d. C. que encontramos a uno de los grandes y pioneros especialistas, Sorano de Efeso, el primero en separar la práctica médica de su tiempo de la religión.
La escuela árabe con Avicena consideró que la infertilidad podía tener un origen femenino o masculino en relación a una alteración de los “espermas” o a una anormalidad del tracto genital. Al igual que la escuela hipocrática se fijó en muchos aspectos de la medicina egipcia.
Santo Tomás de Aquino influiría como pocos en el pensamiento medieval estando la medicina de estos tiempos más cerca de los ritos y costumbres. No será hasta el Renacimiento que se avanzaría en la anatomía (Vesalio, Leonardo da Vinci, Ambroise Paré, Gabriel Falopio…) y en 1677, gracias al invento del microscopio, permitiría por primera vez en la historia que Anthony Van Leeuwenhoek visualizara a esos “animálculos” conocidos después como espermatozoides. El avance en la ciencia médica sería exponencial con los trabajos de William Smellie, Giovanni Battista Morgani, Sims y tantos otros.
La primera inseminación con éxito realizada en mamíferos se debe a Lázaro Spallanzani en 1784 y un año después, un rico comerciante aquejado de hipospadia, una malformación de la uretra donde la abertura se sitúa por debajo del pene en vez de en el extremo del glande, se ofrecería al cirujano John Hunter para intentar la primera inseminación artificial humana en una persona, recogiendo su semen en una jeringa caliente para inyectarlo en la vagina de su mujer. La casualidad hizo que el día que se hizo la mujer se encontraba ovulando y el experimento resultó ser un éxito.
En 1884, William Pancoast en el Jefferson Medial College de Filadelfia conseguiría el primer caso confirmado de inseminación artificial de donante, ante una audiencia de estudiantes de medicina, una señora previamente anestesiada y cuyo marido fue diagnosticado de azoospermia, sería inseminada usando el semen del miembro más guapo de la clase.
El Dr. Pancoast supuestamente se dirigió a su círculo de seis estudiantes de medicina, y se acordó que uno de ellos debía servir como donante de esperma. Con el pretexto de realizar algún otro tratamiento en la mujer, el médico entonces cloroformó a la mujer y artificialmente se inseminó con el esperma del estudiante de medicina considerado como “el de mejor aspecto.” Nueve meses después nació un bebé. La madre nunca le dijo a su marido lo que había sucedido, aunque el médico supuestamente lo hizo. Sólo en 1909, después de la muerte del Dr. Pancoast, uno de los estudiantes de medicina que habían estado presentes reveló la historia.espermatozoide y ovulo
En las primeras décadas del siglo XX se desarrollaría la endocrinología reproductiva, algo fundamental en los logros posteriores. Los espermatozoides se contaron y valoraron su morfología y movilidad, se comenzó a estimular e inducir la ovulación y en 1944 el equipo de John Rock en Harvard daría a conocer la revolucionaria técnica de fecundación in vitro (FIV). Pasarían 34 años hasta que naciera mediante ella Louise Brown y desde que sucediera este hito histórico de la medicina los avances en este campo han hecho realidad el sueño de tantas parejas.
En 1984 nacería en California un niño concebido con un óvulo donado, y en Australia, una mujer daría a luz a un bebé procedente de un embrión congelado. En 1986 se publicaría el primer nacimiento obtenido tras la congelación-descongelación de ovocitos humanos y posterior FIV-TE (transferencia embrionaria) y en 1992 el azar quiso que un accidente de laboratorio introdujera un espermatozoide en el citoplasma de un óvulo comprobando que mantenía su capacidad reproductiva sin lesionarse el oocito en contra de lo que se pensaba hasta entonces, desarrollando Devroey una novedosa técnica conocida como ICSI (microinyección intracitoplasmática de espermatozoides) publicada en la prestigiosa revista Lancet que se ha convertido en el método de elección para tratar la esterilidad del hombre en casos severos.
Sería fácil pensar que hemos llegado muy lejos en el tratamiento de la infertilidad pero no es así sino que la investigación no se detiene. El diagnóstico genético preimplantacional desarrollado a partir de 1990 abre la posibilidad real ya de determinar el sexo de los embriones con riesgo de padecer enfermedades ligadas al sexo, o la vitrificación de óvulos, que permite a una mujer con un cáncer que debe someterse a un tratamiento de quimioterapia o radioterapia pueda congelar sus propios óvulos antes del mismo permitiendo que una vez superada su enfermedad pueda ser madre.
La infertilidad siempre ha estado presente desde los inicios de la humanidad siendo uno de los problemas más grandes a los que se enfrentaban las sociedades, despertando a su vez gran interés tanto en la práctica médica como en el plano ético y filosófico. Ante su diagnóstico es grande la frustración que genera en la pareja. Las técnicas de FIV han permitido el nacimiento de más de 5 millones recién nacidos y es de prever que esta cifra se quede muy corta en el futuro. La técnica ha multiplicado por tres la tasa de éxito, lográndose una tasa de embarazo de hasta el 60%. En la actualidad se ha normalizado la aceptación de estas técnicas, apareciendo nuevos modelos de familias con un impacto social que en los próximos años hará cambiar las estructuras sociales tal como las conocíamos hasta hoy, y es que ya lo dijo Harvey “ex ovo omnia” (todo proviene del huevo).
Para saber más: Medical Service Ishtar-Barcelona
El hombre que (casi) acabó con la infertilidad masculina
El 4 de febrero es el Día Mundial Contra el Cáncer. Una fecha para reflexionar, concienciar, prevenir y actuar. Según la Asociación Española contra el Cáncer, uno de cada tres varones y una de cada cuatro mujeres serán diagnosticados de cáncer a lo largo de su vida.
¿Pero qué ocurre a nivel reproductivo tras superar un cáncer? Es importante que los afectados sientan que pueden recuperar sus planes y sus sueños tras la enfermedad y, en el caso de muchos pacientes jóvenes, su objetivo se centra en tener hijos y formar una familia. Los tratamientos y algunos tipos de cáncer pueden afectar a la fertilidad de manera temporal o permanente pero, por suerte, las técnicas han avanzado y hay soluciones para ello. El Instituto Murciano de Fertilidad, IMFER, está especializado en técnicas diseñadas para estos pacientes y destaca la importancia de los tratamientos orientados a preservar la fertilidad tras el cáncer.
IMFER fue el primer centro autorizado en Murcia para llevar a cabo la vitrificación de óvulos. Este tratamiento consiste en reducir súbitamente la temperatura a la que se expone el ovocito hasta alcanzar los -196 grados, utilizando altas concentraciones de crioprotectores para deshidratar la célula. Estos ovocitos se mantendrán en nitrógeno líquido hasta que la futura madre esté preparada para comenzar el tratamiento de fecundación. La vitrificación nos permitirá disponer de óvulos sanos y con la “edad genética” que se tenía antes de iniciar el tratamiento contra el cáncer.
Las opciones de preservación de la fertilidad en niñas son más limitadas que en mujeres adultas. En estas pacientes, la criopreservación de corteza ovárica puede ser la alternativa más adecuada. Esta técnica consiste en extraer una porción de corteza ovárica, la cual es congelada con el fin de preservarla. Una vez que ha sido superado el tratamiento oncológico, la corteza se reimplanta sobre el ovario remanente, consiguiendo así preservar la fertilidad y mantener la función hormonal ovárica normal.
En adolescentes y mujeres adultas, gracias a los avances en medicina reproductiva, en IMFER, hoy día es posible extraer y criopreservar ovocitos inmaduros. Estos óvulos se mantendrán criopreservados hasta que la paciente decida tener descendencia. En ese momento serán madurados in vitro – en el laboratorio – adquiriendo la capacidad de ser fecundados, generando embriones aptos para ser transferidos a las futuras madres.
Del mismo modo, los hombres que sean diagnosticados de cáncer, podrán criopreservar su esperma en el banco del Instituto Murciano de Fertilidad, donde estudiarán su calidad y lo mantendrán en óptimas condiciones hasta que sea el momento de la fecundación.
IMFER pone al servicio de sus pacientes lo último en tecnología y el trato profesional más cercano para que cuando hayan acabado la lucha contra el cáncer, puedan cumplir sus sueños.
Casi parecía como si el destino estuviera trabajando en contra de Aminah Hart. La madre estaba pasando por una fuerte etapa casi insuperable de angustia. Su primer hijo, Marlon, falleció a los 4 meses. Luego, su segundo hijo, Louis, falleció a los 14 meses. La causa era una condición genética rara, y lo peor de todo es que Aminah sabía que ella era la causa de la misma – sus dos hijos tenían diferentes padres.
Ninguna de sus relaciones sobrevivió a la pérdida de un hijo. “Realmente no se puede poner en palabras. Tuve dos relaciones y dos niños, pero fue con mi segundo hijo que me dieron un diagnóstico de la enfermedad genética”, dijo Aminah al Dailymail.
Cuando Aminah cumplió 42 años, estaba soltera y sin hijos. Ella siempre se había imaginado a sí misma siendo madre.
Mira su increíble historia.
Aminah Hart estaba lidiando con demasiada pérdida. Su primer hijo, Marlon, de su primer marido, murió a los 4 meses debido a un trastorno genético hereditario. En el momento los médicos no le proporcionaron un diagnóstico. El matrimonio de Aminah no pudo sobrevivir a la pérdida de un hijo y se divorciaron.
Luego, con una nueva pareja, ella tuvo otro hijo, Louis, que falleció a los 14 meses. Los médicos descubrieron que Louis y Marlon tenían una rara enfermedad llamada Miopatía centronuclear ligada al cromosoma X.
A los 42 años, Amina estaba soltera y sin hijos. Pensó que si ella tenía otro hijo, tendría que hacerlo por su cuenta, pero la decisión no fue fácil. Había 1 entre 4 posibilidades de que su hijo tendría la misma condición.
“Me tomó mucho tiempo tomar la decisión, considerando todo: mi edad, condición social y que llevaba un trastorno genético fatal… tuve la comprensión de que yo no era un gran prospecto”, dijo a Dailymail. Pero finalmente, ella decidió arriesgarse y buscar un donante de semen.
En 2011, Aminah eligió la donación de esperma de un hombre llamado Scott Andersen. Poco después, ella dio a luz a Leila, una niña sana. Parecía que era un milagro. En 2013, la madre de Amina, Helen, la convenció para que intentara conocer a Scott en persona. Aminah había elegido a Scott de un montón de aplicaciones; en la de él, él puso que estaría encantado de conocer a la madre.
Scott, Leila y Aminah tuvieron una conexión rápida y evidente. Aminah comenzó a llevar a su hija a verlo cada pocas semanas. Muy pronto, Aminah y Scott comenzaron a salir.
“Nos enamoramos. Fue surrealista, una experiencia increíble”, dice ella. ¿Y adivina qué? Los dos, ahora están comprometidos.
Dos padres y cuatro hijos. Los Rodríguez López viven en Aznalcázar, un pueblo de Sevilla de unos 3.500 habitantes. Son una familia “feliz, normal, con las mismas inquietudes y deseos que las demás, aunque poco frecuente”, aclara Manuel, de 52 años, administrativo y de Jerez (Cádiz).
Está casado con Marcos, de 46 años, informático y de Sevilla. En diciembre celebrarán que llevan 30 años juntos. No es poco. Su historia, con final feliz, es un ejemplo de lucha por la igualdad de parejas del mismo sexo para tener hijos y formar una familia.
En 1996, cuando llevaban 12 años viviendo juntos, Manuel le planteó a Marcos que quería ser padre. Solos, llenos de dudas y miedos, solicitaron la adopción internacional. Primero, juntos, y luego, Manuel como soltero. En ambos casos se la denegaron por su orientación sexual. El proceso, con denuncias incluidas por “discriminación”, duró 8 largos años.
Empezaron a investigar
Pero como el deseo de esta pareja por tener hijos era más fuerte que la realidad, Manuel y Marcos no se rindieron. En 1999 empezaron a investigar hasta convertirse en los primeros gays de España que viajaron a EE UU para ser padres. “Nos fuimos a Los Ángeles, con el nivel de inglés del instituto. Allí encontramos igualdad”, recuerda Marcos.
Tras cinco años de intentos fallidos por gestación subrogada, y cuando todo estaba casi perdido, encontraron a una nueva gestante en California: Maricela, de origen mexicano, con la que actualmente siguen en contacto y a la que llamaron a diario durante todo el embarazo. “Mi cuñada [la hermana de Marcos] aportó los óvulos y yo el esperma”, matiza Manuel, quien aclara que no quieren que se denomine a la gestación subrogada vientre de alquiler.
“Los nombres humillan o definen. Es una técnica de reproducción asistida. Ni se alquila a las personas ni su vientre. Se cede la capacidad de gestación”.Para ambos, “no es un encargo que se le hace a una mujer, sino una experiencia vital, un acto de generosidad”.
Por fin, en enero de 2004 nacieron Julia y Lucía, mellizas, que van a cumplir 10 años. “Fuimos los hombres más felices del mundo”, afirman. En 2005, con la aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario, se casaron. Tres años después, les dieron a sus hijas sus apellidos y las inscribieron en el libro de familia. Más tarde, y también en EE UU, llegó su tercer hijo: Manuel, que ahora tiene 4 años.
Este verano, por fin, adoptaron un niño, también de 4, el benjamín de la casa. “La Junta ha sido muy rápida. Nos han dado la misma igualdad de oportunidades que a todo el mundo. Nos atendió un equipo justo que nos trató con cariño”, explican.
“La piel en el camino”
Eso sí, para cumplir su proyecto en común, Manuel y Marcos afirman que han tenido que subir muchos escalones dejándose “la piel en el camino”. Vendieron su casa y hasta hace poco pagaban préstamos (la gestación subrogada cuesta de 60.000 a 120.000 euros). Pero, hoy, cuando ven a sus cuatro hijos, dicen sentirse muy orgullosos. “La vida familiar de los homosexuales es mucho más relajada que la de los heterosexuales.
En casa no hay roles masculinos ni femeninos. Compartimos tareas, hijos… Conciliamos. Tampoco escondemos nada y tratamos nuestra realidad con naturalidad”, explican a 20minutos.
Para el colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB), Manuel y Marcos piden normalización, adaptación de leyes, cambiar la escuela, poder registrar a sus hijos y aceptar la técnica por la que tres de sus hijos vinieron al mundo.
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) ha alertado sobre los riesgos de la compra de esperma a domicilio que ha empezado a aflorar en internet, procedente de bancos de semen de otros países, y ha elaborado un decálogo para recibir las donaciones con garantías.
Según la doctora Rocío Núñez, coordinadora del Grupo de Interés de Ética y Buena Práctica Clínica, los bancos de esperma a domicilio “atentan contra la normativa española de reproducción asistida y privan a los pacientes de las garantías sanitarias imprescindibles para someterse a una técnica de reproducción asistida”, ha informado la SEF en un comunicado.
Entre las garantías necesarias que debe seguir un tratamiento de reproducción asistida se encuentran el control médico, la valoración de la calidad seminal antes de la inseminación, que se practique en un centro autorizado con estándares de calidad y seguridad exigidos por la normativa española y europea, y la existencia de seguros de responsabilidad en caso de daños.
Además, esta experta indica que este tipo de webs son ilegales en España porque violan la condición de anonimato que garantiza la legislación española e incluso permiten elegir los rasgos físicos del donante.
La SEF está trabajando en colaboración con la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir) y la Asociación Española de Andrología (Asesa) para terminar con esta práctica.
Los bancos de esperma a domiciliose utilizan para auto-inseminaciones, una práctica “muy arriesgada, que no garantiza el embarazo, ya que los estudios aseguran que las inseminaciones en casa solo funcionan en uno de cada 20 casos”, advierte el doctor Agustín Ballesteros, presidente de la SEF.
A la hora de elegir un banco de semen, los expertos recuerdan que tiene que estar acreditado por la administración y deben contar con personal técnico cualificado y con experiencia, asegurar la correcta manipulación de las muestras de semen congeladas y garantizar su seguridad biológica.
Advierten de que la conservación del anonimato del donante y la paciente es esencial, ya que de otra forma la filiación del niño corre peligro.
Inciden, además, en que los donantes aceptados en el banco deben de haberserealizado todas las pruebas médicas que garanticen un estado de salud físico adecuado así como pasar un estudio psicológico previo.
Angel Hebert, de 25 años, residente en el pueblo de Madawaska, en el estado estadounidense de Maine, fue diagnosticada con una grave enfermedad del corazón que hacía que su posible embarazo fuese sumamente peligroso. Por esa razón, tras la enorme decepción, recurrió a meses de tratamiento sin éxito. Por esa razón decidió optar por un vientre de alquiler. Angel confesó que siempre tuvo la predisposición de su madre, Linda Sirois. “Desde el principio, mi madre decía: ‘Yo estoy aquí y puedo llevarlo por ti'”, aseguró la joven.
La mayoría de las clínicas de fertilidad en el área rechazaron atender a Sirois por su edad, hasta que finalmente un centro médico de Massachusetts aceptó llevar a cabo el embarazo de la mujer en condiciones muy estrictas.
Finalmente, el óvulo de la joven Angel, fertilizado con el esperma de su marido, Brian Hebert, fue implantado satisfactoriamente, y el embarazo se desarrolló sin complicaciones. Ahora Sirois, que tiene otros cuatro hijos, incluyendo dos gemelos, afirma que este embarazo con el pequeño Madden, que nació sano el 13 de agosto, resultó ser “el más fácil de todos”.
No es el primer caso. Los hay más extremos. En febrero e 2011, Sara Connell, una joven de Chicago que no conseguía un embarazo a término decidió recurrir a su madre de 61 años para que gestase a su pequeño. Hace tres días Kristine Casey dio a luz a su nieto. El óvulo es de su hija Sara y el esperma de su yerno Bill, pero el útero lo ha puesto ella.
Las mujeres siempre sienten la presión de ser madre a una determinada edad porque de lo contrario «se pasa el arroz», sus óvulos pierden fuerza y la capacidad de llevar un embarazo a término disminuyen con el paso del tiempo.
En el caso del hombre, la edad influye, pero no de forma tan determinante. Para el Ignacio Moncada, jefe del Servicio de urología del Hospital Sanitas la Zarzuela y presidente de la Asociación Española para la Salud Sexual, la edad más adecuada para ser papá desde el punto de vista de la fertilidad sería entre los 16 y 17 años en un hombre sano porque es «cuando acaba la pubertad y su desarrollo sexual es muy óptimo». Explica que después su sexualidad decrece. «Lo hace de manera poco pronunciada, de un 1% de pérdida de capacidad sexual cada año, pero en un periodo de 10 años notará las diferencias son notables: su apetito e impulso sexual no es el mismo, su frecuencia tampoco, la calidad del esperma será menor…».
Este experto en urología no es, sin embargo, ajeno a la realidad y aunque asegura que a los 16 y 17 años la fertilidad masculina está en su punto álgido, reconoce que «tal y como está configurada la sociedad a esta edad los jóvenes no están emancipados y ni siquiera tienen un trabajo que les de autonomía econímica, por lo que la edad más conveniente para ser padre se retrasaría a los 21 años porque físicamente estará también en buenas condiciones, al igual que su esperma, y psicologicamente y emocionalmente también estará preparado.
En opinión de José Landeras, director de la Clínica IVI de Murcia, la edad de un hombre para ser papá «la marca la mujer, puesto que es ella la que decide ser madre antes o después. La decisión del varón suele ser secundaria».
Explica que la calidad del semen hasta que cumple 45 años es buena, «aunque es cierto que a partir de esta edad empieza una fragmentación de la molécula del ADN que será mayor según avance en edad y que provosará que en algunos casos sea necesaria la reporducción asistida para que el hombre vea cumplido su deseo».
Kyle es un joven de 24 años, soltero y homosexual, que llevaba mucho tiempo buscando la manera perfecta para convertirse en padre.Y qué mejor que la ayuda de una madre en cualquier apuro. La progenitora de este británico, Anne Marie Casson, de 46 años gesta un óvulo fertilizado por su hijo. Anne quiso ayudar a Kyle como madre subrogada para que este pudiese cumplir su deseo. Un juez ha determinado la legalidad de esta acción y permite a Kyle adoptar al que será su hijo pero, también legalmente, su hermano.
El camino recorrido por Kyle ha dado muchas vueltas. En primer lugar, su propuesta fue rechazada por numerosas clínicas de reproducción subrogada en el Reino Unido. Más tarde, una familiar del joven que se había ofrecido a llevar a cabo el procedimiento no puedo hacerlo finalmente por problemas médicos.
Esta es la primera vez que se utiliza a una madre biológica como portadora del óvulo fecundado de su hijo. “Lloré y lloré, no me lo podía creer” declaró Kyle tras asistir al nacimiento de su hijo Miles. Sin embargo, y a pesar de la felicidad de Kyle, este caso ha traído una enorme polémica a Reino Unido. Los participantes en el procedimiento son co-sanguíneos y eso ha despertado uno de los mayores temas taboo, el incesto. Twitter se ha cargado de reacciones de distintos tipos, algunas a favor del procedimiento y otras contrarias a este pues lo consieran “asqueroso y egoísta”.
Muchas son las preocupaciones de los hombres en relación a su fertilidad. ¿Afecta el uso del teléfono móvil a la capacidad reproductiva? ¿El estrés, el peso o el ejercicio pueden incidir negativamente?
Muchos estudios han tratado de arrojar luz sobre el tema. Entre ellos, existen algunos que apuntan que la temperatura de los testículos es clave en la cantidad y la calidad del esperma que éstos producen.
Las pruebas, recogidas por fivethirtyeight.com, se llevaron a cabo sobre un grupo de individuos de entre 25 y 35 años, a los que se les instó a llevar boxers ajustados entre 14 y 16 horas al día. Este tipo de ropa interior mantiene los testículos más cerca del cuerpo que otros, cosa que hace que su temperatura aumente. Para comprobar la cantidad y la calidad de los espermatozoides, se tomaron muestras antes, durante y después del estudio.
Los resultados fueron esclarecedores. Durante el estudio, que duró cuatro semanas, se pudo observar cómo la cantidad de espermatozoides cayó en picado. El problema, sin embargo, no es irreversible. Inmediatamente después de finalizar, una vez los voluntarios volvieron a usar ropa interior algo más holgada, la cantidad de espermatozoides volvió a aumentar hasta alcanzar los niveles previos al estudio.
Por ese motivo, el uso frecuente del ordenador apoyado en el regazo o la práctica habitual del ciclismo también pueden afectar a la fertilidad masculina, así como baños calientes, saunas, el uso de mantas eléctricas o determinadas posiciones a la hora de dormir.
España es el cuarto país europeo donde más se realiza la reproducción asistida, detrás de Francia, Alemania e Italia. La demanda ha crecido debido a que la mujer prefiere retrasar la maternidad, no tiene pareja masculina o el acceso a estas técnicas es más fácil. “El número de tratamientos de reproducción asistida realizados en Europa ha aumentado en los últimos años, y crece a un ritmo de un 5%-10% cada año”, según afirma el doctor Pedro Caballero, director de la Fundación Tambre y presidente del VI Simposio Internacional de Reproducción Asistida que desde hoy reúne en Madrid a más de mil expertos nacionales e internacionales.
En España se realizan cerca de 5.000 ciclos de reproducción asistida cada mes.
En España, que concentra más del 10% de las reproducciones asistidas de Europa, unos 16.000 niños según los expertos, se realizan cerca de 5.000 ciclos de reproducción asistida cada mes, unos 60.000 ciclos anuales (en Europa se realizan 500.000). “La búsqueda de soluciones a un problema médico como es la infertilidad no cesa de aumentar y hoy cuatro de cada diez tratamientos de reproducción asistida realizados tienen éxito y culminan en un embarazo”, aclara el doctor Caballero.
Se espera que el impacto de la reproducción asistida continuará su ascenso en los próximos años, debido a la tendencia de aumento de la edad reproductiva “social” de las mujeres cuando está a punto de concluir su edad reproductiva “biológica”: los tratamientos de reproducción asistida en mujeres mayores de 40 años han aumentado más de un 30% en los últimos años.
Las técnicas de reproducción asistida más utilizadas en Europa son la inyección de esperma intracitoplasmática (ICSI) que acumula 272.700 ciclos en Europa, seguida por la fecundación in vitro (126.000 ciclos), la transferencia embrionaria (115.000 ciclos) y la donación de ovocitos (25.200 ciclos). “El predominio de la ICSI se debe a la mayor tasa de éxito obtenida con esta técnica en casos de infertilidad sin causa conocida, factor masculino, bajo número de ovocitos o fallos en el proceso de fertilización”, asegura la doctora Rocío Núñez, coordinadora del Comité Científico del Simposio. “Se producirá irremediablemente un descenso de la congelación de embriones, una mejora de la calidad de los gametos y de la calidad embrionaria para incrementar la tasa de embarazos.
En los últimos diez años la tendencia a transferir tres o más embriones se ha reducido en más de un 20% y hoy se opta mayoritariamente por realizar transferencias con un solo embrión”.
España es el cuarto país europeo donde más se realiza la reproducción asistida, detrás de Francia, Alemania e Italia. La demanda ha crecido debido a que la mujer prefiere retrasar la maternidad, no tiene pareja masculina o el acceso a estas técnicas es más fácil. “El número de tratamientos de reproducción asistida realizados en Europa ha aumentado en los últimos años, y crece a un ritmo de un 5%-10% cada año”, según afirma el doctor Pedro Caballero, director de la Fundación Tambre y presidente del VI Simposio Internacional de Reproducción Asistida que desde hoy reúne en Madrid a más de mil expertos nacionales e internacionales.
En España se realizan cerca de 5.000 ciclos de reproducción asistida cada mes.
En España, que concentra más del 10% de las reproducciones asistidas de Europa, unos 16.000 niños según los expertos, se realizan cerca de 5.000 ciclos de reproducción asistida cada mes, unos 60.000 ciclos anuales (en Europa se realizan 500.000). “La búsqueda de soluciones a un problema médico como es la infertilidad no cesa de aumentar y hoy cuatro de cada diez tratamientos de reproducción asistida realizados tienen éxito y culminan en un embarazo”, aclara el doctor Caballero.
Se espera que el impacto de la reproducción asistida continuará su ascenso en los próximos años, debido a la tendencia de aumento de la edad reproductiva “social” de las mujeres cuando está a punto de concluir su edad reproductiva “biológica”: los tratamientos de reproducción asistida en mujeres mayores de 40 años han aumentado más de un 30% en los últimos años.
Las técnicas de reproducción asistida más utilizadas en Europa son la inyección de esperma intracitoplasmática (ICSI) que acumula 272.700 ciclos en Europa, seguida por la fecundación in vitro (126.000 ciclos), la transferencia embrionaria (115.000 ciclos) y la donación de ovocitos (25.200 ciclos). “El predominio de la ICSI se debe a la mayor tasa de éxito obtenida con esta técnica en casos de infertilidad sin causa conocida, factor masculino, bajo número de ovocitos o fallos en el proceso de fertilización”, asegura la doctora Rocío Núñez, coordinadora del Comité Científico del Simposio. “Se producirá irremediablemente un descenso de la congelación de embriones, una mejora de la calidad de los gametos y de la calidad embrionaria para incrementar la tasa de embarazos. En los últimos diez años la tendencia a transferir tres o más embriones se ha reducido en más de un 20% y hoy se opta mayoritariamente por realizar transferencias con un solo embrión”.
Ainhoa tiene 13 meses y está a punto de caminar sola. Segura de la mano de su madre y balbuceando sus primeras palabras, recorre una sala en la que es el centro de todas las miradas. No es para menos. Ella aún no lo sabe, pero es una recompensa. Para sus padres, Joaquín y Celia, a cuatro años de búsqueda de la paternidad mediante reproducción asistida. Para los sanitarios, a mucho trabajo para que ambos cumplieran su sueño de tener un hijo.
La historia se remonta a once años atrás, cuando Joaquín y Celia ni siquiera eran pareja. Fue entonces cuando a él le detectaron un tumor. Tenía 29 años y no tenía hijos. Con el diagnóstico, también llegó el mazazo de que debía recibir quimioterapia; un tratamiento que suele provocar esterilidad. Los médicos que atendían a Joaquín en el Hospital de la Axarquía le informaron que en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) existía un programa para que enfermos oncológicos congelaran su esperma a fin de poder ser padres en el futuro.
Joaquín aceptó la opción que de forma gratuita lo ofrecía la sanidad pública. Antes de iniciar la quimioterapia, entregó muestras de su semen en el Banco de Tejidos del Centro Regional de Transfusión Sanguínea, en el Hospital Civil, donde se lleva el programa. Sus posibilidades de ser padre quedaron congeladas a 196 grados bajo cero en un tanque de nitrógeno líquido. Después de una operación, quimioterapia y muchos temores, Joaquín superó su enfermedad. Pasó el tiempo. Se recuperó. Celia y él se hicieron pareja, se casaron y un día decidieron tener hijos.
Su historia conmueve. Pero acceden a desvelarla para informar y dar esperanzas a otras parejas que pasen por su misma situación. Y también, como un gesto de agradecimiento a muchos profesionales de la sanidad pública que hicieron posible que hoy sean padres.
En 2010, la historia no había hecho más que empezar. Entonces, acudieron a una clínica privada de reproducción asistida e intentaron una fecundación in vitro con espermatozoides frescos de Joaquín. Pero quizás porque la quimioterapia había deteriorado su capacidad reproductiva como era previsible o por otras razones, el intento fracasó.
Optaron entonces por probar con el semen que Joaquín tenía congelado en el Banco de Tejidos. Entró entonces en juego la Unidad de Reproducción Asistida del Materno. Mediante una fecundación in vitro en el que utilizaron los espermatozoides que habían estado varios años conservados a -196º, los profesionales de esta unidad lograron nueve embriones. En abril de 2012, le transfirieron tres a Celia. Los otros seis se criopreservaron. Celia se quedó embarazada. Pero el embrión no se implantó en el útero, sino en la trompa (ectópico). Así que tampoco pudo ser. Empezaban a desesperarse.
En diciembre de 2012 volvieron a intentarlo. En el Materno, le implantaron tres embriones. Otros tres seguían congelados. Celia se quedó embarazada. Nueve meses después, en septiembre del año pasado, nació Ainhoa. La pequeña ya dice unas pocas palabras y quizás cuando se publique este reportaje ya no necesite ir de la mano de su madre.
“Gracias a este programa, yo tenía la tranquilidad de que el día de mañana, cuando quisiera, podría tener hijos, ya que si no podía de forma natural podría recurrir a la reproducción asistida, como ha sido”, explica Joaquín. Ambos reclaman que nunca los recortes afecten a estas prestaciones de la sanidad pública. “Que nunca corten esto porque si no, el que no tenga dinero, no podrá tener hijos. Además, hay que fomentar la natalidad”, reflexiona Joaquín. Celia comparte sus palabras: “Es una magnífica iniciativa porque por lo privado es muy caro y no todo el mundo se lo puede permitir”.
Ellos lo saben por experiencia, porque lo intentaron en la sanidad privada y en la pública. Para Joaquín, sería “una pena que una persona no pudiera tener un hijo por no tener dinero”.
Luego cuentan que todo el proceso de búsqueda de la paternidad lo iniciaron en plena crisis y que Joaquín es autónomo. Afortunadamente, la sanidad pública dio respuesta a sus inquietudes de ser padres, así que no tuvieron que costearse la reproducción asistida.
Ainhoa sigue balbuceando. Cada vez que empieza a lloriquear, el director del Centro Regional de Transfusión Sanguínea (CRTS), Isidro Prat, le acerca algún objeto para que se entretenga. Primero un globo hecho con un guante, luego una pelota. La pareja cuenta entonces que ha decidido darle un hermanito a Ainhoa. El equipo del CRTS -que conoce a Joaquín desde que llegó hundido por el diagnóstico del tumor y el inicio inminente de la quimio para congelar su esperma y lo ve ahora feliz con su hija en brazos- se alegra de la decisión. Será con los tres embriones que la pareja aún tiene congelados en la Unidad de Reproducción Asistida del Materno.
Si llegara a fallar este intento, no podrían volver a probar en la sanidad pública porque ya tienen una hija. Esa limitación se establece para dar posibilidades a otras parejas que no tengan descendencia. “Lo veo lógico, hay que dar paso a otras personas que quieran ser padres”, dice. Pero aún en ese caso, Joaquín podría acudir a la sanidad privada con más muestras de su esperma que tiene todavía congeladas en el Banco de Tejidos.
Cuando al final del reportaje se le pregunta a la pareja si quiere añadir algo, él apunta: “Darle las gracias a un equipo fabuloso. Con la Seguridad Social [el SAS] estamos muy contentos. Con todo el proceso y con el resultado, que está aquí”. Se refiere a Ainhoa que sigue a lo suyo, balbuceando y buscando un nuevo objeto con el que jugar. “Y si los profesionales no se portan mejor es por falta de medios, porque están saturados”, añade. Celia agradece además la forma en que a lo largo de todo el proceso les fueron transmitiendo la información: “En la Seguridad Social no te lían. A nosotros nos explicaron todo muy bien”. La madre comenta al equipo del CRTS que justamente el día que se hace este reportaje acaban de pedir cita para el segundo embarazo. Se la han dado para noviembre.
Llega entonces el momento de la foto. Todos tienen una sonrisa. Celia y Joaquín están felices porque han conseguido ser padres e incluso porque van a repetir. Los profesionales, porque ven el fruto de sus esfuerzos. La pareja dice que el primer plano de la foto debe ser para el equipo que ha hecho posible su paternidad. Los profesionales, que deben ser los padres, que son los protagonistas. En realidad, la verdadera protagonista es Ainhoa; sin lugar a dudas.
El tiempo de vida de los espermatozoides es también importante para los bancos de semen, que basan toda su actividad en la supervivencia de ellos. Aun así, estos lugares tienen las condiciones exactas para hacerlo durar más tiempo. ¿Pero qué sucede en otras condiciones? Vamos a verlo.
Tiempo de vida de un espermatozoide
La cantidad de tiempo que un espermatozoide puede vivir depende de la calidad del mismo, pero en general pueden estar dentro del hombre hasta 72 días. Se almacenan en los testículos, debido a que son sensibles a las temperaturas altas. Si por cuestiones físicas o de enfermedad la temperatura del cuerpo es muy alta, esto puede causar la esterilidad. Por otro lado la reducción del estrés y el llevar una vida saludable pueden determinar que los espermatozoides vivan más.
Cuando los espermatozoides salen del cuerpo masculino mediante la eyaculación su vida depende de las condiciones ambientales. El tiempo medio de supervivencia de un espermatozoide en el cuerpo de la mujer es de 4 días. Sin embargo, cuando se expone al aire o a sitios con condiciones desfavorables, muere en cuestión de minutos.
Una vez en el cuerpo de la mujer, el esperma puede vivir más o menos, dependiendo el ciclo menstrual. Antes de la ovulación, el cuerpo femenino se prepara para albergar a los espermatozoides bajando la temperatura corporal y creando una membrana mucosa. Luego de la ovulación, la temperatura sube y el tiempo de vida será solo de 24 a 48 horas.
¿Qué puede afectar la calidad de los espermatozoides?
Uno de los factores que pueden influir en la calidad y por tanto en el tiempo de vida del espermatozoide es el tipo de cromosoma que tiene. Si es un cromosoma tipo Y, será un niño, y si es tipo X, será una niña. El Y nada mucho más rápido, pero es más sensible a las sustancias en la vagina, muriendo antes.
Tanto el frío como el calor extremo afectan el tiempo de vida del esperma. Es por esto que se les recomienda a los hombres no tomar baños muy calientes. Por otro lado, una vez fuera del cuerpo, sobrevivirá mejor en un ambiente húmedo que seco.
Como vemos, el proceso es más complejo cuando el espermatozoide deja el cuerpo del hombre, porque las condiciones pueden variar su tiempo de vida. Sin embargo, dentro de los testículos, la temperatura corporal es en general la indicada para que sobreviva.
Los gemelos, Zias y Zein, nacieron el sábado en el Hospital Árabe de Especialidades de Nablús, según ha informado este domingo la agencia de noticias palestina Maan citando al Centro Ahrar para el Estudio de los Presos y los Derechos Humanos.
El marido de Abd al Ghani, Muhammad, de 44 años y condenado a cadena perpetua, consiguió hacerle llegar su esperma a su mujer para la fecundación in vitro, ya que las autoridades israelíes prohíben los vis a vis conyugales a los más de 7.000 palestinos presos en sus cárceles.
“Israel no puede quebrar nuestra voluntad, nuestro poder. Animo a todas las esposas de presos a que hagan lo mismo”, ha afirmado la mujer en declaraciones al Centro Ahrar.
El Centro Médico Razan para Infertilidad y Fecundación In Vitro ha sido el responsable del proceso y se ha hecho cargo de los costes “por responsabilidad religiosa, nacional, ética y social” para con los presos y sus mujeres.
Hasta ahora se han logrado 19 nacimientos a partir de esperma sacado clandestinamente de las cárceles israelíes, 17 en Cisjordania y dos en Gaza, según el Centro Ahrar. Otras nueve mujeres están embarazadas gracias a este método.