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Planificar el embarazo a través de la Vitrificación



Con el paso de los años los óvulos envejecen y consecuentemente su calidad cromosómica, con lo cual, las posibilidades de tener un embarazo exitoso disminuyen. Pero ¿hasta cuándo podemos postergar la concepción? El tratamiento con donación de óvulos es una opción viable y asequible para ese importante porcentaje de mujeres que aplazan su deseo de ser madres pasados los 35 años.

La congelación de óvulos a través de la vitrificación, es el mejor procedimiento para la conservación de éstos durante un largo periodo de tiempo. Esta técnica mantiene intacta la funcionalidad y capacidad reproductiva de la célula sexual, aportando los mejores resultados en la evolución de un futuro embarazo. Para ello, se extraen del ovario los gametos femeninos con fines reproductivos y se procede a su posterior criopreservación.

Por otra parte, un buen programa de crioconservación embrionaria, también es fundamental para incrementar las posibilidades de gestación en las parejas que se someten a técnicas de reproducción asistida. Es lo que se denomina tasa de embarazo acumulada, que corresponde a la suma de las posibilidades de embarazo en un ciclo de Fecundación in Vitro más la transferencia de embriones sobrantes de ese ciclo que se preservarán mediante la vitrificación.

La vitrificación de embriones se realizan normalmente cuando estos tienen 2 ó 3 días de vida, pero también se obtienen excelentes resultados en cultivos prolongados cuando los embriones tienen 5 días de vida y se llaman blastocistos. Así se consigue que éstos resulten menos dañados y tengan mayor capacidad de implantación.

Actualmente este procedimiento aporta los mejores resultados en cuanto a criopreservación de embriones y debe ser la técnica de elección respecto a la congelación lenta. Por tanto, gracias a la técnica de vitrificación de embriones, se obtienen tasas acumuladas de gestación del 70% en los tratamientos de fecundación in vitro.

¿En qué se diferencia la vitrificación de otras técnicas antes utilizadas? La Dra. Georgina Bugella, Embrióloga del Servicio de Reproducción Asistida de Hospiten Estepona, nos explica el proceso: “el óvulo o embrión es sometido a un proceso de enfriamiento ultrarrápido cuya principal característica y mejora frente a otros procedimientos es que evita la formación de cristales de hielo. Estos cristales, en determinados momentos, podrían dañar las estructuras celulares y disminuir su viabilidad posterior como ocurría con las anteriores técnicas –como la congelación lenta- y se logra una alta tasa de supervivencia, hasta un 97% de ellos”.

El perfeccionamiento de la vitrificación y sus resultados son ya el presente alentador para muchas mujeres y parejas que sufren de infertilidad, abriéndoles la puerta a un futuro y ansiado embarazo.